El reto que nos proponen desde el Blog "Acervo de Letras", para el "VadeReto" de este mes de Enero es el siguiente, partiendo de esta idea inicial:
«Un grupo de personas está sentada alrededor de una mesa. De repente, llaman a la puerta. Alguien se levanta a abrir, pero no hay nadie fuera. Sin embargo, al mirar al suelo, puede ver que han dejado una caja. Una caja que no lleva ningún tipo de identificación. La colocan en la mesa y todos, al verla, muestran asombro y miedo. ¿Qué hay dentro? ¿Se atreverán a abrirla?»
Nosotros tenemos que darle forma a la historia y completarla. Creando los personajes, resolviendo los interrogantes y revelando o no, el contenido de la caja.
FRÁGIL
Todos habían sido convocados a la comida familiar del domingo en casa de su padre. Al llegar cada uno de los hijos, se extrañaron de que el padre no saliera a recibirles, por suerte cada uno llevaba siempre su llave por cualquier imprevisto que pudiera surgir. Al entrar encontraron la mesa preparada para los cuatro hijos con sus correspondientes parejas, además de la pequeña mesa de centro dispuesta también para sus tres nietos.
La mesa parecía que estaba arreglada para un día especial o alguna celebración. Todos los servicios bien puestos, con la mantelería buena de mamá, la cubertería y la cristalería que ella siempre guardaba para las ocasiones especiales. Y también la famosa vajilla de veinticuatro servicios de florecitas rojas y amarillas que codiciaban las dos hijas.
Encima de cada plato había una pequeña tarjeta con el nombre de cada uno de los comensales y una nota en la que decía: “La comida está en la nevera, solo teneis que calentarla, yo estaré con vosotros en un ratito. Papa”.
Así pues, siguieron sus instrucciones, calentaron la comida al horno y sacaron las distintas cosas de aperitivo que encontraron por la cocina y unas botellas de vino que había dejado para la ocasión. Esperaron un par de horas, pero al no presentarse su padre ni responder a sus llamadas se sentaron todos a comer, aunque bastante intranquilos.
A mitad de la comida, sonó el timbre y el hijo mayor se levantó apresurado a abrir la puerta. Para su sorpresa no era su padre y en el suelo encontró una caja sin ninguna dirección ni remitente. La entró al comedor y la mostró a sus hermanos. ¿Qué podía ser? Toda la situación les empezó a inquietar y sin dudarlo abrieron la caja, ahora ya con preocupación.
La caja estaba llena de varios objetos y encima de todos ellos un sobre blanco con una letra inconfundible para todos que ponía: Papa.
Una de las hijas, impaciente por saber de qué iba todo aquello, cogió el sobre, lo abrió y saco una carta de su interior que empezó a leer en voz alta para todos:
¡Hola familia!
Lamento no poder estar aquí hoy con vosotros. Estoy bien, no os preocupéis por mí, pero en estos últimos meses con la marcha de vuestra madre he sentido la necesidad de viajar y ver mundo, todo aquello que nos dejamos para el tan esperado día de nuestra jubilación.
Sois jóvenes y la vida pasa volando. Lo sé porque lo he vivido y cuando te das cuenta lo más importante se te ha quedado por hacer. Por eso os animo a vivir la vida intensamente y no dejar pasar ninguna oportunidad, como hicieron vuestros padres cuando erais unos chiquillos. Y eso es lo que me propongo hacer yo también a partir de ahora. He hecho las maletas y junto con la pequeña cajita donde conservo las cenizas de vuestra madre, pretendo empezar un viaje que no sé ni lo que durará ni hasta donde me llevará.
Quería dejaros unas líneas y algunos objetos para que me los guardéis por un tiempo:
Quizá a Javier le interesen las palas de ping-pong que me regaló el año pasado y al final no pudimos encontrar un hueco para estrenarlas juntos. Espero que las pueda disfrutar con los niños.
Carlos seguramente quiera conservar mi abono del fútbol. Aunque no hemos ido juntos nunca a ningún partido, espero que lo siga disfrutando, como suele hacer, con alguno de sus amigos.
A Teresa le dejo el puzzle de cinco mil piezas que me regaló en las navidades. No hubo manera de coincidir los dos ninguna tarde para empezarlo, así que se lo dejo a ella que sin duda tendrá más paciencia que yo y mejor vista para montarlo. Espero que lo disfrutes junto a tu niña.
Le devuelvo a Rosa el álbum de fotos que me regaló para el día del padre, como veis nos hemos reunido muy pocas veces este año y por tanto no tengo fotografías que pegar en él. Pero no dudo que vosotros creareis muchos momentos juntos y podríais guardar todas esas fotos en este álbum, para cuando vuelva de mi largo viaje. O mejor aún, si por lo que sea este viaje se alarga más de la cuenta, o por el contrario, acaba antes de lo previsto, podeis ir coleccionando alguna de las fotos que os iré enviando de todos los lugares fantásticos que tengo previsto visitar en esta aventura.
P.D: ¡Ah, por cierto! Vendí la casa hace un par de semanas para poder costear este largo viaje. Hay que entregar al nuevo propietario las llaves a final de mes. Quedaros con cualquier objeto o mueble que queráis, yo ya no necesitaré nada, lo más importante ya lo llevo conmigo en mi pequeño equipaje.
