Para el concurso de este mes de febrero, nuestros amigos de "EL TINTERO DE ORO", nos proponen hacerle un homenaje a Robert Louis Stevenson y su gran novela “La isla del tesoro”.
Por lo que se tratará de escribir un relato que no supere las 900 palabras que gire en torno al tema de los piratas y los tenga como protagonistas.
"UNA DE PIRATAS"
Imagen de Pixabay
Vagaba por el muelle sin éxito, preguntando a cualquier embarcación atracada si necesitaba dos manos más a bordo. De la última en la que estuve, me apearon en el primer puerto tras tildarme de “pájaro de mal agüero”. Por lo visto, fue poner el pie en cubierta y empezar a pasar cosas extrañas. ¿Tendría yo la culpa de todo lo malo que ocurría en un barco capitaneado por un tal Barba Loca? Tengo que agradecerle al menos que me perdonara la vida.
Pero cuando vi entrar a aquel majestuoso buque en la bahía me dije: “un día me convertiré en el Rey de los Piratas, y capitanearé uno como ese. Que digo uno, una flota entera”. De niño mi abuela decía que estaba destinado a grandes cosas, y con su convencimiento quise creer que tendría razón.
No pensaría lo mismo mi anterior patrón, Barba Rasa. Estuve una temporada a su servicio, encargándome de la pintura y restauración de su casco, mientras disfrutábamos de unos días atracados en la isla de Montserrat. Pero una noche alguien en la cantina se debió ir de la lengua y explicó que nuestras bodegas estaban repletas de infinidad de tesoros recogidos durante los meses anteriores en varias islas vecinas. Al acabar las reparaciones, zarpamos rumbo a un nuevo destino, y cual fue nuestra sorpresa al ser atacados por un tal Barba Chica. Creo que así le oí llamar, mientras estando escondido en mi rincón secreto de la bodega, pasaban a todos mis compañeros a cuchillo y desvalijaban todo su contenido. Lo que no sabían es que escondido en uno de los barriles supuestamente de provisiones pasé a la suya y me apeé sin dudarlo en el primer puerto que tuve ocasión.
Estuve unos días mendigando por las calles cuando una tarde, sentado en la puerta de la taberna local, no podía creer lo que mis ojos divisaban a lo lejos. Ese inmenso buque que anclaba ahora en el puerto no podía zarpar sin mí. Me presentaría ante el mismísimo Barba Sucia, legendario pirata del que tantas historias sangrientas se contaban y le rogaría formar parte de su tripulación. Por fortuna, conseguí enrolarme como grumete, encargándome de las tareas más peligrosas, sucias y desagradables que no quería hacer nadie. Pero a los pocos meses con mi encanto y don de gentes conseguí colocarme de ayudante de cocina.
Unas semanas después, debido a alguna enfermedad que nos llevamos del último puerto al que bajamos a por provisiones, o bien de algún alimento en mal estado, aquellos días en alta mar fueron cayendo uno a uno todos mis compañeros. Ni que decir tiene que fuimos entregando al mar cada uno de los cadáveres para que el resto no se contaminara de lo que fuera la causa de aquella extraña desgracia colectiva. Pero no sirvió de nada nuestra previsora medida, no pudiendo evitar la desgracia final, quedándome yo solo.
De esta macabra manera conseguí mi sueño de capitanear mi propia nave, aunque fuera por unos días. Siendo el único que queda a bordo, podría decirse que me pertenecía y era el amo y señor en cubierta, ahora que no había nadie más. Así que pasé a ocupar el confortante camarote del capitán. Estudié con atención las cartas náuticas y mapas que pude encontrar sin ser capaz de descifrarlos ni saber el punto exacto dónde estaba.
Por suerte mi testaruda abuela insistió en mi niñez en que aprendiera a leer, y así pasé los días devorando todos los libros que encontré en el camarote del capitán, y sorprendentemente, debajo de algún colchón del resto de la tripulación. Gracias a este pasatiempo las horas pasaban más rápido y fueron más llevaderas, de no ser así creo que habría enloquecido.
