Cada jueves, un relato: Tema: Fotos del pasado - “Ismael el intrépido”

Para el reto juevero de esta semana nuestra compañera INMA, desde su Blog MOLI DEL CANYER, nos propone contar una historia a partir de estas fantásticas fotografías del pasado que nos sugiere, y que nos cuentan tanto con solo mirarlas.

Aquí podréis encontrar el resto de relatos participantes.

"ISMAEL EL INTRÉPIDO"

Fue mi compañero de clase y de pupitre durante muchos cursos en la escuela. No contaba ni seis años cuando se cayó desde un murete bastante alto del patio, durante un recreo que nadie nunca supo cuando y como se había subido. La caída fue tonta pero muy aparatosa, se hizo una herida muy fea y profunda en la rodilla que le sangraba sin parar, para sorpresa de todos los que estábamos allí ese día.

Estuvimos varios días preocupados por él, hasta que mi abuela se enteró por la peluquera del pueblo que estaba ingresado en el hospital y que le iba a llevar un tiempo recuperarse. Pasaron varias semanas y nos sorprendió con su regresó, acompañado de unas muletas y unos hierros a cada lado de la pierna. Su aspecto de entrada era de indefensión total, aunque su sonrisa pícara nunca la perdió, era conocido por todos por ser un niño de lo más travieso y movido. Los pupitres para dos que teníamos en todas las aulas, hacían imposible que pudiera entrar ambas piernas dentro, por lo que dejaba la de los hierros fuera del pupitre, estirada en el pasillo.

A medida que pasaban los meses tenía más soltura con su prótesis metálica. Aunque salía corriendo cuando hacía alguna travesura a menudo acababa en el despacho del director. Siempre jugaba al futbol aunque acabara haciendo de portero y nunca dejó de hacer todo aquello que le gustaba, ante las advertencias de los profesores y su madre, de que estuviese quieto que nunca se le iba a curar bien la pierna. Y tenían razón, ya en la adolescencia, al retirarle los hierros, le quedó una pequeña cojera, casi imperceptible, que intentó disimular siempre con cierto caminar chulesco que incorporó con el tiempo.

El incidente y su larga recuperación, no le impidió llegar a ser uno de los chicos más altos de la clase. Fue dejar de llevar los hierros, dar el estirón y ser el chico más popular entre las chicas del colegio y del pueblo. Era todo un carácter, un pequeño accidente no le iba a impedir hacer todo lo que se propusiera en la vida. Y vaya si lo hizo.