dijous, 28 de novembre del 2024

El Reto de "Néctares" - Tema: Los 7 pecados capitales - "7 hermanas virtuosas para 7 hermanos pecadores"


Nuestro amigo GUSTAB, que como todos sabeis es un "Libridinoso"desde su sugerente blog NÉCTARES nos lanza la siguiente propuesta:




"Soberbia, Avaricia, Lujuria, Ira, Gula, Envidia, Pereza" son las siete pasiones del alma que la tradición eclesiástica ha fijado como «pecados capitales». ¿Podemos imaginar el ser humano sin ellas? ¿El mundo sería mejor si estas inclinaciones no condicionaran nuestras actitudes?

El reto se tratará de escribir un texto de estilo y género literario libre, donde los nombremos literalmente con un límite de extensión de 345 palabras.


Este fue precisamente el tema principal del último libro que publicamos en nuestro TALLER de ESCRITURA con mis compañeros de EL VICI SOLITARI, por lo que os comparto uno de los relatos incluidos en este libro.

Puedes leer más relatos participantes AQUI:


"7 HERMANAS VIRTUOSAS PARA 7 HERMANOS PECADORES"



Dios hizo el paraíso para Adán y Eva, pero con la desobediencia de ella al probar aquella manzana prohibida, se condenaron ambos al sufrimiento eterno y a toda su descendencia.

Se dice que hasta aquel momento el paraíso fue perfecto, pero no hay que olvidar que la inocente y dulce Eva no pudo resistirse a aquella fruta pecaminosa que se le ofrecía.

Podríamos imaginar que tanto Adán como Eva, con tanto tiempo libre para disfrutar del paraíso eterno, pasarían de alguna manera el tiempo, y no precisamente jugando al escondite o paseándose inocentemente desnudos por aquel Jardín del Edén.

Parece ser que estudios recientes sobre la materia afirman que los siete pecados capitales ya existían antes de que ellos fueran castigados por su curiosidad y sed de conocimiento.

La Gula o la Lujuria ya las podemos dar por confirmadas, al mismo tiempo que la Pereza, ya que un mundo perfecto no da lugar a la necesidad de mejorar una vida de ensueño. Un día en el paraíso debe ser muy largo sin otra cosa que hacer que alguna siesta que otra bajo un manzano.

Las malas lenguas dicen que Lucifer aprovechó aquel pequeño desliz de Dios – que parece ser que, aunque no era humano también se equivocaba – para soltar al resto de pecados, hermanos de los anteriores, en el Jardín del Edén. Así fueron desfilando por el paraíso perdido: Avaricia, Envidia, Ira y Soberbia, que enseguida encontraron en los hijos y nietos de la pareja unos buenos candidatos para colarse en los corazones de todo el mundo.

Dicen que había un octavo hermano, Vanidad, pero que por creerse mejor que el resto se quedó en el purgatorio para ser allí el máximo protagonista.

Lucifer no tardó en explicarle a Dios su travesura, y este disgustado y para buscar un equilibrio, envió a la tierra a las hermanas conocidas como las 7 Virtudes: Castidad, Templanza, Caridad, Diligencia, Paciencia, Benevolencia y Humildad. 

Hoy en día aún debaten si esta compensación fue suficiente o incluso necesaria. Está claro que el origen de todos ellos es tan incierto como el mismo universo.



Puedes leer más relatos participantes AQUI:


dissabte, 23 de novembre del 2024

Relatos con Ginebra Blonde en Varietés – “Tema: Terrorífica (mente) ” – “ La vida en llamas"

Nuestra amiga GINEBRA BLONDE desde su blog VARIETÉS nos propone un nuevo reto para este mes de Noviembre. Aprovechando las fechas en las que estamos, en las que todo lo concerniente al terror sale a pasear por nuestras calles y pantallas, dedicaremos este reto a la manera en la que pasar miedo con todo ello, repercute a nuestra mente.

Dependiendo de la temática, lo que ocasiona en quienes lo consumen, es una segregación de adrenalina, noradrenalina y cortisol, muy significativa. Es evidente que partimos desde la absoluta certeza de que lo que estamos viendo no es real, sin embrago, las emociones que sentimos y lo que éstas generan, sí lo son.