¡Un abrazo a todos y hablamos pronto! Papa.
Plas, plas, plas, vaya lección de vida de ese padre a si hijos . Me encantó , muy bueno . Un besote con propina jaja.
ResponEliminaUn abuelo valiente y atrevido! Una decisión que la familia no vio venir! Ja, ja! un besote!
EliminaEspectacular!! Me ha encantado. Es una maravilla desde el principio, muy bien presentada y evolucionada la situación, con naturalidad a pesar de lo extraña que es objetivamente. Y el cambio desde la llegada de la caja , ( por un momento pensé que llegaría un ataud).
ResponEliminaLa carta me parece genial, irónica al 100% , sin dejar de tener un poco de cariño.
Hasta el último momento les alivio de peleas por herencias.
Es un relato espectacular, precioso
Beso , smiga
Quería mantener la sorpresa hasta lo más tarde posible. Y en la carta, pues se desfoga un poquito con cada uno, pero desde el cariño. El reparto final es un "pues mirad chicos, ya os apañareis vosotros"! Ja, ja! Un besazo, amigo!
Elimina¡Qué bueno! Un buen "zasca" a todos los hijos y ahí os quedáis con vuestras vidas y prisas, muy, muy bien, aplaudo la valentía de este padre, lástima que la madre no estuviera para verlo, le habría encantado y, sobre todo, el viaje. Muy buen relato. Un abrazo. :)
ResponEliminaQuería transmitir la idea de que hay que vivir al momento, porque sino se nos escapa la vida. Aunque al mismo tiempo, si lo hacemos, a veces, nos dejamos a alguien fuera y otras cosas también importantes por el camino! Un abrazo!
Elimina¡Menuda sorpresa les dio el padre! Me ha gustado mucho el reto, y también la manera que has tenido de resolverlo.
ResponEliminaBesitos.
Gracias Noelia! Una decisión inesperada que los hijos no podían imaginar! Un besote!
EliminaEl hombre tenía todo el derecho a vivir sus últimos días como mejor se le antojara, precindiendo de la opinión de sus hijos, pero, en mi opinión, hubiera hecho mejor compartiendo con ellos, mientras pudo, esos momentos entrañables que menciona y que nunca llegaron a compartir.
ResponEliminaUn relato muy interesante, porque da que pensar.
Un abrazo.
Gracias Josep Mª! Quería presentar la otra posibilidad, que nunca se espera. La del padre ya mayor que decide vivir su vida al margen de sus hijos y familia. Esa versión se da muy pocas veces! Un abrazo!
Elimina¡Maravilloso, Marifelita!
ResponEliminaLe has dado a la caja un uso menos dramático y esotérico, pero muy interesante y reflexivo.
Aunque el Padre, ya abuelo, es bastante sarcástico en su carta, tiene mensajes con doble sentido para cada hijo, en el fondo es un relato muy emocional y entrañable.
Siempre estamos dejando las cosas para mañana. Aquel viaje deseado, aquella reunión familiar, aquella visita necesaria, hasta prorrogamos los "tequiero". La lección de este hombre es preciosa, no sólo para sus hijos, también para los que te leemos. Enhorabuena.
Muchas gracias, Marifelita. Por la reflexión y por la participación.
Un Abrazo.
Gracias a tí Jose Antonio por proponernos este reto, con un tema tan sugerente y enigmático, difícil de no aceptar! Encantada de sumarme al resto de relatos de los compañeros! Gracias de nuevo por tus generosos comentarios! Un abrazo!
Elimina¡Pues me encantó Marifelita!
ResponEliminaCon mucho cariño y un poco de sarcasmo, les dejó a cada hijo como herencia, su porción de enseñanza vital. Además, con su explicación de que no sigan posponiendo minutos preciosos y usen los regalos no aprovechados con sus propios hijos. También me pareció muy acertado el detalle del mea-culpa por haber cometido el mismo error que están cometiendo los hijos: "haciendo ahora todo aquello que nos dejamos para el tan esperado día de nuestra jubilación". Y con la descripción de "La mesa arreglada para un día especial o alguna celebración. Todos los servicios bien puestos, con la mantelería buena de mamá, la cubertería y la cristalería que ella siempre guardaba para las ocasiones especiales." En su amor, lo que pretende el padre es que sus hijos no repitan los errores de los padres.
¡Muy buen relato! Un abrazo.
Efectivamente, al padre aunque le duele no poder estar con sus hijos más tiempo ahora, admite que lo entiende porque el de joven también dejó pasar muchas cosas especiales. Muchas gracias por tus buenos comentarios! Un abrazo!
EliminaUn excelente relato con un gran mensaje. Me gustó mucho. Saludos.
ResponEliminaGracias Ana! Imagino que al hacerse mayor es inevitable querer transmitir a los tuyos lo aprendido en la vida! Un abrazo!
EliminaMe ha encantado todo el misterio que mantienes, y esta versión de la caja que nos ofreces, con la carta, los objetos, y sobre todo, la decisión fabulosa del padre. Un hombre decidido a ser feliz!
ResponEliminaMuy bueno!
Abrazo
Gracias Volarela! Decididamente su familia no esperaba una despedida así! Un abrazo!
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