Para la próxima convocatoria juevera nuestro compañero MARCOS desde su Blog MARCOS PLANET, nos propone un reto “explorador”. En esta ocasión, se tratará de escribir un relato relacionado con la aventura de viajar, pero no será no viaje corriente, sino que incluya un descubrimiento o hallazgo que pueda tener un valor para:
– La investigación de un crimen.
– Localizar los restos de un naufragio.
– Hallar a una persona desaparecida.
– Encontrar un mensaje en una botella o en cualquier otro sitio.
En todos los casos hay que mencionar un deseo de la infancia que esté presente durante todo el relato.
AQUÍ podréis encontrar el resto de relatos participantes.
" ENTRE DUNAS"
Al bajar del “Jeep”, Ahmed me esperaba con dos majestuosos dromedarios. Con cierto respeto y gran torpeza conseguí subir a su lomo. Durante la travesía percibí como si el tiempo se detuviera. Transcurría distinto, parecía infinito, como decías en tus cartas, que leyéndolas de niña ansiaba conocerte. Disfrutaba de un extraño silencio que solo interrumpió mi propia respiración, el silbido del viento o el quejido de los dromedarios, reclamando su recompensa. Durante el trayecto, reflexionaba sobre cómo debería ser la vida en esos parajes, rodeados de dunas y toneladas de arena. Conseguí dejar mi mente en blanco cuando a lo lejos divisamos unas pinceladas de colores junto a un oasis lleno de exuberantes huertas.
Al llegar al poblado nos recibió Fátima con su saludo tímido, acogiéndonos en su humilde hogar. Le ofrecí mis respetos a la anfitriona “As-Salam-Alaikum”(*), dejando los zapatos en la entrada de su haima mientras me invitaba a tomar asiento en sus mullidos y coloridos cojines. Trajo una bandeja llena de lechuga refrescante y tomates jugosos, y otra con un aromático Cous-Cous, que cogí a puñaditos apretándolo entre los dedos y llevándomelos a la boca sin cubierto ni pudor. Sirvió un té con menta, acompañado de unos adictivos dulces de frutos secos y miel. Desconocer su lengua era una barrera, pero no nos impidió comunicarnos con el idioma universal de sonrisas y gestos mostrándole mi gratitud por su hospitalidad: “Shukran”(**).
Fátima cogió mi mano y me acompañó al exterior donde nos esperaban algunos vecinos del poblado alrededor de una cálida hoguera, mientras amenizaban la velada cantándonos al ritmo de la música de sus viejos instrumentos algo desafinados, pero de una calidez infinita, y dándole las buenas noches al Sol, poderoso y eterno.
A mi lado se sentó uno de ellos y me entregó un viejo pergamino atado con una vistosa cinta azul. Sorprendida, me apresuré a descubrir su contenido.
“Disfrutemos juntos del espectáculo más antiguo del mundo, sentados junto al fuego, en el silencio más absoluto. Mientras el suave viento peina las dunas de nuevo, modificando caprichosamente sus formas, y borrando nuestras huellas como ha hecho incansablemente desde el principio de los tiempos”.
Justo antes de que desapareciera el último rayo de sol, acabé de leer tus palabras y entonces supe que te había encontrado.
(*)“As-Salam-Alaikum” : Que la paz esté contigo.
(**) “Shukran”: Gracias.
Que maravilla de experiencia y si encima encontramos a esa persona especial es divino.
ResponEliminaEl desierto guarda tanto debajo de esa arena cálida que sin duda es una experiencia realmente bonita poder viajar y descubrir nuevas culturas.
Un beso, muy feliz semana.
Efectivamente, el desierto tiene algo mágico! Os lo recomiendo! Un abrazote!
EliminaLos dromedarios parecen ser los animales ideales para el desierto. Esa aventura o viaje bien pudiera ser cierta en su totalidad, excepto el final. Tal vez ese viaje era el único que te llevara a él.
ResponEliminaMuy buen texto. Un gran abrazo, amiga.
Era un viaje soñado y tambien de búsqueda, yval final, lo encontró! Un abrazote amiga!
EliminaConforme voy leyendo puedo recorrer la escena con la protagonista. Los desiertos tienen un embrujo especial. Buen relato, me gustó. Un abrazo!
ResponEliminalady_p
El desierto tiene algo especial, diría que casi místico! Es un destino muy recomendable! Un abrazote!
EliminaQué majestuoso enclave, qué bonita historia y qué bien narrada y descrita. Felicidades!
ResponEliminaBuen fin de semana. Un abrazo :-)
Si hay algo que se puede decir del desierto es que es majestuoso! Je je! Un abrazote!