En otros ratos intentaba pescar algo, aunque con poca fortuna. No tardarían en acabarse las escasas provisiones que quedaban y que intentaba racionar y alargar en el tiempo todo lo que podía. Aunque me las comí pensando que quizá pudieran estar contaminadas de alguna manera, mi hambre pudo más que cualquier otra consideración. ¿Qué sería peor, morir de una descomposición o de hambre? Prefería no saberlo.
También varias veces al día y alguna vez durante la noche, hice sonar una enorme caracola que encontré en el camarote del capitán. Por lo que le oí comentar a sus hombres, fue un regalo de un rey de una remota isla con la que tropezaron en algún exótico y lejano lugar, como señal de auxilio a cualquier navío que pueda pasar.
***
La señal no ha atraído hacia mí a ninguna embarcación en mi rescate, aunque siento como si algo me protegiera, aún no está todo perdido. Me resisto a pensar que el “Octopus” se convierta en un barco fantasma. Llevo varios días sin provisiones y esperando impaciente la muerte o que alguien me rescate para enrolarme en su tripulación. Haré lo que sea, aprendo rápido, seré artillero, carpintero, marinero, cualquier cosa por un plato de comida y seguir viendo mundo y vivir aventuras.
***
Quizá mis ojos me engañen y sean visiones, pero juraría ver a lo lejos ondear la bandera del inconfundible Barba Rubia, el terror de estos mares. Ojalá se apiade de este pobre marinero que vaga sin rumbo a la deriva y me acepte a bordo. Espero que mi buena estrella me siga acompañando y les proteja a ellos como lo ha hecho conmigo hasta ahora.
Bueno tal vez el barco fantasma siga blandiendo los mares. Escalofriante. Me encantó. Un abrazo Marifelita
ResponEliminaLa duda es si seguirá con o sin él dentro! Je je! Un abrazote Nuria!
EliminaLos piratas siempre han dado mucha aventura a la literatura y aquí tu texto nos llevó por esos mares y aventuras de este marinero que su ilusión era capitanear un barco pirata.
ResponEliminaDespués de todo lo que paso , se lo tiene merecido , veremos si barba rubia se lo permite. Bien logrado el reto.
Un beso.
Las historias de piratas me atreveria a decir que son casi un genero por si solas! Ambiciones, traiciones, sueños, miserias, tesoros ...tienen de todo un poco! Un besote Campirela!
EliminaLas supersticiones de los marinos y en especial si son piratas (sean filibusteros o bucaneros o corsoarios) son para tener muuyyyy en cuenta, si alguien es considerado de mal agüero, hay que lanzarlo cuanto antes por la borda....
ResponEliminapero aun asi, asesinar, robar, y llevar vida de pirata es a su vez fuente de karmas y muyyy mala suerte.
mejor mantenerse en tierra que de por si tampoco es facil y llena de espantos macabros.
Efectivamente el mal agüero es una desgracia para cualquiera, pero para un pirata, es toda una maldición! Pone en peligro todas sus ambiciones! Un abrazote Jose y mucha suerte en el concurso!
EliminaHola Marifelita, bueno, bueno me ha encantado el ingenio que le has puesto a tu propuesta. Me gustó mucho el detalle de los diferentes piratas cuyo nombre empieza con "Barba". Y bueno, el pobre de tu prota sin duda sí que trae mala suerte, ese detalle me gustó también, cómo va narrando sus aventuras que acaban siendo desventuras para los otros porque el aparentemente siempre acaba salvándose. Un relato con mucha imaginación. Me gustó mucho.
ResponEliminaGracias Ana! Je je! Con ços nombres de los piratas quise hacer un guiño simpático a tantos ilustres persobajes del género! Y es que en la vida de un pirata suelen haber más desgracias que éxitos! Es parte del papel! Je je! Un abrazote y suerte en el concurso!
EliminaUn cuento de piratas de tono clásico con todas las referencias del género muy bien insertadas. Estupendo, Marifelita.
ResponEliminaGracias Marta! Leyendo los relatos del resto de compañeros veo que yo he tirado por el perfil clásico, y el resto lo han actualizado a nuestros tiempos! Je je! No caí en esa opción! Un abrazote!
EliminaUn poco cenizo el chaval. Pero llegó a tener su barco. Suerte en el concurso!!! Santidepaul
ResponEliminaSi, es que cuando a uno le acompaña la mala suerte... ja ja! Un abrazote y mucha buena suerte parar ti en el concurso Santi!
