Para el VADERETO de este mes de Septiembre, desde el Blog JACSNET/ACERVO DE LETRAS, conjuntamente con el Blog EL TINTERO DE ORO, nos proponen este interesante reto doble:
Consiste en escribir un microrrelato protagonizado por un escritor desesperado por su falta de inspiración que se encuentra un Tintero De Oro con un mensaje grabado: «pídeme un deseo y lo verás por escrito», aunque este contrato tiene una letra pequeña: «pero todo tiene un precio», por lo que quien pida el deseo deberá atenerse a las consecuencias.
Así que a ver si nos llega esta inspiración para crear un relato de máximo 250 palabras. ¡El reto está servido!
Desde AQUI podreis acceder al resto de relatos participantes:
"DESDE MI ESTANTERIA"
Cada sábado entraba en nuestra librería “El Tintero de Oro”. Paseaba nervioso entre los pasillos llenos de libros hasta llegar a la sección donde se encontraban los suyos. La pila no bajaba, nadie los compraba, sus historias no interesaban. Las editoriales ya no apostaban por él y al pobre por lo visto le costaba llegar a final de mes.
Una tarde me dio mucha lástima verlo entrar arrastrando los pies. En un momento que no había nadie cerca, me dejé caer desde el expositor para llamar su atención.
Él se giró y al verme en el suelo, se acercó y me recogió, pero antes de que me dejara de nuevo en la estantería, le envié un mensaje:
”Pídeme un deseo y lo verás por escrito” leía mi etiqueta frontal que continuaba en el reverso “pero recuerda que todo tiene un precio”.
Mirando a izquierda y derecha estupefacto, sin pensarlo dos veces me susurró: “Deseo que mi próxima novela se convierta en un éxito mundial, ser millonario y no preocuparme nunca más por el dinero”.
Borré el mensaje para mostrarle uno nuevo: “recuerda dar las gracias al Tintero de Oro cuando se cumpla”.
Pocos meses después se pudo leer este titular en la prensa internacional: “Joven promesa superventas de la literatura muere en un aparatoso accidente al estamparse su deportivo contra una sucursal bancaria.
El desdichado se olvidó de incluir al Tintero de Oro en los agradecimientos de su última y exitosa novela. El refrán ya dice “es de bien nacido ser agradecido”.
Hola, Marifelita: muy bueno, el tintero como protagonista y "contador" de los hechos, muy original y diferente, me ha gustado.
ResponEliminaUn abrazo. :)
Pensé en explicarlo desde el punto de vista del otro personaje protagonista, je je! Un abrazote Merche!
EliminaSin duda, un olvido imperdonable. Me ha encantado la personificación del tintero, aunque pagó un alto precio. Saludos!
ResponEliminaGracias Mayte! Es que cuando a uno le van bien las cosas tiene tendencia a olvidarse de lo importante, je je! Un saludo!
EliminaConviene pedir un deseo con detalles. Suele pasar que la muerte de un autor, en forma aparatosa o enfáticamente trágica, le de un renombre póstumo, haciendo que su obra sea conocida.
ResponEliminaHa muerto por omitir el agradecimiento. Pero el Tintero ha cumplido. La novela fue exitosa, aunque no él no pueda disfrutar el éxito. Siendo tan vendida, puede decirse que será adinerado aunque muerto. Y estar muerto es un motivo más para que el dinero no sea su preocupación.
Muy bien contado. Un abrazo.
Efectivamente, el tintero cumplió todas sus premisas, el que no cumplió con la condición fue el escritor! Fallo mortal! Ja, ja! Y es verdad que la única forma para no preocuparse por el dinero, por mucho o por poco, es estar muerto! Ja, ja! Un abrazote!
EliminaMuy bien este micro ha cumplido la misiva. Y ya se sabe todos los refranes trabajan ajajja.Un beso.
ResponEliminaNunca hay que olvidarse de los refranes! Enseñan tanto con sus grandes verdades! Ja, ja! Un besote Campirela!
EliminaHola, Marifelita. Me gusta que hayas dado voz al tintero como narrador. No se puede negar que ha cumplido el deseo que le ha pedido el escritor al pie de la letra,
ResponEliminaUn saludo.
