dijous, 5 de desembre del 2024

Concurso Diciembre - Tintero de Oro – Homenaje a John Le Carré y "El jardinero fiel" - "La teoría del hijo único"

Para acabar el año, nuestros amigos de "EL TINTERO DE ORO" para este mes de diciembre, nos proponen el siguiente reto:

Como homenaje a John Le Carré y su novela “El jardinero fiel”, escribiremos un relato que no supere las 900 palabras y en el que un personaje, sea principal o secundario, desenmascare una trama corrupta llevada por un estamento. Puede ser una gran multinacional, un organismo gubernamental o cualquier institución que se nos ocurra.

AQUI podreis encontrar el resto de relatos participantes:

"LA TEORÍA DEL HIJO ÚNICO"

Imagen: Pixabay


Aquel viernes, al salir de quirófano tras practicar una cesárea, me sentí mareado, me entraron náuseas. En los años que llevaba de residente había perdido la cuenta de las que había realizado, todas con buenos resultados. Pero aquel día fue distinto. Aunque me asistió como siempre el Doctor Liebe, una eminencia en el campo, tras verlo actuar en quirófano, mis sospechas se hicieron realidad.

Nada más acabar la intervención, me dirigí a los vestuarios, me cambié deprisa y salí corriendo del edificio. En las escaleras de entrada al Hospital, me entró flojera en las piernas y tuve que sentarme en los escalones. Fue en ese momento cuando me faltó el aire, fui víctima de un ataque de ansiedad y empecé a llorar, desconsolado como un niño.
 
Mis manos temblorosas no atinaban ni a encenderme un cigarrillo. Al mirar al suelo vi reflejada la sombra alargada de alguien situado detrás de mí. Me quedé sin respiración al deducir que podría tratarse de él. Noté su presencia a mi lado y como se sentaba en el mismo escalón en el que yo estaba. Entonces empezó a hablar:

—Ciertas mentes pensantes e influyentes reflexionaban un día ocioso, sobre el mercado creciente y los recursos cada vez más escasos. Si seguía tal tendencia, los precios subirían y solo unos pocos podrían consumir la mayoría de la producción, por tanto, no era el escenario ideal, empresarialmente hablando. Pero, ¿y si el mercado se redujera aumentando también su poder adquisitivo? Todos comprarían de nuevo, por lo que la solución estaría en reducir el mercado global, ampliando el mercado potencial. Así se daría tiempo a recuperar ciertos recursos si es que hubiera vuelta atrás.

Alguien inspirado en antiguas prácticas del pasado en situaciones de superpoblación, recuperó la idea y pensó que sería acertado aplicarla a nivel mundial, pero con una pequeña diferencia: sería en secreto sin que la población fuera consciente de la ejecución de tan perverso plan.

Algunos dirigentes políticos estaban informados, del mismo modo que grandes gurús científicos y médicos. Entre todos ellos tomaron tan importante y drástica decisión.

Hacía años que millones de parejas veían frustrados sus deseos de tener un segundo hijo, y todo se achacaba a la contaminación, la mala alimentación y el estrés como culpables de la mala calidad del esperma y óvulos humanos. Por lo que todos llevaban años asumiendo que la caída de la natalidad era una realidad, así que cuando también afectó a otros continentes, históricamente con superpoblación, como Asia o África ya nadie se extrañó.

De lo que sí se dieron todos cuenta durante estas cuatro décadas que ya han pasado tras la puesta en práctica del experimento encubierto fue que, aunque la población se redujo a la cuarta parte, también lo han hecho la contaminación, el desempleo, la criminalidad, la enfermedad, la pobreza y la escasez de recursos. La orfandad ya es historia. Todo el mundo tiene acceso a buenos estudios, a cuidados médicos, a un trabajo digno y a disfrutar de una buena vida. ¿No crees que todo fue por una buena causa?

Con los ojos llenos de lágrimas y con un hilo de voz , casi inaudible, contesté:

—Pero profesor, ¿qué hay de la libre elección? De decidir cada uno sobre su propio cuerpo, como vivir su vida…

—Muchacho, cuando un problema es global y el ser humano es incapaz de responder positivamente de una forma individual a un dilema de estas proporciones, como es la supervivencia de nuestra especie y del planeta que nos envuelve, desgraciadamente la solución también pasa por ser global, y has podido comprobar que ha dado buenos resultados.

—Pero, ¿es que nadie tiene mala conciencia? ¿Ningún implicado en esta gran conspiración ha dado un paso al frente? ¿Ha confesado la traición que supone esta decisión? ¿Todos pueden dormir por las noches, acatando esta medida tan salvaje, sin rechistar?

—Verás, creo que todo médico al conocer esta práctica por primera vez ha reaccionado escandalizado, dolido, como lo has hecho tú hoy. Pero te ruego me escuches con atención. Esta noche al regresar a casa, date una ducha, cena e intenta descansar, aunque probablemente tu cabeza no te deje hacerlo. Tómate unos días de vacaciones, los necesitarás. Reflexiona sobre todo ello, de forma pausada, pensando cada una de las implicaciones que conlleva. Cuando estés sereno y hayas decidido realmente cual es tu postura al respecto, solo entonces, actúa. Pero no te precipites, hay mucho en juego.

Me puse en pie y bajé aquellas escaleras lentamente, con la firme idea de no volver a subirlas nunca más. Me fui a casa sintiéndome traicionado, me duché y me metí en la cama incapaz de probar bocado.
Estirado en la cama pensé en mi infancia feliz, como la de todos los hijos únicos de mi humilde entorno. En casa nunca sobró nada, pero tampoco faltó. Disfruté de las atenciones de mis padres y mis abuelos, y ellos de una larga vida plena y buena salud, hasta que decidieron unilateralmente según permitían nuestras leyes, despedirse de los suyos tan solo tomando una pastilla, ante un notario y su médico de confianza que se la suministraba.