Elimina¡Hola! Muchas gracias por participar en el Concurso de Relatos 45 ed. en El Tintero de Oro. ¡Suerte!
ResponEliminaGracias M.A. por la interesante propuesta! Un abrazote!
EliminaHola Marifelita
ResponEliminaDivertidas las aventuras de este muchacho manifiestamente gafe. Aunque lograr ser el capitán de un barco, no es tontería. Su abuela estaría orgullosa de adonde había llegado. Muy divertido el juego de los "Barba". Un abrazo.
Entre barbas anda el juego! Je je! Si, su abuela estaria orgullosa de que haya sobrevivido a tanta adversidad pese a ser tan gafe! Je je! Un abrazote y mucha suerte en el concurso!
EliminaBravo, Marifelita! Me quedé pensando si a tu protagonista y a tantos otros, lo que la gente llama mala suerte, es en verdad una suerte criminal que lo lleva a triunfar siempre. Claro que no conviene arrimarse a él,, pero si se sabe aprender de sus pasos.... Bueno, que todos tus Barbas son estupendos. La historia me arrancó más de una sonrisa y me parece un aporte de primera para el concurso. ¿Cómo serán los abrazos de piratas? No parece que se los dieran a menudo. En todo caso, vaya un abrazote de los tuyos.
ResponEliminaAl protagonista parece sobrarle toda la suerte que a los demás de su alrededor les falta! Ja, ja! Esto, en la actualidad y en otros términos pasa mucho! Pues imagino que tras un abrazo pirata debes comprobar siempre que no te falte la cartera! Ja, ja! Un "abrazote pirata" para ti también y suerte en el concurso Juana!
EliminaMe gusta mucho cuanto he leído. Tu ocurrencia es brillantísima, pues le has proporcionado a este tipo de relatos de aventuras, algo poco usual, que son los solipsismos existencialistas de un pirata. Y bajo mi humilde punto de vista has salido victoriosa. Y los contrastes de fuga en el argumento hacia el humor, están conseguidísimos con la unidad temática de los Basbastrados Capitanes piratas.. ¡¡¡¡¡¡ Creo, y no me canso, que has sido ORIGINALÍSIMA!!!!!!!!🎓
ResponEliminaMuchas gracias Juan! Me alegro que te haya gustado tanto el toque de humor que le quise dar! Un abrazote y suerte en el concurso!
EliminaMenuda forma de dejarnos con la intriga al final, cuando más interesante se pone la cosa. ¿Qué pasará? La verdad, es que si que creo que si bien, el protagonista no es gafe, lo que tiene es una suerte infinita. Seguro que sale indemne del encuentro con Barba Rubia.
ResponEliminaMe encantó que todos los capitanes pirata fueran Barba Algo...
Si, no hay duda que nuestro protagonista estara a salvo! No tengo tan clara la suerte de Barba Rubia y su tripulación! Je je! Un abrazote y mucha suerte en el concurso!
EliminaCon es comicidad es más divertido de saber de sus aventuras y desventuras :-)
ResponEliminaMuy bueno, ágil de lectura. Un abrazo fuerte, amiga
Gracias Paz! Es que todo con un poquito de humor se pasa mejor! Je, je! Un abrazote amiga!
EliminaEstupendo relato, Marifelita.
ResponEliminaMe ha encantado la variedad de "barbas" con las que das nombre a los capitanes piratas. La trama me ha parecido fantástica y tiene todos los ingrediente de una buena historia de piratas.
Mucha suerte en el concurso.
Un fuerte abrazo.
Me alegro que te haya gustado Estrella! Es que en la vida de los piratas, no debían ser todo grandes gestas, seguro que habían muchas miserias, pero esas no son dignas de ser contadas! Je, je! Un abrazote y mucha suerte para ti también en el concurso!
EliminaMarifelita ha construido un cuento de piratas muy divertido usando y homenajeando a las Barbas. Suerte en el concurso. Un abrazo.
ResponEliminaGracias Mamen! Siempre me gustaron las historias de piratas así que efectivamente se merecian un homenaje! Je je! Un abrazote y suerte en el concurso!