Si, si! Sin duda ha cumplido! No ha olvidado ni un solo detalle! Je, je! Un abrazo Carmen!
EliminaHola Marifelita, me ha encantado tu propuesta, la forma en la que presentas la maldición con ese Tintero que parece tener conciencia propia. Lástima que el joven escritor no cumplió las condiciones. Saludos.
ResponEliminaAl escritor le faltó un poco de medida y humildad! Y lo pagó caro! Je, je! Un abrazote Ana!
EliminaMuy bueno. Es como un sueño, que hay que hay cumplir en todas sus partes. Ese agradecimiento que faltó fue fatal, ne este caso. Tu idea me ha encantado.
ResponEliminaUn abrazo, amiga
Gracias Paz! Este escritor aprendió tarde que con el Tintero de Oro no se juega! Ja, ja! Un besote amiga!
EliminaInquietante! Hay deseos, que no compensa pagar.
ResponEliminaUn abrazo.
En este caso el precio a pagar era regalado, el avaricioso escritor perdido en su éxito, olvidó saldar su deuda! Un abrazote Noelia!
Eliminamuy muy bueno. El protagonista se hace protagonista y el desdichado se convierte en secundario. Además avaricioso y tonto. pide sin pensarlo 3 deseos cuando solo ee le ofrecía uno. El tintero se los concede y el muy tonto se olvida de cumplir con el precio más barato de todos los wue he leido: hacer una mención.
ResponEliminame ha encantado.
besosss amiga
Gracias Gabi! El Tintero ya avisó que había un precio que pagar, y el escritor pasó de liquidar la cuenta! Je, je! Efectivamente su codicia fue su perdición! La avaricia es muy mala! Eso me hace pensar que sin querer ya
Eliminatengo 1 de 7! Ja, ja! Un besote amigo!
¡Hola, Marifelita! Jo, me ha encantado escuchar al tintero y, además, comprobar que cumple tanto con los deseos de los autores, como dar cumplida respuesta a las afrentas, je, je, je... Sin duda, la frase es de bien nacidos ser agradecidos es un principio que todos deberíamos tener grabado en la frente.
ResponEliminaPor otro lado, al leer librería El Tintero de Oro he reconocer que me has provocado un respingo. Uno de esos sueños que uno tiene cuando le da por desvariar sería trasladar el tintero al mundo físico. Con una librería en la que los autopublicados tuvieran un espacio no solo de venta, sino para presentaciones, que organizara concursos de relatos en colegios, con un puesto en Sant Jordi y mil cosas más. Así que aprovecho para pedírselo al tintero de oro de tu relato. Un abrazo!!
El Tintero cumple con sus promesas, es gente de palabra pero implacable! Ja, ja!
EliminaPues a mi también me encantaría ir paseando por la calle y tropezarme con una librería llamada "El Tintero de Oro", y que sea tal como la describes! Me estan entrando ganas de encontrar un tintero mágico como este y pedírselo! Yo me encargo! Je, je! Un abrazote David!
Me uno a tu idea, David. Me gustaría llegar paseando a la librería El Tintero de Oro y sentarme en un sillón cómodo, escuchar música y ver las novedades de esos locos que pretenden/pretendemos que sus libros tengan exactamente el diseño que ellos han decidido que tengan. Elegir, charlar con el librero, enterarme dónde y cuándo es el próximo curso en un colegio... Prometo ir cuando la abras, porque sé que la abrirás. Iremos muchos de los que por aquí aparecemos. Y será un deseo cumplido sin letra pequeña. Un abrazo de Marlen.
EliminaP.D. Por favor, que no me quede muy lejos.
David! Ya tienes dos clientas potenciales para tu libreria...quien mas se apunta? Ja ja!
Elimina¡Menuda venganza, la del tintero! Muy original el recurso de dar voz al tintero para dejarle contar su propia historia. Muy buen micro, Marifelita.
ResponEliminaEs que "El Tintero de Oro" tenía mucho que decir también! Je, je! Gracias Marta, al equipo del Tintero y a Jose Antonio desde su blog Acervo de Letras, por proponernos este reto doble tan interesante! Un abrazote a tod@s!