Conquistamos decidir cuándo sería nuestra muerte, pero otros controlaban la vida. ¿Era justo? A cambio nos regalaban una vida sin sufrimiento, pero sin libertad. Aquella semana no dormí, pero cuando subí de nuevo las escaleras del hospital tuve claro cual sería mi misión en la vida. La que siempre fue.

AQUI podreis encontrar el resto de relatos participantes:






20 comentaris:

  1. Qué buena historia y no vas muy desencaminada, en un futuro.
    Me has hecho pensar en un profesor de sociales que tuve en mi juventud, el cual un día hablando de sociología, nos hizo esta pregunta. ¿Qué es mejor tener libertad, y pasar calamidades, o comer todos los días, y tener un techo donde vivir?
    Todos dijimos libertad… teníamos 17 años.
    Un beso muy grande me gusto muchísimo.

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    1. Me alegro que te haya gustado! Efectivamente es un gran dilema, y de la juventud a la madurez la respuesta puede ser muy diferente! La experiencia da otra perspectiva! Un besote Campirela!

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  2. MUY buena elección de tema y magistralmemte plasmado.
    Ls libertad contra la seguridad en un entorno muy concreto y conflictivo de los posibles. Esta vez con conclusiones dramáticas.
    Final también perfecto el forma y abierto a interpretsciones en fondo.
    BESAZo amiga y suerte en el concurso

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    1. En ocasiones la libertad pasa a un segundo plano cuando hay otras cosas en juego! Vivimos en un mundo con una falsa libertad, creo que es importante no perder de vista la realidad! Un besote amigote!

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  3. El gran dilema de nuestro mundo actual entre la inmoralidad que promete (y hasta cierto punto otorga) comodidad y tranquilidad, y una vida entregada a una conducta moral que constantemente corre el riesgo de caer en alguno de los posibles precipicios. Te felicito y te mando un abrazote enorme como los que te gustan.

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    1. Un dilema enorme y perverso! Se nos presenta un mundo ahora lleno de conflictos morales! Gracias Juana y me encantan los abrazotes! Je je! Otro para ti!

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  4. Hola Marifelita, el gran dilema que bien podría ser actual. Supongo que todos elegimos libertad, aunque a veces depende de las circunstancias. Me encantó. Un abrazo

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    1. Gracias Nuria! En la actualidad quizá este no sea un problema real (todavia) aunque tengamos muchisimos otros difíciles de afrontar! Un abrazote!

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  5. Yo creo que esto ya lleva tiempo pasando, solo que con otros conceptos. Si hoy en día alguien se cree libre es que no tiene ni idea de lo grande que es su prisión. Además, vemos todos los días desde que ni se recuerda, que los que vencen en las urnas prefieren la injusticia al desorden.

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    1. Efectivamente, el fondo es el mismo, lo que varia es la forma! Desgraciadamente creo que hay muchos que creen en esa falsa libertad! Un abrazote!

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  6. Realmente es un gran dilema ese que planteas, sin dudas si uno lo piensa, de la forma que camina el mundo no me extrañaría que así suceda.
    Un abrazo.
    PATRICIA F.

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    1. Este mundo nuestro sospecho que nos tiene reservados dilemas que no podemos ni imaginar! Je, je! Un abrazote Patricia!

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  7. Hola, Marifelita.
    La cosa es que aunque nos creamos libres, no lo somos. En las noticias se quejan de la baja natalidad, y hay grupos que dan miedo (por su manera radical del pensar) en contra del aborto. Pero luego, la realidad es que los niños, los que han nacido, los que ya están aquí, vivos, no les importan un pimiento, a no ser que sean de su círculo cercano. Esos que defienden las corridas de toros.Ese es otro tema.
    Vivimos cada vez más. Lo cierto es que camino de los 50 años, veo que cada vez hay más ancianos, muy ancianos. De pequeña no creo que hubieran tantos, y seguramente eran más jóvenes de lo que yo creía.
    Lo dicho. De libres nada. Tal vez, y sólo tal vez, si nos fuéramos al medio del monte, seríamos algo parecido a lo que es ser libre.

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    1. Hola de la Flor!
      Sin duda el mundo siempre ha estado mal repartido, y tal como está montado actualmente aún más. La pena es que ahora hay muchos mecanismos para corregir muchas carencias pero ciertos intereses lo impiden. Esa falta libertad que comentamos nos tiene engañados! Un abrazote!

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  8. ¡Ay! Qué futuro más inquietante pinta este relato. Una historia para reflexionar. Mucha suerte, Marifelita.

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    1. Hola Marta! Siento haberte inquietado con mi relato, je je! Pretendia ser un relato de intrigas y conspiraciones, espero haber complido el objetivo! Je, je! Un abrazote!

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  9. ¡Hola Marifelita! Nos traes un tema muy peliagudo en el que has narrado muy bien esa dicotomía entre la libertad y la seguridad.
    Me ha gustado mucho ese toque de ciencia ficción aunque a la vez tan cercano. Y es que parece que estamos muy cerca de esa solución tan drástica que aquí nos narras.

    Un saludo y suerte.

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    1. Gracias Rocío!
      Temo que el futuro que nos depara, más próximo o más lejano, nos tiene preparadas muchas decisiones drásticas, propias o ajenas, que ahora no podemos ni imaginar! Un abrazote!

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  10. Bien logrado, es una cuestión difícil de tratar, pero lo has hecho muy bien.

    Saludos,
    J.

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    1. Gracias J! Me alegro que te haya gustado! Mucha suerte en el concurso! Un abrazote!

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