dimarts, 22 de novembre del 2022

Cada jueves, un relato: - Mi rincón favorito: “Reencuentro”

 

Nuestra amiga MAG, en su Blog “La Trastienda del pecado” nos propone crear un relato en el que describamos nuestro rincón favorito. Ese sitio que provoca en nosotros una curiosa atracción, algo único y especial a través del cual nos escapamos del mundo o nos encontramos con él.

Tengo que confesar que al leer la propuesta de Mag de esta semana me vino a la mente un escrito que ya tenía de hace un tiempo, y que publicamos en el libro "Érem, som i serem: Las etapas de la vida" con el resto del grupo del Taller de Escritura "El Vici Solitari" al que pertenezco. Os lo comparto a continuación.

Si quereis leer alguno de mis relatos publicados en nuestro libro:"Érem, som i serem"


Aquí podréis encontrar el resto de relatos participantes en este nuevo reto juevero de esta semana.


Foto: Lorena Serrano


REENCUENTRO

He llegado al aeropuerto y espero impaciente a que aparezca mi maleta. Estoy nerviosa y al mismo tiempo ilusionada por el reencuentro después de dos años sin verlas. Solemos coincidir solamente una vez al año, pero nuestra amistad sigue viva como el día que nos conocimos, y es más intensa cada año que pasa. Aunque tengamos que cruzar el Atlántico, y cada una venga de un punto cardinal, pese a la distancia no hay barreras para nosotras.

Estamos en contacto y nos escribimos cada semana, pero ese momento en que por fin puedo ver sus caras, dejando asomar alguna lagrimilla de pura emoción, sentir su fuerte y sincero abrazo, oír sus voces dándome la bienvenida con sus melosos acentos, poder oler sus perfumes que tan especiales las hacen a cada una; ese momento es indescriptible para mí.

Nos esperan unos días de pura desconexión. Esos pocos días al año son para nosotras y los vivimos intensamente. Son para dejarlo todo atrás y concentrarme en ellas, en sus ilusiones, preocupaciones y dudas. Compartir todo lo que ha pasado este año, lo bueno, lo malo y lo peor. Abrir el corazón y la mente, desnudarse, exponer nuestros miedos y confesar nuestras debilidades. Sentarse a la mesa y entre exquisitos manjares locales, reírnos hasta llorar.

Recorreremos la isla en coche y nos perderemos en sus infinitos rincones, que se convierten en solo nuestros, por el simple hecho de compartirlos juntas. Caminaremos por sus calles, como una hermandad de quinceañeras revoltosas, descaradas y ruidosas. Siguiendo con la tradición, nos reuniremos alrededor del árbol milenario. Como si de un aquelarre se tratara, cantaremos a las musas, a los astros o a los dioses, según la devoción que cada una, y pediremos que cuiden de nosotras y de nuestra amistad para siempre. Haremos interminables planes, algunos que veremos cumplidos en breve y muchos otros que quedaran en el tintero, pero que nos gusta imaginar por si un día un golpe de suerte los hiciera realidad.

Al poner el pie ya fuera de la terminal del aeropuerto, respiro el aire fresco y puro, miro al cielo y veo esas estrellas, que me esperan como siempre, brillantes y tan nítidas. Pero presiento que este año será distinto a los anteriores. ¿Volveré a casa como cada año o echaré aquí el ancla para no regresar?


Foto: Pixabay  "Drago Milenario"



dissabte, 19 de novembre del 2022

XIII Edició del Concurs ARC - "La Sort: El gat negre" - La Lluna

 

Torna de nou el Concurs ARC de Microrelats a la ràdio. Al seu web podeu trobar infinitat de relats en català.

Si voleu llegir alguns dels relats que vaig presentar a l'edició anterior del seu concurs podeu trobar-los publicats en aquest blog amb l'etiqueta "La Colla".