Elimina¡Hola! Estupendo relato con moraleja final. Muy original contarlo desde el punto de vista del tintero de oro mágico, utilizando la personificación. Bonita referencia a la librería del Tintero, donde tenemos nuestro propio espacio literario virtual.
ResponEliminaUn abrazo.
Puestos a darle voz al tintero opté por añadir moraleja final para que quedara como un cuento! Je, je! Y que mejor nombre para una librería que "El Tintero de Oro", verdad? Un abrazote!
EliminaMuy original y muy interesante.
ResponEliminaGracias Ánxela! Un abrazote!
EliminaMuy bueno tu micro Marifelita, con refrán incluido, me gusto mucho la trama, un placer leerte.
ResponEliminaUn abrazo.
PATRICIA F.
Es que echar mano de los refranes siempre ayuda a darle un toque de moraleja al relato! Je, je! Un abrazote Patricia!
EliminaHola, Marifelita.
ResponElimina¡Cómo me gustan los que se salen del guion! 😍😍😍
Aquí no habla el escritor, sino el tintero. Aquí no hay maldición, sino un ejemplar castigo por no otorgar el debido agradecimiento al que lo ayudó.
Esa narración en primera persona me encanta. Le da al relato mucho más sentimiento y carácter.
Situar la escena principal en una librería es aún un mayor regalo.
Enhorabuena y muchas gracias por este genial aporte.
Abrazo agradecido, no me mandes al tintero. ;)
Gracias a vosotros Jose Antonio por esta fantástica propuesta!
EliminaOcasión perfecta para hacerle un pequeño homenaje al Tintero en particular y a las librerías y escritores en general!
Un abrazote para todos!
Muy bueno Marifelita, jajaja...
ResponEliminaDesde luego "el tintero de oro" es la mar de vengativo, no es conveniente olvidarnos de él. Gran aportación.
Saludos.
Si, si! Que nos acordemos todos de tener bien presente al Tintero a la hora de nuestros agradecimientos! Ja, ja! Un abrazote!
Elimina¡Hola Marifelita! Un magnífico micro con moraleja final y personificación del tintero de oro, que se convierte en el narrador de la historia.
ResponEliminaUn saludo.
Gracias Rocio! Es que el tintero tambien tenia algo que decir! Ja ja! Un abrazote!
EliminaWow, Marifelita, qué tintero más vengativo. Muy original introducir al tintero como protagonista. Todo tiene un precio y el escritor pago caro no acordarse de quién le había dado la inspiración. Me encantó. Un abrazo
ResponEliminaEs que mira que no acordarse de dar las gracias! Con lo facil que era! Je je! Un abrazote Nuria!
Elimina¡Qué preciosa y original idea, la de colocar al famoso Tintero como protagonista del relato! Y además, como ejecutor de la letra pequeña, que hay que hacer caso a los refranes. ¡Me gustó mucho tu idea!
ResponEliminaUn abrazo de Marlen
Gracias Marlen! El Tintero se merecia ser protagonista con semejantes dones! Je je! Un abrazote!
EliminaNo hay que dejar las dedicatorias para el último momento que, con las prisas, se cometen terribles omisiones. Gracias por la historia. ¡Saludo y suerte con todo!
ResponEliminaEfectivamente, nunca hay que dejar lo más importante para el final! Que luego pasan estas cosas! Ja, ja! Un abrazote!
EliminaBuenísimo...
ResponEliminaEres la única que se le ha ocurrido contar la historia desde la perspectiva del mismo tintero.
Un abrazo :)
Quería darle otro enfoque a la historia y me apetecía que el tintero fuera el protagonista! Je, je! Un abrazote!
EliminaEste es distinto. No da tanta pena. Se olvida de un simple agradecimiento a quien lo ha encumbrado. Original, bien contado y con moraleja. ¿Se puede pedir más?
ResponEliminaUn abrazo.
Gracias Macondo por tus amables comentarios! Es que cuando deseamos algo con tantas ganas a veces nos olvidamos de quien nos ayudó a conseguirlo! Je, je! Un abrazote!
