dimecres, 4 de gener del 2023

Cada jueves, un relato: "El fumador"

 

Para el primer reto juevero del año, nuestra compañera DOROTEA desde su blog LAZOS Y RAICES, nos invita a escribir un cuento, texto o narración, el cual esté basado en una pareja de palabras cuya diferencia a la vista será una letra mientras que la diferencia de significado puede ser abismal. Por ejemplo: Cala/Pala, Carta/Marta, Vaca/Baca, etc.

Aquí podréis encontrar el resto de relatos participantes.


EL FUMADOR

Foto: Pixabay

Cada vez que salgo a tender la ropa, abro la ventana y al mirar hacia abajo, sin duda sé que allí lo encontraré, como cada día, sentado en el banco, fumando. Es como si lo echaran de casa cada mañana, con la excusa de fregar o hacer las tareas domésticas y les molestara. Y allí lo ves pasar las horas, con un cigarro detrás de otro. Se levanta y camina, a paso lento de un lado a otro de la calle, luego regresa y vuelve a sentarse, enciende otro cigarrillo y vuelta a empezar. Siempre va calzado con unas sandalias y calcetines, sea verano o invierno. Y curiosamente también suele llevar manga larga, sea diciembre o pleno agosto, es muy peculiar. En verano con toda la solana del mediodía, en la calle solo lo encontrarás a él y a alguna cigarra solitaria.

Suelo moverme bastante por el barrio, y os puedo asegurar que nunca me lo he encontrado en otro lugar que no sea el banco de enfrente de su portal. Parece como si su pequeño mundo acabara en la esquina de casa, sentado en la calle todo el día, observándolo todo y a todos. Me consta que es extranjero ya que no suele hablar con sus vecinos. Cuando entran o salen del portal, siempre le dan los buenos días o le dan conversación. Él solo se limita a saludarles levantando la mano o con una tímida sonrisa, y asintiendo a sus comentarios sin retirar su mirada del suelo y sin dejar oír su voz.

La semana pasada me empecé a preocupar por él, ya que no estaba en su banco ni por la mañana cuando tendí la colada, ni por la tarde cuando salí a recogerla. Los días que fui a hacer recados tampoco lo ví por la calle. Mirando la tele una noche me quedé de piedra al ver su fotografía en las noticias. Informaban acerca de la desaparición hacía ya unos meses de un aclamado escritor de origen iraní, y enseguida lo reconocí. Me quedé alucinada de su historia, de cómo había podido huir de su país tras ser perseguido por sus escritos polémicos y comprometidos con su gente, “peligrosos” según decía su gobierno.

Esta mañana he salido a tender la ropa y al verle sentado de nuevo en su banco, he respirado tranquila. No he podido evitar mirarlo de forma diferente. Me ha dado por pensar si todos nosotros, los vecinos con los que se cruza, mientras nos observa desde su banco, seremos personajes de alguna de sus historias que espero siga escribiendo, igual que él lo es ahora de la mía.




21 comentaris:

  1. Ser personajes de una historia. E incorporar personas a las propias historias, como personajes. Interesante.
    Un abrazo.

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    1. Al final todos somos personajes en las historias de otros, no crees? Un abrazo!

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  2. Personajes perdidos, que ya no saben a dónde pertenecen.

    Besos.

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    1. Imagino que cualquiera que se vea perseguido en su país y tenga que huir a otro lugar debe sentirse como perdido, al menos hasta que encuentre su lugar! Un besote!

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  3. Me parece que lo echan de casa por fumar. Los fumadores son los nuevos parias. Vigila que no se te caiga la jaula del pajaro en su cabeza.
    Es curioso como cambia la forma de pensar sobre alguien, cuando conoces la historia. Al fin y al cabo, sigue siendo el fumador

    Abrazo, smiga

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    1. Te marcó mucho el relato de la casita de los pajaros, eh? No lo olvidas! Ja ja! Efectivamente sigue siendo el fumador, pero al saber más de él deja menos margen a la imaginación! Un abrazote, amigo!