En aquesta XIII Edició del Concurs ARC, ens proposen com a tema principal "La Sort". A la primera entrega del mes de Novembre, el subtema suggerit és "El gat negre". A continuació us comparteixo el relat que he presentat, i us convido a visitar el web per poder llegir la resta de relats i també, si us animeu, a participar. Aquí teniu les bases:


LA LLUNA

Foto: Pixabay

Després de rumiar-ho durant mesos, finalment vaig decidir-me a adoptar un gat. Em van rebre a una fundació on cuidaven de diferents colònies al carrer i recollien gats de tota mena: jovenets i vells, sans i malalts, bonics i lletjots, tigrats, rossos, però definitivament dels que més hi havien eren negres. Em van explicar que, encara que sembli mentida en els nostres temps, hi ha molta gent supersticiosa encara i com els gats negres son per a molts senyal de malastrugança, quan els arribaven camades noves la gent mai s'emportava els negres. Em va semblar una raó d'allò més arbitrària i sense cap sentit. Pocs dies abans havia sentit a la ràdio que als Estats Units, pels vols de Halloween, havien suspès l'adopció de gats negres, perquè la demanda pujava sospitosament i no per raons altruistes, precisament. No m'ho podia creure. Quina crueltat! Així que només assabentar-me, impulsivament i sense donar-li més voltes, vaig adoptar un d'aquells gats negres, imponent, misteriós i alhora preciós.

Quan vaig sortir del refugi amb la petita Lluna als meus braços, vaig sentir-me ben satisfeta per aquella bona acció. De camí a casa, hi havia gent que sentint els miols de la meva gateta s'apropava a mirar-la dintre de la seva gàbia, on dins tota aquella foscor destacaven aquells ulls verd hipnòtics:

— “Que arriba a ser de maca!” — Deia tothom, i jo somreia orgullosa de que aquella preciositat fos meva.

A dos carrers del meu portal, anava distreta mirant la meva mixeta bonica. Vaig passar per sota d'una escala col·locada davant d'un aparador, on penjaven els llums de Nadal. Encara no sé com em vaig enredar els peus amb els cables elèctrics, anant per terra jo i la gàbia amb la petita Lluna dintre. La caiguda va ser aparatosa, per evitar caure sobre el pobre animal i no esclafar-lo. La gàbia es va obrir però la gateta va quedar-se allà quieta mirant-me, mentre jo m'agafava el braç amb el convenciment de que me l'havia trencat.

Mai sabré qui va ser responsable de la meva mala sort que precisament m'acompanya des d'aquell mateix dia. Si va ser aquella maleïda escala o bé la petita Lluna que em mira amb els seus enigmàtics ulls verds mentre escric aquesta historia.





dimarts, 15 de novembre del 2022

Cada jueves, un relato: - Eran otros tiempos: “Soy nacida del año doce“

 

En esta ocasión nuestra amiga INMA, en su Blog “Moli del Canyer” nos propone desarrollar un relato a partir de una selección de fotografías algo antiguas y muy inspiradoras. Podemos escoger una de ellas y explicar su historia.

Aquí podréis encontrar el resto de relatos participantes en este nuevo y nostálgico reto.




SOY NACIDA DEL AÑO DOCE


Era lo primero que decía cuando alguien la elogiaba por lo bien que se conservaba para su edad. También era el presagio de que algún relato de su juventud estaba a punto de empezar. Anécdotas tenía miles. Sin duda la más repetida era ésta.

Ella quedó viuda con dos niñas pequeñas en la guerra. Para lo más básico como pan, harina, café o leche, se tenía que hacer cola en los puestos de racionamiento. La leche en polvo era muy codiciada y escasa. El café y la harina venían en pequeños paquetitos que alargaban al máximo y que incluían algún tropezón inesperado por lo que merecía la pena pasarlos por un colador. Al llevarse el pan a la boca, se podía encontrar algún objeto que por accidente perdiera el panadero dentro de la masa, como algún pelo, una uña, un trocito de madera, o incluso un botón, que en una ocasión casi hace que se partiera un diente.