EliminaHola Marifelita, me quedé con la incógnita: Se deja caer dese la estantería ¿era un libro? porque el tintero tomó forma humana eso sí. Y la lección final, genial. Un abrazote
ResponEliminaPues el que se deja caer de la estanteria es el mismo tintero si! Para hacerle la propuesta al escritor desesperado! Un abrazote!
EliminaHola Marifelita, pues si que el escritor tenia una memoria corta y era poco agradecido. Muy buen relato. Un abrazo.
ResponEliminaSu mala memoria y no ser agradecido le costó la vida! Y mira que iba avisado! Un abrazote!
EliminaFue un olvido imperdonable. Les pasa a muchos cuando consiguen fama y dinero. Besos
ResponEliminaSi, la fama y el dinero nubla la razón y nos hace olvidar lo más importante! Un besote amiga!
EliminaHola Marifelita. Es que cuando el éxito se nos sube a la cabeza, nos olvidamos de donde venimos y de quien no ha ayudado a ser quienes somos. Es curioso que el final del escritor acabase en una sucursal bancaria, el Tintero cumplió su promesa, no deberá preocuparse más por el dinero, del que en sus últimos instantes de vida estuvo más cerca que nunca. Tampoco podrá disfrutarlo. Un abrazo.
ResponEliminaEs que es verdad que el exito nos hace olvidar muy rapido el largo y costoso camino recorrido y quien nos ayudó a conseguirlo! Acabar empotrado en una sucursal bancaria es un toque de humor negro que se ha permitido el tintero vengador! Je je! Un abrazote!
EliminaHola Marifelita eso de convertir la tintero en protagonista es una buena idea aunque las consecuencias que esto acarrea , no sean tan buenas .
ResponEliminaUn abrazo
Puri
Claro! Es que el Tintero también tenía derecho a dar su versión! Je, je! El resultado, totalmente negativo, sobretodo para el pobre escritor! Un abrazote Puri!
EliminaPues sí, es de bien nacidos ser agradecidos (o atenerse a las consecuencias al no hacerlo) creo que fue por el orgullo que se le subió a la cabeza al escritor. Besos, Marifelita
ResponEliminaParece ser que ese mal lo padecen muchos al llegar al éxito! Je, je! Un besote Myriam!
EliminaPD ¡Ah! Y me gustó la perspectiva narradora desde la voz del tintero. Más besos.
ResponEliminaP.D.: Es que la voz del tintero merecía también ser escuchada! Ja ja! Más besotes!
Eliminajeje Marifelita, ha sido muy recurrente ese guiño al Tintero de Oro. No olvidaré en mi próxima novela agradecer, una vez más, a esta página de Tintero por si acaso me ocurre lo mismo que a tu prota.
ResponEliminaBesossss
Claro Tara! Es que al Tintero de Oro tenemos mucho que agradecerle! Ja, ja! Un abrazote!
EliminaUn gran relato con una valiosa lección, y no solo para el mundo de la literatura sino para todo. Genial relato, Marifelita, y no por miedo a lo que me pase, muchas gracias por compartirlo.
ResponEliminaUn abrazo!
Gracias Pepe! Me alegro que te haya gustado! Una buena lección como tu dices! Tranquilo, que estais a salvo de las represalias del Tintero mágico! Ja, ja! Un abrazote!
EliminaHola, Marifelita. De desagradecidos gracias a ti ya no estará el mundo lleno. Creo que cuando muchos consiguen lo que quieren, lo siguiente es renegar del pasado y eso merece, como en tu micro, un pagar un precio.
ResponEliminaSaludos
Por suerte para todos esos "desagradecidos" el Tintero mágico y justiciero del relato no existe, porque sino, como tu bien dices, causaría estragos! Ja, ja! Un abrazote JM!
EliminaMuy bueno, Marifelita, es de bien nacidos ser agradecidos, sobre todo si nos ayuda un tintero mágico. Me ha gustado mucho el relato. Un abrazo.
ResponEliminaJe, je! Gracias Lola! Es que con un tintero mágico, todo es posible! Un abrazote!
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