Para el reto juevero de esta semana nuestra compañera CAMPIRELA desde su Blog nos propone escribir un relato relacionado con las Supersticiones.
Hay infinidad de ellas: no abrir un paraguas dentro de casa, tirar la sal o el vino en la mesa, romper un espejo, que te mire un tuerto o cruzarse con un gato negro han supuesto para muchas personas un signo de mal augurio. Otras personas tienen pequeños rituales o talismanes que se presupone dan buena suerte.
Así que escojamos de estas infinitas supersticiones una para desarrollar nuestro relato.
AQUÍ podréis encontrar el resto de relatos participantes.
"SIETE AÑOS DE CONDENA"
Lo dejé con mi mujer después de casi veinte años de relación y una discusión monumental que ninguno de los dos supo solucionar. Imagino que ya acumulábamos mucho tiempo de desgaste y pocas fuerzas para continuar juntos y seguir intentándolo.
El día que regresé a nuestro piso tras la bronca para recoger mis últimas cosas empezó la peor época de mi vida. Ese día me quise llevar un viejo espejo que había sido de mi abuela y al meterlo en el ascensor se rompió. Es curioso que cuando me lo regaló no me hizo demasiada ilusión, en cambio a mi mujer le encantó. Quizá solo por eso quise llevármelo, no por necesitarlo ni por sentimentalismo ni porque me gustara. Solo por fastidiar a mi expareja llevándome una cosa que ella adoraba.
Lo tuve casi veinte años en el recibidor de casa y no recuerdo haber reparado en él ni una sola vez. Ni tan solo para comprobar antes de salir de casa si iba bien peinado o bien conjuntado. En cambio, desde el día que se rompió y durante estos interminables y horribles siete años, no he podido quitármelo de la cabeza ni un solo instante. Me quedaría corto si dijera que he tenido mala suerte.
Durante estos últimos siete años he perdido a personas muy importantes en mi vida; he tenido un accidente de coche que me retuvo en el hospital durante bastantes meses; he sido incapaz de reconciliarme con mi exmujer ni tampoco encontrar otra persona con la que compartir mi vida; muchos de los que creía eran mis amigos han desaparecido de mi entorno como por arte de magia; y mi pobre gata Luna se escapó de casa un día y nunca más supe de ella, nunca apareció.
Mañana mismo se cumplirán siete años desde que dejé mi piso y a mi pareja, siete años desde que se rompió aquel maldito espejo y siete años que comenzó mi desgracia. ¿Por fin quedaré liberado de esta angustiosa y larga condena?
Lástima de hombre, pero tal vez no solo sea por la rotura del espejo esos malos siete años, tal vez tuvo mucho de culpa. No juzgaremos para no ser juzgados, que pase pronto y recupere su vida, todos tenemos derecho a una segunda oportunidad. Ml gracias por tu relato.
ResponEliminaBesos y feliz jueves.
Gracias Campirela por tu convocatoria!
EliminaSi, siempre buscamos la explicación de nuestras desgracias en cosas ajenas, nunca en nosotros mismos! Un besote enorme!
Pues anda que restaurar el espejo, para ver si así acababa su mala racha!!!!!
ResponEliminaOstras! Pues de habérsele ocurrido al pobre esta solución se hubiera ahorrado muchos sustos y desgracias! Je, je! Un abrazote Tracy!
EliminaHola Marifelita, jolines el pobre, pues fue enlazando una desgracia tras otra... Quizá lo de espejo fuera casualidad, pero viendo lo visto no sé yo... Buen relato.
ResponEliminaUn abrazo. :)
Cuando uno encadena una desgracia tras otra, si se cruzas con un espejo roto por el camino, es más fácil explicar tan mala suerte seguida! Je, je! Un abrazote Merche!
EliminaCasualidad o castigo? Jaja todo mal con mal se paga, aunque el desencadenante sea un simple espejo. Buen aporte para este encuentro de supersticiones y afines. Un abrazo
ResponEliminaGracias Neo! Aunque uno no se considere supersticioso, a veces tan mala suerte nos hace buscar alguna explicación en alguna cosa, aunque sea un espejo roto! Un abrazote!
EliminaSi es solo por el espejo de su abuela que se rompió, esos 7 años de mala suerte, es demasiado castigo, pobre hombre! Ojala al menos le haya servido para reflexionar que hizo el mal, por empezar llevarse algo, solo por molestar ...
ResponEliminaMe gustó tu aporte.
Un abrazo Mari,
Las maldiciones en las supersticiones populares son implacables! Imagino que tras una experiencia así cualquiera huiría de nuevo de cualquier espejo cercano! Je, je! Un abrazote Cecy!
EliminaPues es un texto espléndido, pone en antecedentes, y si es verdad lo del espejo roto, aquí el narrador espera puntualmente que la condena acabe d euna vez.
ResponEliminaUn fuerte abrazo, amiga
Esperemos por su bien que así sea! Y su condena haya acabado por fin y el espejo lo libere de su maldición! Ja, ja! Un abrazote amiga!
EliminaHola, Marifelita. Ja, ja, ja... Sin duda has reflejado perfectamente el proceso de poder de la superstición. Todos tenemos alguna, nuestra mente racional no entiende el azar y necesita establecer conexiones lógicas. Si no las encuentra por la vía de la causa y efecto, es cuando busca los espejos rotos. Estupendo relato. Un abrazo!
ResponEliminaEfectivamente David! El poder de la sugestión puede con todo, hasta con los más incrédulos y excépticos! Nuestra ansia por saber o buscar explicación, lógica o no, a todo nos superaa! Je, je! Un abrazote!
Elimina¡Vaya por dios! Marife
ResponEliminaSiete años de desgracia por romperse un espejo me parecen muchos.
Yo creo que la suerte le va a cambiar a tu protagonista. Ya le toca.
Buen relato.
Gracias "Ardilla Roja"! Yo también creo que son muchos, demasiados diría yo! Pero la superstición popular así lo dicta! Je, je! Es muy cruel! Un abrazote!
Eliminay es que los espejos conservan las imágenes de aquellos que se observaron ante él. Romperle es destrozar a aquellos seres... yo no creo en las supersticiones, bueno, no se Un abrazo
ResponEliminaPues igual no crees en las supersticiones pero si en la poesía y la magia! Je, je! Un abrazote!
EliminaPienso que no es por el espejo, sino por otras cosas.
ResponEliminaLo de no poder reconciliarse con su ex esposa, gran parte le corresponde al protagonista.
Un abrazo.
Si, en ocasiones queremos que donde no llegamos nosotros llegue la suerte, aunque esta a veces no nos acompaña! Un abrazote!
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ResponEliminaQue suerte! Mañana podrá echar la lotería si miedo a perder
La envidia es muy mala.
Eso de romper para que ella no lo disfrute merece la pena que obtuvo.
¡que raro! ha sonado como algo bueno, no?
besosss, amiga
Supongo que él se quedó con la mala sensación de que si no se hubiera llevado algo que no le importaba nada y que solo lo hizo para fastidiar a su ex, quizá su suerte hubiera sido otra! El famoso "Y si" que nos mata en vida! Je, je! Un besote amigo!
EliminaA menos que rompa otro espejo y así... la historia continúa
ResponEliminaUn abrazo, Marifelita
Por cierto.
ResponEliminaEl sentimiento de culpa juega en contra muchas veces
En ocasiones la gente empieza una mala racha y entra en bucle, y tiene que buscar explicaciones para toda esa mala suerte! Un abrazote MdN!
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