EliminaEs una historia que encierra aventura y cierta ironía con los distintos "barbados". Haces un recorrido tan atrayente que nos introduce en la aventura junto al protagonista, acompañándole en su oscuridad y en la aparente salvación con el temible Barba Rubia.
ResponEliminaMucha suerte en el concurso.
Un abrazo
Gracias Marcos!
EliminaEste aprendiz de pirata ya lleva a cuestas varias aventurillas, de las que ha salido ileso hasta ahora. No pueden decir lo mismo quienes lo han conocido. Parece que va dejando mala suerte por donde pasa! Je, je! Un abrazote y mucha "buena suerte" para ti también en el concurso!
Hola Marifelita. No quisiera tener en mi barco a semejante gafe, pero si lo tuviera desde luego me cortaría la barba, porque parece que la combinación de este individuo con las numerosas barbas con las que se va encontrando por los mares, no llevan a buen puerto, nunca mejor dicho. Ojalá el pirata Drake lo hubiera enrolado en su barco... aunque bien pensado el corsario murió en su barco de disentería ¿no sería por...? Suerte en el Tintero. Un abrazo.
ResponEliminaParecería que las barbas tienen algo que ver, si! Je je! Imaginate que se cruzara en el camino de Drake en algun momento...quien sabe? Je je! Un abrazote y suerte en el concurso!
EliminaEl octopus no necesita cañones. Basta con dejarse abordar y el mal fario dejará claro quien es el verdadero vencedor de la batalla.
ResponEliminaOriginalisimO relato costumbrista de piratas , que es un género que creo que no existia.
Besazoo, inventora
El mal fario parece ser una poderosa e infalible arma! Ja ja! Te parece costumbrista el relato? Ja ja! Gracias por concederme el mérito pero ha sido sin querer! Un abrazote Gabi, y mucha suerte en el concurso!
EliminaTu relato es la mezcla de esperanza y desesperación resalta la lucha del protagonista por sobrevivir y encontrar su lugar en un mundo brutal. La figura de la abuela añade un toque emocional, simbolizando sueños y creencias que trascienden la muerte. Se siente la tensión, crece al enfrentar lo desconocido, manteniendo al lector intrigado por el destino del protagonista. Abrazos virtuales desde Venezuela.
ResponEliminaUna vida realmente dura la de los navegantes en general, y llena de incertidumbres y peligro las de los piratas en particular! Tener un objetivo imagino que ayudaba a soportarlo mejor! Je je! Un abrazote Raquel y mucha suerte en el concurso!
EliminaBuen relato Marife! Ese joven deseaba muy en serio vivir del mar al precio que fuera. La verdad es que perseguía su sueño y eso es encomiable. Te deseo suerte. Un abrazo!
ResponEliminalady_p
Gracias Lady_p! No hay como desear algo con todas las fuerzas, para aguantar cualquier contratiempo y penurias que surjan! Un abrazote y mucha suerte a ti tambien!
EliminaCreo que si nuestro protagonista llega a ser capitán algún día recibiría el nombre de Barba de Mal Agüero. Je, je, je. Por cierto, qué cantidad de "Barbas" surcan los mares, a cuál más extraña. Me ha gustado tu relato y es curioso que también el mío tenga a la isla de Monserrat como escenario.
ResponEliminaUn abrazo enorme.
Si, lo de las barbas es un guiño a tantos personajes míticos de historias célebres! Je, je! Me dí cuenta, que casualidad, que con la de Islas que deben existir por los mares, escogieramos los dos la Isla de Montserrat! Je, je! Un abrazote Brunoy mucha suerte en el concurso!
EliminaLa verdad es que la vida pirata no gasta en cuchillas de afeitar, ni en lociones de mantenimiento, jejej. Muy divertido, Marifelita, una historia de piratas desde la barrera, donde la supervivencia y piratería van de la mano.
ResponEliminaUn abrazo
Efectivamente Pepe, durante tantos meses en alta mar sería difícil ir siempre bien afeitado! Ja, ja! Las historias de piratas son una acumulación de aventuras, como tu dices de supervivencia y sobre todo muchas miserias y pillaje! Ja, ja! Un abrazote y mucha suerte en el concurso!
