Aquí estamos de nuevo para compartiros el quinto capítulo de mi relato “UNA HISTORIA DE SIRENAS”, como colaboración al proyecto de LITERATURA FANTÁSTICA de mi compañera Mercedes desde su Blog MIL Y UNA NARRACIONES, y en el que estoy encantada de participar.
Aquella mañana me levanté nerviosa. ¿A quien querría
presentarme mi abuelo? Una amiga especial dijo. La verdad es que el abuelo
llevaba muchos años solo, se quedó viudo muy joven, así que ahora que por fin
estaba jubilado, tenía todo el derecho a disfrutar de su tiempo libre. Quizá
hizo nuevos amigos en el pueblo, incluso se podría haber echado una novia.
Estaba impaciente por conocerla.
Pasamos todo el día paseando por el pueblo, el mercado, me
llevó a comer a mi chiringuito favorito en la playa, y al atardecer el plan era
coger nuestras cañas e ir a pescar a nuestro rincón secreto. Ibamos todos los
veranos allí y siempre volvíamos a casa con alguna captura, que mi madre
preparaba para cenar.
Cual fue mi sorpresa cuando ya anocheciendo, mientras
esperábamos que los peces picaran y mordisqueábamos unas porciones de quesada y
leche frita de un puesto callejero, entre las rocas vimos a una mujer emerger
de aquellas aguas negras en las que solo se veía el reflejo de la luna.
—¡Virginia! ¡Ya estás aquí! Pensé que ya no vendrías a
nuestra cita. En ese mismo momento vi salir del agua en fila india a un grupo
de simpáticos y pequeños cangrejos que se colocaron a mi alrededor. ¡Mira, te
presento a mi nieta, Mar! — Aquella mujer me alargó el brazo cortésmente para
saludarme, sin salir del agua.
—¡Encantada de conocerte por fin, Mar! Tu abuelo me ha
hablado mucho de ti. He estado unos años fuera pero me moría de ganas por
regresar a casa, despues de tanto tiempo. Tengo un asunto pendiente que
resolver. Por cierto, ¿es posible que conocieras a mi hermana Carolina, estando
en aguas del Mediterráneo?
Me quedé helada al oir sus palabras y comprobar que también
se trataba de una sirena. Cuando me espabilé al oir sus risas mirando mi cara
de besugo, fui corriendo a la camioneta del abuelo y cogí mi mochila. De ella
extraje una vieja botella de cristal que me había entregado Carolina y que
dentro contenía un oscuro pergamino atado con una vieja y deshilachada cuerda.
Se lo entregué a Virginia y nos lo leyó en voz alta, estaba escrita en un
alfabeto que mi abuelo y yo desconocíamos:
“Te envío a esta joven marinera para que este mensaje te pueda entregar. Hace muchos años que no coincidimos y la fecha señalada está al llegar. Recuerda que es algo en lo que debes reflexionar y al resto de nosotras empezar a alertar. Nuestra hermandad no tiene fin ni fronteras, pero aún así de ella tenemos que cuidar. El rumbo que toma este nuevo mundo la hace peligrar y su desaparición debemos evitar.”
Virginia
levantó la vista del pergamino y intercambió una triste mirada con mi abuelo,
antes de decirme:
—Se acerca una fecha muy importante y esperada por todas
nosotras y hay una misión pendiente de cumplir. Hablando con tu abuelo pensamos
que serías la persona más indicada para encargarte de ella, es un tema muy
especial e importante para nosotros. Se trata de ir en busca de una isla
legendaria conocida como San Borondón. Es una isla algo caprichosa ya que
emerge de las profundidades cada cien años aproximadamente y siempre en lugares
distintos por lo que es muy difícil localizarla.
Allí nos esperará el Gran Sabio Hipocampus, que cuida de esta isla mágica y necesitamos
encontrarle y que nos aconseje que debemos hacer. En los océanos están pasando
cosas horribles estos últimos años y hay que buscar una solución. Las sirenas
somos las guardianas del mar, pero ha llegado un momento que los humanos no
creen en nosotros ni nos respetan, ya no hacen caso de nuestros consejos.
Necesitamos que el Gran Sabio Hipocampus nos guie.
Cuando
acabó de hablar, respiré hondo para asimilar toda aquella información. Me
temblaban las piernas y las manos. Mi abuelo se fijó en su asustada y
temblorosa nieta y añadió:
—Creo que es momento de irnos a casa a descansar. Mañana
cuando despiertes lo verás todo más claro y seguro que sabrás la respuesta. Si
aceptar o no esta importante propuesta.
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