Desde el Blog EL TINTERO DE ORO, nos proponen para el primer reto del año, que nos dejemos influir por la psicología del COLOR y escribamos un texto de hasta 250 palabras en el que predomine el color.
Puede ser el protagonista del relato o estar presente, como personaje secundario, por ejemplo, el color de un lugar o del escenario en el que se desarrollen los hechos.
"LA NARANJA"
Imagen: Pixabay
Mi vida era completamente gris. Sin ganas, ni ilusión, ni alicientes para seguir adelante con todo. Caminaba por la calle arrastrando los pies, sin rumbo y sin ánimos. Nada merecía un esfuerzo por mi parte. Ni levantarse para ir a trabajar, ni hablar con nadie, ni cocinar pues no tenía apetito. Ni leer libros, ni mirar series en la televisión, ni películas en el cine. Nada tenía ningún sentido para mí.
Me colocaba mis auriculares para ir por la calle, no para disfrutar de la música sino para aislarme del ruido y de las conversaciones ajenas que solo hacían que molestarme e irritarme. Un parloteo excesivo totalmente molesto y que no me aportaba nada.
Una tarde cambié mi rutina y pensé atajar el camino de regreso a casa, atravesando el mercado. Caminaba rápido mientras esquivaba a todo el que me venía de cara, cuando alguien me dio un empujón y me hizo tropezar con el género tan bien colocado de una frutería. Una enorme y vistosa naranja vino rodando hasta mis pies, me agaché a recogerla y cuando levanté la vista, una preciosa joven morena de ojos verdes me daba las gracias por mi gesto.
Desde aquel día, madrugo cada mañana, hago ejercicio, me doy una buena ducha, me afeito y perfumo, escojo bien que ropa quiero ponerme y paso por el mercado donde una explosión de color, ruido y aromas me recuerda cada día que allí me espera alguien por quien merece la pena levantarse todas las mañanas.
AQUI teneis el resto de relatos participantes:
Hola Marifelita, ¡qué bonito es el amor! Si el amor no es capaz de cambiar el mundo de gris a colores, no sé quién lo hará... Muy bonito relato, esperanzador y colorido.
ResponEliminaGracias por participar.
Un abrazo. :)
El enamoramiento aporta siempre color a cualquier vida, por gris que sea! Je, je! Un abrazote Merche y gracias por esta propuesta juevera!
EliminaNo hay nada como unas buenas naranjas para alegrar el día. Por algo se desayuna su zumo o su mermelada o forma parte de las frutas escarchadas del roscón de reyes. En las pequeñas cosas que nos regala la naturaleza está el motor de la vida y el escape de la rutina. La fruta te hace rodar contra toda gravedad y siempre hay una frutera esperándote a la vuelta de alguna esquina con su sonrisa de mandarina y su chispita de limón. Saludo y gracias por tan evocadora historia.
ResponEliminaGracias Fernando por tus cítricos y generosos comentarios! Je, je! La fruta da ese toque colorido y dulce a nuestros días! Un abrazote!
EliminaOhh Marifelita, me he enamorao! muy bonito, un final feliz es siempre poder cambiar el gris de la vida. Un abrazo amiga!
ResponEliminaEl gris de la vida se combate, sin duda alguna, con los colores! Je je! Un besote amiga!
EliminaHola Marifelita, esa naranja fue milagrosa. Y es que el naranja es un color muy alegre y capaz de sacarnos de la melancolía y de estados de anímo no muy agradables. me gustó mucho tu relato. Saludos.
ResponEliminaLa vistosa naranja le empujo a salir de su zona gris! La morena de ojos verdes, hizo el resto! Je je! Un abrazote!
EliminaNo es que quiera arrimar el ascua a mi color, pero yo diría que a este hombre no es el naranja de la fruta el que le conquista, sino el verde de esos ojos. Independientemente del comentario, me ha gustado mucho tu aportación al reto.
ResponEliminaSin duda la naranja fue la culpable de que el se fijara en sus poderosos ojos verdes, que lo enamoraron! Ja ja! Un abrazote!
EliminaProvidencial ese choque, qué cambio. El naranja como energizante, m epereciño una bonita histroia.
ResponEliminaUn fuerte abrazo, amiga
Efectivamente, el naranja es todo energia! Y el encuentrobquizá cosa del destino! Je je! Un abrazote amiga!
EliminaA veces un pequeño detalle lo cambia todo...Buen micro!
ResponEliminaUn abrazo!
lady_p
Gracias Lady_p! A veces las cosas mas insignificantes marcan los grandes cambios! Un abrazote!
EliminaQué bien que encontró un buen motivo para despertar cada día. Y todo por un atajo que lo llevó al mercado. Yo adoro visitar los mercados de las ciudades.
ResponEliminaUn abrazo.
A veces salie de la rutina nos puede traer gratas sorpresas! Los mercados son lugares muy especiales de puro ajetreo y vida! Un abrazote!
EliminaHola Marifelita. Tener a nuestro lado a la persona adecuada que nos complemente puede hacer que pasemos de ver la vida en grises a contemplarla llena de colorido. Espero que al protagonista de tu micro le dure el amor, que a veces termina por ser efímero. Un abrazo.
ResponEliminaEfectivamente, hay personas que por su energía y vitalidad son nuestra vitamina para seguir adelante en la vida! Esperemos que nuestro protagonista tenga "naranja" para rato! Je, je! Un abrazote Jorge!
EliminaHola Marifelita el amor es una buena medicina. Amoroso relato. :) Enhorabuena. Un abrazo.
ResponEliminaUn amor colorido lo cura todo! Je, je! Un abrazote Ainhoa!
