Para el reto juevero de esta semana nuestra compañera NEOGEMINIS desde su Blog nos propone crear un relato con la autopista como tema principal.
Aquí podréis encontrar el resto de relatos participantes.
"LA AUTOPISTA"
Foto: Pixabay
Ese día ya había sido muy extraño para mí. Un bochornoso viernes de verano, con esa sensación de mareo perpetuo que provoca el calor extremo de agosto junto con la pegajosa e inaguantable humedad mediterránea de mi ciudad.
Así que cuando llegó la tarde, y el sol decidió esconderse y darnos un descanso hasta el día siguiente, decidí aceptar la invitación de mis hijos e irme al pueblo donde veranean en una casita con piscina incluida. No quise esperarme al día siguiente y cogí la autopista esa misma noche, habría menos tráfico y conduciría mejor y más fresco.
Quizá no debí tomarme la segunda cerveza con la cena de esa noche, porque al poco rato de estar en el coche me entró tal modorra que me fue difícil de mantenerla a raya. Por suerte llevaba la radio puesta y mi programa de tertulia futbolera habitual me ayudó a mantenerme despejado y alerta.
Pero a mitad de camino me crucé con un loco que iba en contradirección por la autopista. Ya había oído alguna vez noticias en la televisión de semejantes elementos. Ponen en peligro su vida y la de los demás. Por suerte, pese a mi edad y conduciendo de noche, pude esquivar a aquel suicida. Pero lo que me sorprendió aun más, es que pocos metros más adelante me encontré con un par de coches que perseguían al anterior, haciendo luces y dando bocinazos, para que me apartara de la carretera, y es que hay más “fuera que dentro” como decía mi esposa.
Me empecé a agobiar porque no me apetecía nada encontrarme con ningún otro demente y cuando estaba apunto de acercarme al arcén para intentar circular por él unos kilómetros más hasta llegar a la siguiente salida de la autopista, cual fue mi sorpresa cuando un coche de policía que venía también en contradirección con las sirenas puestas, me hizo luces y por un megáfono oí que me indicaban que parara el coche en el arcén.
Por lo que pude descubrir después tras charlar con los agentes y llevarme una buena bronca, por lo visto el demente suicida en este caso fui yo.
jajaja muy bueno! inesperado final para un relato que sonaba casi de policías y ladrones! Un abrazo y muchas gracias por sumarte
ResponEliminaGracias Neo por tu propuesta! Ocurre a menudo que uno piensa que todo va bien y que lleva la razón y en cualquier momento alguien nos desmonta la historia! Ja, ja! Un abrazote!
EliminaMuy bien narrado. Ese conductor suicida lo era sin saberlo.
ResponEliminaUn abrazo, amiga
Vaya un despiste! Je, je! Un abrazote amiga!
EliminaSon cosas que pasan, cualquiera puede tener un despiste.
ResponEliminaBesos.
Un mal día lo tiene cualquiera! Ja, ja! Un besote Alfred!
Eliminajajaja Suele suceder que nosotros comentemos la locura y creemos que todos los demás son los locos jajaja. Tu relato tiene moraleja que invita a la introspección, además de la ironía con que lo has escrito. Besos, Marifelita
ResponEliminaEfectivamente, uno siempre parte de la base de que el cuerdo es él y el resto de la humanidad es la que está loca! Je, je! Un besote Myriam!
EliminaEn una de esas cabezaditas tomó un desvio que no era. Me gustó cómo aguantas hasta el final el meollo del asunta sin hacerlo muy manfiesto.
ResponEliminabesoss, amiga
Es que el calor, una cerveza de más y la oscuridad de la noche son demasiados frentes a cubrir! Ja, ja! Un besote amigo!
EliminaMuy buena historia y muy bien contada Marifelita, realmente me sorprendiste pues imaginé que esos autos serían delincuentes escapando de la policía, jajaja, muy buena sorpresa.
ResponEliminaUn abrazo.
PATRICIA F.
Gracias Patricia! Pretendia despistar un poco al lector en un principio! Je je! Veo que lo consegui! Un abrazote!
EliminaMira que sorpresa!! el mismísimo señor conductor era el perseguido portarse muy mal jajajja
ResponEliminaMuy bueno!
Un abrazote
Y el ni lo sospechaba! Ja ja! Un abrazote CecyC!
EliminaHola Marifelita, muy bueno, menos mal que no ocurrió nada y consiguieron pararlo a tiempo, más que la bronca se llevaría algo más: la multa y retirada del carnet, pero bueno, para el reto servía, te ha quedado muy bien.
ResponEliminaUn abrazo. :)
Efectivamente, seguro que le cayó algo mas que la bronca y el susto! Je je! Un abrazote!
EliminaJajaja. El protagonista descubrió que el conductor demente era él mismo.
ResponEliminaMuy bien contado. Un abrazo.
A menudo las cosas no son lo que parecen! Je, je! Un abrazote!
Eliminala cerveza nocturna no es buena para la claridad mental. Entrar en una auopista llena de suicidas es temerario, Cómica situación. Un abrazo
ResponEliminaJa, ja! Es lo peor que le puede pasar a un conductor! Coincidir con semejantes temerarios! Je, je! Un abrazote!
EliminaBueno, que nos equivoquemos de giro no es complicado y que nos demos cuenta, si no viene nadie de frente, todavía más. A punto estuvo de ocurrirme a mí, y era bien de día y solo con un vaso de leche, pero es que no circulaba ningún coche. Por suerte, me vino la luz :-)
ResponElimina¡Estas cabezas!
Pero el texto genial, con el giro final.
Un besote.
Es que un despiste lo puede tener cualquiera, y si además hay más factores externos que no ayudan, pues mucho más fácil! Je, je! Un besote Mag!
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