En el reto juevero de esta semana, con MAG como
anfitriona, nos sugiere crear una composición que hable sobre las Cicatrices,
en el estilo que más nos guste y del color que consideremos más adecuado.
Aquí podréis encontrar el resto de relatos
participantes en este nuevo reto.
INCOMPLETA
Cada mañana nada más despertarme, no
puedo evitar recordar que ya no estás conmigo. Temo el momento en el que, tras
levantarme de la cama me dirijo al baño y mientras me quito el pijama, ya
totalmente desnuda, me meto en la ducha. Intento no pensar en ti, pero no puedo
evitarlo. Te echo tanto de menos. Abro el grifo y el agua caliente cae sobre mí,
cierro los ojos. Intento enjabonarme rápidamente y no entretenerme, mi desnudez
me recuerda a ti y me incomoda. Eras parte de mí, sin ti me siento incompleta,
vulnerable como si hubiese sido atacada, agredida y desgarrada.
Eras mi feminidad, aunque todos
insistan en que eras solo parte de un todo, pero sin ti ya nada es igual.
Contigo se han ido las ganas de cuidarme, de salir a divertirme, de mostrarme a
otros. Mi sexualidad ahora ya definitivamente olvidada. La maternidad
totalmente descartada. Tu recuerdo me evoca todo lo que tuve y disfruté y que
ya no volverá. Y lo que no pudo ser, ya nunca será.
Mi vestuario antes vistoso, ceñido,
mostraba en parte algunos rincones y sugería muchos otros tras delicadas transparencias.
Ahora me escondo tras sudaderas o cualquier ropa ancha que haga que pase
desapercibida para los demás e incluso para mí misma.
Estirada en la cama, me cuesta
conciliar el sueño cada noche, y mientras espero a caer rendida de puro
cansancio, mi cabeza no para de dar vueltas una y otra vez a todo aquello que
me angustia. Noto tu vacío entre las sábanas recordando como antes siempre me
dormía recostada sobre ti.
Miro mi rostro en el espejo, mi pelo
vuelve a crecer fuerte y curiosamente ondulado. Y aunque lo deseo con todas mis
fuerzas, no me atrevo a bajar la mirada y llegar hasta mi pecho, donde reside
la cicatriz que dejó tu marcha y donde dejaste un compañero gemelo ahora único
y abandonado. ¿Volveré a sentirme fuerte, segura y completa de nuevo?
Esas cicatrices son dolorosas de ver y más de acariciar, pero son símbolo de lucha, de no rendirse.
ResponEliminaSaludos.
Si, las cicatrices que no se ven, son en ocasiones de las heridas más difíciles de curar! Y nunca hay que rendirse, por supuesto! Saludos!
EliminaUn doloroso recorrido interior, que lamentablemente está en el quinto lugar mundial, es terrible
ResponEliminaSiempre se vuelve a estar segura, fuerte y completa, paso a paso, poco a poco
Abrazo
Si, la fuerza no hay que perderla nunca! Es nuestra mejor medicina para tirar adelante! Un abrazo!
EliminaSon muy duras de soportar, porque alguien cayó definitivamente en ese instante.
ResponEliminaUn buen texto, con ritmo muy bueno y enorme sensibilidad. Un abrazo, amiga
Si, todos conocemos a alguien desgraciadamente que sufre estas heridas! Un pequeño homenaje para ellas! Un besote!
EliminaMuy sensible y bien contado. Esa cicatriz en el corazon sin gemelo, es una imagen preciosa.
ResponEliminaAbrazooo, amiga
Gracias Gabi! Con un tema tan espinoso he intentado contarlo con la máxima delicadeza posible. Un besote!
EliminaQué doloroso combate! Que difícil de remontar, pero si, creo que si se lo propone, lo podrá superar. Un texto muy bien llamado, con final inesperado. Un abrazo
ResponEliminaUn combate con muchos asaltos ciertamente. Pero hay que resistir hasta el final! Claro que si! Un abrazo!
EliminaPor tu forma de describirla imaginé desde el principio de la cicatriz que se trataba.
ResponEliminaMuy, muy bien construido.
Gracias Tracy! Intente jugar un poco con el lenguaje para que se pudiera interpretar en un principio que era un quien y no el que! Pero lo has descubierto enseguida! Saludos!
EliminaWow... que duro relato, esa cicatriz que nunca se ira durmiendo el deseo perdido.
ResponEliminaCicatriz imborrable, aun con la moderna cirugia! Las cicatrices psicologicas siempre quedan supongo! Saludos!
EliminaBeautiful blog
ResponEliminaThank you very much!
EliminaPlease read my post
ResponEliminaHola guapa, claro que si te respondo a la pregunta que hace la protagonista de tú relato , la verdad es que muy real , pero yo pienso que si ella antes era coqueta , no veo por qué no pueda volver a re-nacer ya que no esta muerta en vida.
ResponEliminaMuy bueno tú relato , esto me lleva a hacerte una pregunta
¿Tú crees que una persona que a pasado un cáncer de mama , se sentirá así, como la protagonista de tú relato?
Besos de flor
Hola Flor! Lo he escrito desde la percepcion de un caso cercano, pero claro, cada persona es un mundo. Y como todo en la vida, sin conocerlo en la piel propia una solo puede mas que suponer! Lo escribi con todo el respeto del mundo! Besos!
Eliminano se si llegamos a entender los hombres lo que para una mujer representa seguir viviendo sin una parte de su feminidad
ResponEliminaes desconsolador sólo pensarlo. Un abrazo
Yo siendo mujer me cuesta tambien de imaginarlo, pero presiento que ha de ser desgarrador, similar a un duelo, aunque de otra forma! Un abrazo!
Eliminame gusta tu intensidad de letras abrazos desde Miami
ResponEliminaMuchas gracias por tus bonitas palabras, Mucha! Saludos!
Eliminasigue amando y sigue siendo la que fuiste eres un mlagro en letras
ResponEliminaQué bien has descrito esa sensación de vacío. Ay...! Es que es real, se llega a ser uno en el amor, y cuando falta esa parte el hueco se puede traspasar, es así de profundo, tal como lo narras.
ResponEliminaMuy buen aporte!
Un besote!
Gracias Volarela! He intentado imaginarme esa dolorosa situación y éstas son las sensaciones que me han surgido! Han de ser unas sensaciones tremendas! Besos!
Elimina¡Esta sí que es una cicatriz de la vida!, una cicatriz que le dice, a pesar de su sombra, que está viva y que puede luchar, que tras la noche siempre llega el día, aunque sea largo y tedioso, pero siempre hay esperanza y solo necesita tu protagonista ese punto de aura, esa ilusión, esa chispa que la haga volar.
ResponEliminaLo has hecho bonito en tu recorrido, con delicadeza y se agradece.
Millones de gracias, Marifelita, por sumarte a la convocatoria y, si deseas, te espero en la siguiente que —oh, sí—, la organizo yo también :-)
Un beso muy grande.
Un beso enorme.
Así es Mag, la esperanza y la ilusión no hay que perderlas nunca! Por supuesto, me sumo a la siguiente convocatoria, encantada! Un besote!
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