EliminaHola, Marifelita. Qué bonito ese final y esa explosión de color que devuelve la alegría a tu protagonista. Muy buen micro.
ResponEliminaGracias Marta! Es que el color nos da vidilla! Je, je! Un abrazote!
EliminaHola Marifelita, bendita naranja que rodó hasta tus pies. Y es que el amor es tan bello como tú micro. Un abrazo
ResponEliminaOstras Nuria! Que piropazo le has lanzado a mi humilde micro! Je, je! Las mejores cosas a veces vienen así, rodando! Je, je! Gracias compañera y abrazote bien grande!
EliminaA mi las naranjas me encantan, creo que es mi fruta preferida. Y que bien que haya sido quien provocó ese cambio en el protagonista. La fuerza del amor a primera naranja!!
ResponEliminaUn abrazo,
Je je! A primera naranja! Que bueno! Un abrazote!
EliminaHola, Marifelita, dicen que la vida te lleva a veces por sendas desconocidas para que te encuentres contigo mismo y despiertes. Eso fue lo que le ocurrió, su encuentro casual gracias a esa fruta le devolvió la vida, aunque siga creyendo que fue por la naranja que encontró a su chica, fue el color naranja lo que despertó en él la vida, pues lo impulsó a agacharse y levantarla. Definitivamente es un color que despierta sensaciones y emociones fuertes.
ResponEliminaUn buen micro, un gusto leerte. Un abrazo y lindos días.
Efectivamente, la caida de la naranja le hizo reaccionar, y él aprovechó la oportunidad y decidió actuar! Un abrazote I. Harolina!
EliminaHermoso micro Marifelita, el amor todo lo puede, en este caso comenzó con un color alegre y cargado de perfume, me ha gustado mucho, un abrazo.
ResponEliminaPATRICIA F.
La naranja le ofreció la chispa de color y vida que le faltaba al protagonista! La morena de ojos verdes hizo el resto! Je, je! Un abrazote!
Elimina¡Hola, Marifelita! Si uno hace siempre lo mismo, lo normal es que siempre le suceda lo mismo. A veces, no hacen falta grandes cambios, basta con coger otra calle para que el azar nos devuelva la ilusión. Un abrazo!
ResponEliminaEfectivamente, hay que probar cosas nuevas: ir por calles nuevas, comer platos diferentes, probar de hacer cosas distintas, conocer a gente nueva... aunque en algún momento nos de miedo o pereza! Nos aportará sin duda grandes sorpresas! Je, je! Un abrazote David!
EliminaMe gusta mucho el amor color naranja con el renacer del soly algo de la pasión de la sangre sin llegar a oscurecer la vida. Es muy bueno encontrar en el otro la alegría de vivir. Un abrazote
ResponEliminaHay personas que transmiten su alegría de vivir a los demás y nos salvan de una vida gris y aburrida! No se lo agradecemos suficiente! Un abrazote Juana!
EliminaHola!
ResponEliminaA mí, también, me ha gustado muchísimo. Zumo de naranja y los rayos del sol, vaya si son un complemento para deshacerse de los dias grises..
Un abrazo
Exactamente, una combinación perfecta para empezar el día estupendamente! Vitamina a tope! Je, je! Un abrazote Yessykan!
Elimina¡Hola Marifelita! Que hermosa la manera en que tu protagonista parece encontrar el amor y la ilusión por la vida. A veces la vida nos sorprende cuando menos nos lo esperamos, trayéndonos nuevas alegrías en forma de una naranja rodante.
ResponEliminaUn saludo.
Si, la vida es muy caprichosa y tiene formas curiosas de avisarnos o llamar su atención! Je je! Un abrazote!
EliminaHola Marifelita, esa naranja rodando a sus pies fue providencial y le cambió su vida . El destino le tenía preparado ese cambio.
ResponEliminaMe gustó mucho. Un abrazo
Puri
Efectivamente, esa naranja que le llegó rodando era una invitación a hacer algo diferente con su vida y aposto por ella! Je, je! Un abrazote Puri!
EliminaMagnífico relato, Marifelita.
ResponEliminaA veces basta con atreverse a cambiar una única rutina y como coger un atajo para que, de repente, todo empiece a cambiar cobrando otro sentido.
Un fuerte abrazo.
Cambiar un pequeño detalle en nuestra rutina nos puede abrir todo un mundo, je je! Nunca sabemos que nos puede deparar un pequeño cambio en nuestra vida! Habrá que arriesgarse para saberlo! Je, je! Un abrazote Estrella!
EliminaHola, Marifelita, tu relato muestra claramente, que cada instante puede ser una oportunidad y esta, puede cambiar nuestra vida de forma positiva. Hay montones de posibilidades a nuestro alcance, pero si nos aislamos no nos llega ninguna, o si llega no solemos ver ni aprovechar debidamente. Genial, con el ejemplo de la naranja.
ResponEliminaUn abrazo.
Efectivamente Mila, cada momento es una oportunidad para hacer o no hacer algo nuevo! Todo depende siempre de nosotros, pero a veces se nos olvida! Me alegro que te haya gustado! Un abrazote!
EliminaHola, Marifelita, pues es que eso de las rutinas es una tortura, sobre todo si no tienes la cabeza ocupada, ya que esta se ocupa de otras cosas y si el ánimo no acompaña a cosa va a peor. Me encantó que una simple naranja fuera le detonante de una historia tan esperanzadora.
ResponEliminaUn abrazo
No hay que dejar que la rutina se nos coma, se apodera de nosotros y contra menos intentamos, arriesgamos o exploramos, menos queremos hacer! Y entonces ya estaremos perdidos! Un abrazote Pepe!
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