Cada jueves, un relato: Tema: Puertas - “Ladrón de guante negro”

Para el reto juevero de esta semana nuestra compañera CAMPIRELA, desde su Blog, nos propone crear un relato en cualquier formato, donde una puerta sea el componente principal, ya sea espiritual o material.

Una puerta abierta o cerrada, un portazo en un momento dado, o dar con la puerta en las narices, hay muchas cosas que hay detrás de una puerta, ilusiones, fantasmas, anécdotas, complicidad, secretos y así podríamos llegar casi hasta el mismo cielo.

Aquí podréis encontrar el resto de relatos participantes.

"LADRON DE GUANTE NEGRO"

Imagen: Pixabay

 

Tuviste una buena racha de golpes, bien planificados, gracias a un informante del barrio que sabía en que pisos vivían abuelitas solitarias e inofensivas, las víctimas perfectas.

Te colabas en sus humildes hogares por el balcón, en las noches calurosas de verano, silenciosamente, cuando todo el mundo alcanzado un sueño profundo. Con una pequeña ronda de inspección, comprobabas que estaban solas, en qué habitación dormían, para colocar a su lado el producto mágico que les haría dormir más profundamente.

Entonces ya solo tenías que remover cajones y buscar objetos de valor, siempre había una joya o reliquia familiar que, junto con algún televisor y el contenido de su bolso, el golpe sería satisfactorio.

Pero aquella noche tu informante infalible falló. Posiblemente se equivocó de puerta. Tu entrada fue tan silenciosa como siempre, con tu pasamontañas y vestido de negro, entraste por la terraza del comedor y sigilosamente te dirigiste donde creías estaban las habitaciones por un largo y estrecho pasillo. Al traspasar el umbral se te abalanzó una joven empujándote hacia un lado y salió huyendo por el pasillo.

Reaccionaste rápido, te levantaste del suelo veloz y la seguiste hasta el balcón, donde ella pretendía pedir auxilio a los vecinos. Llegaste a tiempo para agarrarla y mientras con un brazo la sujetabas por la cintura con el otro le tapabas la boca, siendo ella tan pequeña curiosamente parecía tener más fuerza que tú. Aún no sabes cómo lo hicisteis, pero perdisteis el equilibrio y caísteis a la calle.

Ahora estais ingresados en el hospital, ella más grave que tú, ya que por lo visto se llevó la peor parte, cayéndole tu encima. Está inconsciente y no saben si despertará. Lo más irónico del caso es que ella era gimnasta y tuvo la oportunidad de dejarte caer al vacío y salvarse, quedando suspendida de las cuerdas de su tendal, pero algo en su cabeza debió decirle que te sujetara.

Tu solo querías sobrevivir a toda costa, trepaste por su cuerpo para salvarte y fue lo que hizo que cayerais los dos al vacío. Quieres que alguien se apiade de ella y la salve en tu lugar, porque si tienes que seguir viviendo con semejante carga, traspasar la puerta de la cárcel no será el peor de tus problemas.