Esas colas eran concurridas y muy lentas, coincidía con vecinos del barrio con los que charlaba hasta que le tocaba su turno. Dependiendo del oficial al cargo, la cola era en un estricto orden y silencio, o más informal si acudía el mismo asiduamente y ya lo conocían.

En una ocasión una desconocida se le intentó colar mientras ella daba conversación a una vecina y empezaron una pequeña discusión. Uno de los guardias era nuevo y quizá nervioso por la sorpresa o ansioso por hacerse respetar, no dudó en acercarse para ver que ocurría y dejar clara su autoridad. Ella no se dio ni cuenta, que ya tenía al policía encima repartiéndole un porrazo tras otro. El incidente provocó que de pura rabia se despachara a gusto con el policía, y su afilada lengua hizo que esa noche la pasara en un calabozo. Al día siguiente regresó a casa, con las manos vacías y deseosa de encontrar a sus niñas a cargo de la vecina del segundo, tal como les tenía dicho que hicieran si veían que a cierta hora mama no regresaba a casa.

Ella siempre mantuvo la teoría de que un bulto que le salió en un pecho con los años, vino a raíz de los porrazos que le propinó el policía aquel día. Ese bulto se convirtió en un cáncer de mama que por suerte fue extirpado y salió con vida para poder explicarnos mil veces esta anécdota que según ella fue la causante de semejante disgusto.

dimecres, 9 de novembre del 2022

Cada jueves, un relato: Una canción, un relato - “Eres tú “

 

Esta semana, CAMPIRELA nos propone un reto "literario/musical". Se tratará de escribir un relato a partir de diez canciones muy emblemáticas de los últimos años.  Podemos escoger una de ellas y desarrollar una historia, o bien crear una historia que incluya los distintos títulos.

Aquí podréis encontrar el resto de relatos participantes en este nuevo reto.




ERES TÚ

Mi vida,

¿Quién me iba a decir cuando te conocí que serías tú, la única para mí?

Lo que mi amor obsesivo y ciego no me dejó ver entonces fue que en realidad eras una mariposa traicionera, que saltaba de flor en flor, sin importarle nada más que su libertad y su propia felicidad.

Esta tarde vi llover, y no pude evitar acordarme del día que os presenté. Y me vino a la mente aquella imagen. Tú y el que fue mi mejor amigo, bailando la conga entusiasmados y desenfadados junto con el resto de invitados a aquella boda. Que divertido fue ese día y que buenos recuerdos guardaría, si no fuera porque ahora, ni tú ni él, formáis ya parte de mi vida. Me pregunto si fue tan atento contigo como lo fui yo. Si disfrutaste tanto con él para que mereciera la pena destrozar lo que teníamos. ¿Te sentiste tan querida, cuidada incluso adorada, como cuando estabas conmigo?

No sé si me sirve de consuelo que ya no estéis juntos ahora, que durara tan poco vuestro fugaz romance. Cuando aquello terminó, viniste a mi para desfogarte y llorar en mi hombro que siempre está esperándote. Y después pasaste al siguiente sin ningún tipo de remordimiento como sueles hacer. Creo que ahora vuelves a estar con una nueva víctima de tus encantos. ¿Y cómo es él? ¿Satisface todos tus caprichos como yo lo hacía?

Y aquí estoy, en nuestro lugar favorito del Mediterráneo, esperando a que vuelvas a mí después de alguna nueva decepción amorosa tuya. Porque, aunque tengo el “corazón partío”, como diría aquel, yo no me doy por vencido. El resto de mujeres ya no existen para mí. Si algo tengo claro en esta vida, es que siempre has sido, serás y eres tú.


dilluns, 7 de novembre del 2022

Tintero de Oro – Microrreto de Noviembre: El villano como protagonista - “Ruido”


El Tintero de Oro nos propone el siguiente reto para el mes de Noviembre. Se trata de escribir un microrrelato en el que el personaje principal sea un villano o antagonista. En el relato debe reflejar algún comportamiento que lo defina como villano, que puede ir desde su “propósito maligno” hasta los obstáculos que le plantea al protagonista.