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  4. Nos has contado una historia dentro de otra.
    Tu primer pensamiento es muy loable, se baja al banco a fumar y así deja la casa libre . Pero fíjate como cambia cuando descubres su procedencia y el porqué de ella.
    Un besote grande.

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    1. Observando podemos imaginar cosas muy distintas a la realidad! Si llegamos a conocerla finalmente, nos damos cuenta de lo erradas que eran nuestras suposiciones! Un besazo Campirela!

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  5. ¡Hola, Marifelita! Cada persona, cuando escarbas en ella un poquito, es un universo. Las etiquetas y prejuicios son para nuestra comodidad, para no tener que ensuciarnos en el barro de sentarnos al lado de esas personas sin techo y preguntarles cómo están. Estupendo relato! Un abrazo!

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    1. Si, imagino que siempre es más fácil observar desde la distancia. Las etiquetas nos hacen la vida más sencilla, desgraciadamente! Un abrazo David!

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  6. ¡¡Hoooola!! encantada MARIFELITA, te acabo de ver asomándote a mi blog, me he pasado a saludarte y me he sorprendido con esta preciosa historia de tu vecino el solitario y fumador empedernido, escritor Iraní ...hay tantísima gente desperdigada por el mundo huyendo de la guerra y la tragedia que se vive en muchos países, que deberíamos sentirnos afortunadísimos de vivir con cierta seguridad y tranquilidad en el nuestro ( mientras a Putin no le de por mandarnos un pepinazo del los suyos, claro! ; )

    Bueno, un placer! que sepas que ya estás bajo mi árbol, me gusta lo que leo por aquí ; )
    Mil gracias y otro abrazo de vuelta para ti!

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    1. Gracias María! Si que deberíamos sentirnos afortunados al compararnos con tantos que viven estas tragedias, pero nos cuesta mucho empatizar con los demás cuando nuestras realidades son tan distintas! Un abrazo!

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  7. Me interesó la historia y conmovió el personaje. Pero no logré descifrar la pareja de vocablos, supongo que será banco?

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    1. En realidad eran cigarro y cigarra! Aunque podrían ser también voz y vez... Pero vaya, veo que no lo dejé demasiado explícito, como el resto de relatos! Ja, ja! un abrazo!

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  8. Jajajaja, El relato conmueve y está muy bueno, con esa historia de vida y refugio del fumador iraní, pero a mí me pasó lo mismo que a Mónica y como me había quedado pensando, se me cruzó algo en el camino, me distraje, y olvidé ponerte el comentario. Menos mal que revisé. Besos

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  9. Volví a leer el relato. Ahora que lo digiste, sí, vi la cigarra. Claro, recalcado en negrita se ve más jaja. Pero bueno, había que estar atento a la lectura (yo había prestado más atención a ese peculiar personaje tan bien descrito y la cigatra se me habïa volado😉). Más besos.

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    1. La cigarra estaba algo oculta, je je! Olvidé destacar la pareja de palabras! Lo anoto para el próximo reto! Gracias Myriam! Un besote!

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  10. Muy bonita tu historia, además me ha hecho pensar que todos somos o hemos sido alguna vez personajes de alguna historieta de nuestros amigos, vecinos o familiares.
    Besos.

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    1. Las personas de nuestro entorno más cercano pueden ser la fuente de inspiración de muchas historias. Gracias Tracy! Un besote!

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  11. Qué bien te ha quedado el cuento del vecino escritor con su cigarro y la cigarra de fondo. Y coincido totalmente con quien comentó que todos somos personajes: siendo de la propia historia nuestra formamos parte de la historia de los vecinos etc. Graciaspor participar y un gran abrazo

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    1. Gracias Dorotea por proponernos este peculiar reto! La verdad es que compartimos historias cada día con infinidad de personas, y ni siquiera nos damos cuenta, si no nos detenemos a escribirlas y compartirlas con los demás, verdad? Un abrazo!

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