Para el relato juevero de esta semana, teniendo en cuenta las fechas en las que estamos, nuestra compañera Tracy desde su blog TRACY CORRECAMINOS, nos invita a escribir un relato en prosa, en verso o incluso cómic (cualquier formato será interesante) sobre la famosa y odiada “Cuesta de Enero”.
Aquí podréis encontrar el resto de relatos participantes.
ENERO
Foto: Pixabay
Estrenamos nuevo mes y año. Arrancamos Enero saliendo del resacón navideño habitual y empezando el nuevo año con nuevos propósitos e ilusiones. Agradecemos a sus majestades los Reyes Magos de Oriente sus generosos regalos, muestra de que este año que justo ahora finiquitamos nos hemos portado bien, y hemos sido dignos de ser premiados con algún presente. Parece ser que el sorteo del "Niño" que era nuestra última oportunidad para dar un giro definitivo a nuestras vidas, de nuevo no estuvo de nuestro lado, habrá que intentarlo otra vez el año que viene.
Ahora solo nos queda invertir la nueva ilusión recién estrenada de este año que empezamos, y esperamos sea prometedor, para ver si en las rebajas encontramos alguna fantástica oportunidad que nos recuerde que la vida de una modesta trabajadora también tiene sus pequeñas alegrías. Si lo consigo podré presumir delante de mis amigas y compañeras de una estupenda adquisición, al saber aprovechar una buena oportunidad y así demostrar mi excelente olfato comprador.
Aunque saliendo hoy del supermercado, sin un duro en la cartera y subiendo por la calle con el carro cargado hasta arriba, me recuerdo a mí misma que tan solo estamos a día 16 y que nos quedan dos largas semanas por delante para ajustarnos el cinturón. Alargaremos la compra que llevo en el carro y conseguiremos que nos cunda todo lo que se pueda.
Además, esta maldita calle mía hace pendiente y yo tengo la mala suerte de vivir arriba del todo. Llamándose Calle 26 de Enero, todos la llamamos “Cuesta de Enero”, aunque yo no solo la sufro exclusivamente el primer mes de cada año, tanto física como económicamente, os lo puedo garantizar...
Antes que nada: Gracias por participar.
ResponEliminaY luego comentarte que leyendo tu texto, "tu cuesta" me ha parecido tan real que no he resistido la tentación de cambiarte la imagen que tenía reservada por la de tu calle "la cuesta de Enero". ¡Qué bueno!, ¿cómo podía yo separa ese tandem tan perfecto de imagen y escritura?
Un abrazo fuerte.
Muchas gracias Tracy! Si ya dicen que "una imagen vale más que mil palabras", no? Ja, ja! Un abrazote!
EliminaQue suerte vivir en esa calle! Yo trabajo por el barrio de el carmelo, y la mayoría están contentos porque están muy sanos del corazon😝
ResponEliminaLo de salir el día 16 del súper sin un duro, también pasa en algun caso , pero de eso ko están tan contrntos.
Abrazoo, amiga
Si, eso dicen los que no tienen que subirlas todos los días! Ja, ja! Y es verdad que no solo el mes de enero tiene cuestas, desgraciadamente cada vez hay más meses con ellas! Un abrazote, amigo!
Eliminasiempre con una excusa y billetera por delante. Vuelven los reyes
ResponEliminaEn el fondo somos gente sencilla, con gustos sencillos!
EliminaMuy bien,viviendo en esa calle segura estoy que las piernas están fuerte de verdad, es un ejercicio natural
ResponEliminaEso si ese carro debe de durar hasta el dia 30 por lo menos jajajaja.
Menos mal que ya queda menos, para poder comenzar de verdad el año sin resacas del mes pasado.
Un fuerte abrazo.
Es que hay resacas que parecen eternas! Las peores, las navideñas! Ja ja!! Un abrazote!
EliminaMe ha encantado leerte, un texto realista con atisbos de esperanza pese a todo.
ResponEliminaAbrazos.
Efectivamente, la esperanza no podemos perderla, menos aun acabando de estrenar el año! Un abrazo!
EliminaMuy gráfico tu relato, que me ayuda a ilustrar sobre esta expresión -la cuesta de enero- que desconocía. Por aquí, también falta plata después de las fiestas, pero ahora más el calor! Jaja un abrazo
ResponEliminaLas fiestas navideñas cada vez más se convierten en un lujo y un derroche económico que no todas las familias se podran permitir! Un abrazote!
EliminaVivir en una calle en cuesta es un reto diario para las piernas, si le sumamos el carro de la compra lleno y los bolsillos vacios uffff... Brindemos juntas por un Febrero mas liviano !
ResponEliminaBesos
La combinación de carro lleno y monedero vació es la peor que hay! Y si se repite cada més, se convierte incluso en peligrosa! Ja, ja!! Un besote!
EliminaQue curioso, la calle cuesta arriba parece una metáfora visual de los que contratiempos. De lo que se hace...cuesta arriba.
ResponEliminaUn abrazo.
A mi las calles con pendiente, a la hora de subirlas, me sugieren siempre esfuerzo y sacrificio, como si fuera una penitencia. En cambio para bajarlas, curiosamente me sugieren como que algo se va al garete, algo dado por perdido! Ja, ja! Un abrazo!
Elimina