Aquí podeis encontrar el resto de relatos participantes en este reto:



RUIDO 

Tengo una debilidad: soy demasiado sensible al ruido. Cuando voy por la calle o en el metro, siempre llevo mis auriculares puestos, con una música suave, aislada del mundanal ruido. Coincido con gente muy desconsiderada, incluso con mis auriculares puestos, percibo sus estridencias y me molestan. Algunos me ponen tan nerviosa que empiezo a pensar para mis adentros:

¡Dejad de gritar!¡Si se va la cobertura del móvil, colgad y escribid un mensaje! ¡Estáis hablando en la calle por el interfono, y os oigo desde el sexto piso!¡No os quedareis mudos, no!

Desde casa oigo pasar coches a toda velocidad en plena madrugada con sus ventanillas bajadas y la música a tope. ¡Ojalá os martilleara esa música dentro de vuestras cabezas para siempre!

Otros llevan esos tubos de escape especiales en sus motos que tan generosamente comparten con todos. Algún conductor impaciente haciendo sonar su bocina excesivamente. ¡Por muy insistente que seas no harás que la circulación se active antes! ¡Ay, si se quedaran todos sordos!

Ponerme nerviosa no le conviene a nadie. Cuando tengo esos pensamientos, en ocasiones hay consecuencias. Hoy escuchando la radio, me doy cuenta que quizá se me fue la mano:

“Expertos reunidos esta semana en el Congreso de Otorrinolaringología de Barcelona han alertado del aumento de casos de sordera instantánea en los últimos años en esta ciudad. Se han detectado otros casos extraños de personas que han enmudecido irreversiblemente de la misma forma. Otros aseguran oír música persistentemente en sus cabezas. Todos sin causa aparente, no responden a desgaste, accidentes o defectos congénitos. Paralelamente, se ha detectado en la misma ciudad un descenso considerable del ruido ambiental”.


Foto: Pixabay


dissabte, 5 de novembre del 2022

Reto de Noviembre con Ginebra Blonde en Variétés – Tema: Descabellado - "Ocultas"

 

La propuesta que nos hace GINEBRA BLONDE en su blog VARIÉTÉS para este mes de Noviembre es elegir una de las imágenes sugeridas y dejándonos llevar por aquello que nos inspiren, incluir un suceso que pueda parecer descabellado, pero que sea un propósito o sueño por cumplir.


Aquí puedes encontrar el resto de relatos participantes de esta propuesta.

 

 
Ilustración de Francine Van Hove - ("El sencillo placer de no hacer nada”)


"OCULTAS"

Ella ingresó en la orden para tener una vida en paz. Vivía en un convento de clausura aislada del mundo, de todo y de todos. Para no sufrir injusticias, no rendir cuentas con nadie, no tener que tomar decisiones, ni equivocadas ni acertadas. Así nadie se aprovecharía de ella, la lastimaría, ni la cuestionaría.

Se limitaría a seguir las reglas del culto, ser respetuosa con sus compañeras y encontrar algún sentido a su nueva vida de encierro. Los días pasaban tranquilos con muchas horas dedicadas a la oración y al trabajo que aseguraba su sustento. Algunas hermanas tejían mantelerías muy apreciadas en la zona. Otras más habilidosas con la repostería preparaban deliciosos dulces de calidad bien reconocida desde hacía varias décadas. La magistral receta pasaba de unas novicias a otras, con algunas variaciones, pero sin perder una pizca de la genuina dulzura y sabor de la receta original.

Su vida transcurría sin apenas influencias ni informaciones exteriores. Ni llamadas a familiares, ni conexión a internet, ni noticiarios ni periódicos. La madre superiora era la encargada de estar en contacto con el mundo exterior y ponerlas al día de cualquier información que les pudiera interesar o afectar.