EliminaSin dudas un viaje cargado de la magia del desierto, sus gentes y sus costumbres, me encantó tu narración tan bien contada, un abrazo.
ResponEliminaPATRICIA F.
El desierto es un paraje que si tienes la suerte de conocerlo no deja indiferente! Es mágico sin duda! Te transporta en el tiempo! Un abrazote!
EliminaMe encantan estos relatos, me encanta la magia que despierta esos lugares, tan distintos del mío. Son ideales para imaginar, soñar, oler esos sabores que manifiestas.
ResponEliminaSea real o no, me hiciste estar ahí, por un rato, gracias.
Un abrazote Mari :)
El viaje es real, el desenlace no! Je je! Esa es la magia de viajar, descubrir nuevos lugares con sus gentes y costumbres diferentes! Un abrazote!
EliminaEl relato está bien, aunque la conclusión igual queda un tanto confusa.
ResponEliminaAl leerlo de nuevo, veo que quiza no queda claro que ha ido a reencontrarse con alguien con el que mantenia correspondencia desde niña, y de adulta fue en su busca y lo encontró! Un abrazo Arturo!
Elimina¡Hola, Marifelita! ¡Qué bonito! Me ha gustado mucho y el final está genial, se entiende perfectamente.
ResponEliminaUn abrazo. :)
Gracias Merche! Me alegro que te haya gustado mi viaje aventurero! Je je! Un abrazote!
EliminaLa lechuga refrescante, tomates jugosos y un aromático Cous-Cous… Con ese banquete de bienvenida cualquiera se olvida del idioma para adentrarse la frontera de la amistad. “dándole las buenas noches al Sol, poderoso y eterno”.
ResponEliminaQué bello el escrito del pergamino. Y es un auténtico viaje de búsqueda, con final de éxito.
Muchas gracias por tan evocadora y bella contribución al reto.
Dan ganas de comer, no? Buena señal entonces! Ja ja! Hay paisajes que son evocadores y románticos! El desierto a mi me lo parece! Un abrazote y encantada de participar en tu convocatoria juevera viajera aventurera! Ja ja!
EliminaHola Marifelita, me has recordado a mí amiga Habiba a la que tengo un gran cariño, las tardes de té con hierbabuena entre cómodos y mullidos Puffs, y a lo Beréberes del desierto del Sáhara.
ResponEliminaUn relato entrañable. Me ha encantado. Un abrazo
Los Bereberes son muy buena gente, hospitalarios y muy amables! Cuando los conoci me acogieron muy bien! Un abrazote Nuria!
EliminaCuando dos almas conectan, el lenguaje está de más. Confieso que el desierto es una de mis asignaturas pendientes. Lo más desértico que he visto ha sido el de Tabernas en Almería o las Dunas de Maspalomas. Fué persiguiendo un sueño de su infancia y lo encontró hecho una gozosa realidad. Me ha gustado mucho. Un abrazo.
ResponEliminaGracias Pepe! Pues es una experiencia que te recomiendo mucho, en cuanto puedas! Es especial! Un abrazote!
Elimina¡Hola, Marifelita! A veces necesitamos viajar para encontrarnos o simplemente para darnos cuenta de que la vida es como ese desierto una mera huella que el viento hará desaparecer como si nunca hubiera existido. Así que, de mientras dure, disfrutemos de la puesta de sol. Un abrazo!
ResponEliminaEfectivamente David! Son parajes que por su tranquilidad y sencillez dan mucho que pensar! Son una experiencia única! Un abrazote!
EliminaToda una experiencia vital. los pueblos nómadas son solidarios con el viajero, por que saben que el desierto te quiere para si y sólo su ayuda te puede rescatar Un abrazo
ResponEliminaSin duda, la gente que vive constantemente en lucha con los elementos y tiene menos para compartir, es curiosamente la más generosa! Un abrazote!
EliminaUna bonita historia donde el viaje te embriaga de miles de sensaciones pues sentir eso en nuestra vida cotidiana es algo menos que imposible.
ResponEliminaUn saludo de Buscador
Tu lo has dicho, son lugares que nos hacen sentir, y a cada cual a su manera! A nadie dejan indiferente! Un abrazote!
EliminaUna historia de hospitalidad y descubrimientos.
ResponEliminaBesos.
La hospitalidad es el mayor regalo que se le puede hacer a un viajero! Y ell ansia de descubrimientos lo que le hace salir a la aventura! Un abrazote Demi!
EliminaUna preciosidad de texto que me ha hecho sentir el silencio y la paz del desierto.
ResponEliminaLo he disfrutado mucho. Gracias
Gracias Tracy! Me alegro mucho de que mi relato te haya transmitido tanto! Je, je! Un abrazote!
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