Como siempre, para ilustrar nuestras historias, Ginebra nos sugiere unas imágenes de distintos artistas, en esta ocasión todas bastante impactantes y terroríficas.

AQUÍ puedes encontrar el resto de imágenes y relatos participantes.


"LA VIDA EN LLAMAS"

Foto: Sally Mann


Cada año por estas fechas me ronda la misma visión. A veces me visita en sueños, en otras se cuela en aquel lugar de mi memoria, donde guardamos las cosas que no desean ser recordadas.

Era una noche de San Juan, tomábamos la cena en un picnic improvisado en el jardín de los Bertrand, los vecinos de la finca contigua a la nuestra. Los niños, tomábamos los postres tumbados en unas mantas observando el cielo, adornado por los fuegos artificiales. Mis padres no llegaban y los Bertrand llamaron a casa sin recibir respuesta. A lo lejos una columna de humo salía de nuestra casa y en minutos se convirtió en llamas, que ardieron con tal ferocidad que en pocos minutos la fachada de madera de nuestra casa centenaria se convirtió en una gran fogata. Los vecinos de los terrenos colindantes no dudaron en intentar sofocar el incendio por todos los medios a su alcance, pero para cuando llegaron los bomberos que tardaron una eternidad, ya no quedaba rastro de la casa.

Esa noche mi hermano y yo quedamos huérfanos y pasamos al cuidado del orfanato local, hasta que unas semanas más tarde nos encontraron una familia de acogida en un pueblo cercano. Mi hermano pareció encajar mejor que yo la muerte de mis padres, con más serenidad. A mí me llevó varios años de pesadillas y terapias superar su pérdida, sumida eternamente en una profunda depresión.

Si había algo que me inquietaba y me asustaba por encima de cualquier cosa era enterarme que en alguna finca vecina les había sorprendido un incendio. Solo conocer la noticia, me hacía revivir de nuevo nuestro drama familiar. No era extraño que hubiera de vez en cuando un incendio, en aquellas casas viejas y poco cuidadas, aquellos campos abandonados y secos, sobre todo cuando llegaba el verano. Después de la verbena de San Juan siempre había alguna desgracia que lamentar.

Por esas fechas siempre estaba más sensible al recordar nuestra tragedia. Nuestros padres dejaron un hueco difícil de llenar. Los Rizzo, la pareja que nos acogió en su casa durante años, nos cuidó muy bien, pero nunca podrían sustituir a nuestros padres. Esa noche del año tan especial, cuando más necesitaba a mi hermano, él siempre estaba ausente, decía que prefería pasar esa noche a solas, que no era buena compañía para nadie.

Foto: Ryan Muirhead

Esas noches temía meterme en la cama y quedarme dormida, era cuando me asaltaban aquellas horribles pesadillas. Entraba en nuestra vieja casa, nada más poner el pie se oía el crujir de la madera vieja. Parecía que no había nadie, mis padres aún no habían regresado de sus quehaceres en el campo, pero yo notaba una presencia. Subía a mi habitación y me tendía en la cama. De repente oía el chasquido de una cerrilla al encenderse y el olor inconfundible del fósforo y entraba volando en mi habitación justo antes de que la puerta se cerrara de golpe. Caía en la alfombra que se incendiaba en segundos mientras yo intentaba salir, pero la puerta no se abría, el picaporte no giraba. Me dirigía angustiada a la ventana, pero tampoco lograba abrirla. Entonces en medio de aquella humareda, mis ojos empezaban a llorar sin poder evitarlo y el humo se colaba en mis pulmones provocándome una tos descontrolada. Intentaba pedir auxilio, pero me faltaba el aire, y ya caída en el suelo intentaba arrastrarme, pero mi cuerpo pesaba y no avanzaba. Detrás de la puerta oía a mi hermano llamarme y golpear la puerta sin conseguir entrar y entonces perdía el conocimiento justo cuando despertaba del sueño. Entre lágrimas, asustada y faltándome la respiración, como en la pesadilla.

Ya habían pasado diez años desde el incendio en nuestra casa y no podía deshacerme de aquellas malditas pesadillas, me perseguían allá donde fuera. Fue después de aquel verano cuando llegó el momento de irme a estudiar a la universidad, pensé que sería bueno para mi cambiar de aires, quizá en la distancia, todo sería distinto y no me perseguirían mis viejos fantasmas.