Y una mañana durante el desayuno, como siempre en el más estricto silencio, la madre superiora se presentó ante todas y les dio la noticia. El obispado había decidido, como gesto de apertura a los nuevos tiempos, y con la necesidad de reducir gastos, destinar sus instalaciones para actividades más productivas y librar a su orden de la clausura. Serían trasladadas a distintas órdenes, repartidas por diferentes ciudades del país.

Se le hizo muy extraño, tras casi veinte años interna en el convento, llamar a su familia para darles la noticia personalmente. Casi no recordaba como sonaban sus voces, y tampoco sabía cómo recibirían la noticia. No estaba segura de si sería capaz de reanudar la relación que dejó con su familia tantos años atrás y de forma totalmente voluntaria.

Lo más impactante para ella fue poner un pie en la calle, fuera del recinto del convento. Hacer el camino inverso que recorrió tantos años atrás. Ahora se dirigía hacia la estación de tren con una pequeña mochila como único equipaje en busca de su nuevo destino. No podía dejar de mirar todo a su alrededor, a todos los que se cruzaban con ella. Calles llenas de nuevos negocios, amplias avenidas y bonitos parques que no recordaba.

Al llegar a la estación compró su pasaje con unas monedas que al entrar en la orden aún no existían. El vagón estaba lleno de gente, no como aquel solitario domingo en el que ingresó en la orden.

En cada estación iba apeándose y entrando pasajeros nuevos. En una de ellas subió al vagón una madre acompañada de sus tres niños, que fueron a sentarse justo en frente de ella. Nada más fijarse en la mujer no pudo retirar la mirada de ella. Vestida con lo que se conocía como un burka, su tupida vestimenta solo dejaba visibles un par de ojos brillantes y oscuros. Supo que se trataba de una mujer porque oyó su suave voz al dirigirse a sus hijos, su atuendo no dejaba adivinar nada más. Le pareció increíble que en estos tiempos una mujer llevara en occidente una indumentaria que parecía extraída del medievo.

Mientras los niños hablaban entre risas y juegos, despreocupados durante el largo trayecto que compartieron juntos, pensaba en cómo debía ser el día a día de aquella mujer. Se la imaginó libre entre las cuatro paredes de su casa, con una vida plácida, como ella en su convento. Pero nada más pisar la calle, era como una prisionera dentro de los pliegues de su amplio, oscuro e intrigante vestido. Encerrada entre las palabras de su idioma, solo compartido con sus hijos y su esposo. Encadenada a su cultura, aun estando tan lejana a kilómetros de distancia, la sentiría como tatuada en la superficie y bien grabada hasta lo más profundo de su consciencia.

De pronto sintió una especie de conexión con aquella mujer, pese a sus diferencias culturales y de culto, que no dudaba eran muchas, pensó que había un vínculo invisible entre ellas. Nunca podría conocer a fondo las peculiaridades de la vida de esa mujer, ni saber si sería de su elección, pero estaba convencida de que compartían sensaciones.

Ella también vivía desde hacía años en un retiro de la sociedad, escondiendo bajo su hábito sus formas femeninas, encerrada en su convento, negándose una vida llena de experiencias, conocimientos e intercambio de opiniones y visiones de las cosas con el resto de la humanidad. ¿Quién era ella para juzgarla?

Se preguntaba si llegaría un día en el que ninguna de ellas se escondiera de la vida detrás de sus velos y ropajes, de sus cultos y creencias, quedando desnudas, al descubierto sus propios miedos y al mismo tiempo, también los ajenos.




 

 

Microrreto Noviembre "El Tintero de Oro" - Tema: El personaje y su entorno - "Invisible"

Para este mes de Noviembre, los amigos de EL TINTERO DE ORO nos proponen el siguiente microreto desde su blog: Consistirá en escribir un mi...