EliminaJajaja :), qué bien has ido enlazando ese collar de “Barbas”, y el tipo de barco en barco (me encanta la fe que tiene en sí mismo :). Super original y divertido, ¡unas risas super refrescantes!.
ResponEliminaUn abrazo
Parece ser que el protagonista no sospecha que el tenga algo que ver en la mala suerte de los demąs! Ja ja! Un abrazote y mucha suerte en el concurso!
EliminaHola Marifelita no se si era gafe o no pero a este paso algun día como decía su abuela seguro qu sera el terror de los siete mares, aunque sea el único. Bien contado en tono de humor. Y lo de las barbas me ha encantado. Abrazos.
ResponEliminaYo creo que sin sospecharlo, ya se ha convertido en el terror de los mares! Aunque no creo que sus gestas pasen a la historia... ja ja! O quizá sí, quien sabe! Un abrazote y mucha suerte en el concurso!
EliminaQué buena historia, lástima que el protagonista sea tan gafe, da la impresión de que está condenado a verse solo.
ResponEliminaUn abrazo
EliminaHola Ana! Me alegro que te haya gustado la historia de este aspirante a pirata un tanto peculiar! Si, creo que está condenado a quedarse solo por esos mares, aunque no antes sin vivir muchas aventuras ( o desventuras a costa de los demás) que era lo que él soñaba! Un abrazote y suerte en el concurso!
EliminaParece que el muchacho era como el caballo de Atila: por donde pasaba, no crecía más la barba. Y el personaje está bien trazado, con esa inocencia proverbial en el gafe que le impide reconocerse como causa del mal que se produce a su alrededor y con ese pragmatismo incombustible que le ayuda a seguir adelante.
ResponEliminaUn abrazo.
Sin duda, no hay barba que esté a salvo si él está cerca! Ja, ja! La ingenuidad del gafe nunca le deja ver que él es la causa de todos los males ajenos! Ja, ja! Un abrazote y mucha suerte en el concurso!
EliminaHola, Marifelita. Menudas aventuras las del pirata "Barba Gafe". A este paso le van a temer más que al triángulo de las Bermudas. Muy entretenido y original. Un abrazo y suerte.
ResponEliminaMe gusta este apodo que dices! Le vendrá perfecto si finalmente se convierte en Capitan de su propio barco pirata! Ja ja! Un abrazote y suerte en el concurso!
EliminaHola, Marifelita, qué de piratas "barbas" tiene el relato. Y tu protagonista ha tenido suerte, quedarse solo y no morir, ya veremos si "Barba rubia" se apiada de él o no...
ResponEliminaUn abrazo. :)
El que tiene que empezar a preocuparse es Barba Rubia! No sea que él y los suyos sigan la misma suerte que sus antiguos compañeros! Ja ja! Un abrazote y mucha suerte en el concurso!
EliminaHola Marifelita, tu pirata no puede negar que lo es, incluido ese barco que consiguió hacerse él hasta quedarse solo y esperar a que otros lo rescaten.
ResponEliminaUn abrazo
Puri
La verdad es que sus métodos son distintos que los del resto, pero consigue la misma finalidad sin saberlo! Acaba quedandose con todo, aunque siempre acabe solo! Ja ja! Un abrazote Puri y mucha suerte en el concurso!
EliminaJajaja, Marifelita. Un poquito gafe sí que era... Verás ahora Barba Rubia: no va a quedar ahí tampoco uno sano... Genial historia, original pero dentro del estilo "piratesco".
ResponEliminaUn abrazo.
Si, Barba Rubia no sabe todavia lo que se le viene encima! Je je! Un abrazote Mercedes y mucha suerte en el concurso!
EliminaHola, Marifelita, tu protagonista parece el lazarillo de los siete mares con todo lo que le pasa. A ver el mayor piratas de todos, por viejo, Barba Blanca se apiada de él y lo toma como secretario que sabiendo leer y escribir le vendría muy bien para que le escriba sus memorias.
ResponEliminaSaludos y suerte.
Hola JM! Al protagonista no le faltan habilidades para desenvolverse como pirata, lo que si parece faltarle es un poco de buena suerte! Je je! Un abrazote y mucha suerte en el concurso!
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