El día que recibí la carta de admisión a la universidad que yo deseaba, subí corriendo las escaleras y entré en la habitación de mi hermano para darle la buena noticia. Me recibió como siempre con una gran sonrisa.

—Me alegro un montón por ti, canija. Yo también tengo buenas noticias para ti. Hoy he entregado mi solicitud para ingresar en el cuerpo de bomberos.

En aquel momento, al mirarle vi algo en sus ojos, y un escalofrío recorrió mi cuerpo de arriba a abajo. Me dejó sin respiración. Algo en mi interior siempre lo había sospechado. ¿Sería él el culpable de todos aquellos misteriosos incendios locales? Y lo que definitivamente me heló la sangre y casi me hizo perder el conocimiento fue pensar que tuviera algo que ver en el incendio de nuestra casa.

Era mi hermano gemelo, lo conocía tan bien como si fuera yo misma. En ese mismo instante, al cambiar su semblante, puede que al leer en mi cara desencajada, que yo quizá sospechara algo, lo supe.

Foto: Kyle Thompson


AQUÍ puedes encontrar el resto de imágenes y relatos participantes.



Hace unas semanas, mis amigos del grupo literario “EL VICI SOLITARI” han estrenado su sección “REFUGI POÉTIC” para los amantes de la poesía. Si a tí también te gusta, cada semana puedes encontrar un nuevo poema AQUÍ.





dimecres, 13 de novembre del 2024

Microrreto Noviembre "El Tintero de Oro" - Tema: El personaje y su entorno - "Invisible"

Para este mes de Noviembre, los amigos de EL TINTERO DE ORO nos proponen el siguiente microreto desde su blog:

Consistirá en escribir un microrrelato en el que el entorno refleje las emociones del personaje. Es decir, el factor en el que vamos a centrarnos es el estado de ánimo del personaje. Por ejemplo: Personaje triste en un paisaje nublado y lluvioso, Personaje alegre en un lugar muy soleado, Personaje asustado en un sitio terrorífico, etc.

La idea es profundizar en las emociones del personaje también a través de su entorno, creando así otra dimensión más. Por supuesto, el género del microrrelato es libre y no podrá superar las 250 palabras.

Podeis encontrar más microrelatos de este reto AQUI:

"INVISIBLE"

Imagen: Pixabay


Siempre fui el rey de las discusiones. No había tema que se me resistiera, grande o pequeño, siempre tenía respuesta para todo. En alguna ocasión quizá me pasara de la raya y no respetara la opinión de los otros, incluso los desprecié descalificando sus comentarios, posiblemente más fundados que los míos.

Esa fue la razón de que muchos compañeros, amigos y familiares rehuyeran mi compañía, me evitan hace tiempo, ya no cuentan conmigo para salir y divertirnos. Reventé más de una cena por provocar una discusión repartiendo mis palabras ofensivas.

Hace un tiempo que siento algo extraño, tengo la sensación que cuando camino por la calle la gente no me ve. Se tropiezan conmigo si no me aparto de su camino. En los pasos de cebra, coches y peatones tampoco me ven. Incluso las puertas automáticas no me detectan, siempre me golpean al entrar justo delante de otra persona, nunca captan mi presencia.

En casa, ya puedo hablar largo y tendido de cualquier tema, que ella va arriba y abajo, tendiendo la lavadora, recogiéndola, cocinando, guardando la compra, no hay manera que me responda ni participe en la conversación. Imagino que no le interesa y mira que la provoco con los temas que la ponen nerviosa, no hay manera. Sale y entra de casa, para ir a comprar, con las amigas o al cine y nunca me pregunta si quiero venir. Tampoco me da ni un beso de buenas noches ni los buenos días. Definitivamente es como si fuera invisible.


Puedes encontrar más microrelatos de este reto AQUI:



Hace unas semanas, mis amigos del grupo literario “EL VICI SOLITARI” han estrenado su sección “REFUGI POÉTIC” para los amantes de la poesía. Si a tí también te gusta, cada semana puedes encontrar un nuevo poema AQUÍ.




Cada jueves, un relato - Tema: Pioneras - Mi participación "La favorita"

 ¡Hola Jueveros! Aquí os comparto mi participación a la propuesta juevera de esta semana.  Mi fotografía y personaje escogido es la boxeador...