Esta semana nuestra amiga MONICA, desde su blog NEOGEMINIS hace la siguiente propuesta juevera, con 4 Indicaciones muy concretas que deben aparecer de forma obligatoria para construir nuestro relato:
1 – UN LUGAR: Debe aludirse en algún momento del relato a “UN RINCÓN SIN LUZ”.
2 – TRES VERBOS: Con flexibilidad de tiempo y conjugación deben ser: TITILAR, PREDICAR y PERSEGUIR.
3 – UNA METÁFORA, de libre elección.
4 – UNA FRASE FINAL, a modo de cierre que deberá ser: “ …Y NO SUPO QUÉ CONTESTAR”.
AQUÍ podréis encontrar el resto de relatos participantes.
"LA OSCURIDAD"
Un día amanecí con una uña negra, pero no le di importancia, pensé que se habría manchado accidentalmente al teñirme el pelo. Pero la mancha en lugar de remitir se extendió a lo largo del dedo. Agobiada me dirigí al centro de salud, que entre miradas burlonas, me invitaron a marcharme y a no hacerles perder el tiempo.
Me fui disgustada pensando que quizá me habría precipitado. No me dolía ni molestaba, pero me inquietaba ver como se extendía con los días por mi mano y con las semanas hasta llegar al hombro.
Por aquel entonces teletrabajaba y no tenía demasiada vida social, estando totalmente inmersa en la preparación de unas oposiciones. Salía de casa con guantes para ocultarlo, pero llegado a ese punto me armé de valor y volví a dirigirme al ambulatorio.
El doctor que me atendió aquella ocasión, al mostrarle aquella mancha, del color del betún, y con cierto reflejo metalizado como si se hubiera pintado con aerógrafo, me miró disgustado diciéndome si se trataba de una broma.
Tenía razón al pensar que se tratara de una pintura, pero lo que me enfureció a mi más que a él, fue que ni siquiera se tomó la molestia de observarlo con detenimiento ni sugerir prueba alguna. Me echó de su consulta con malos modos y no perdí la oportunidad de dejar una reclamación en el mostrador.
Esa oscuridad me invade milímetro a milímetro cada día, sin que yo pueda evitarlo y sin que nadie quiera ayudarme. Me he cansado de perseguir a médicos y enfermeras por hospitales y consultas sin éxito.
Ahora solo salgo a la calle de noche, me siento en un banco, en algún rincón sin luz, observando el titilar de las estrellas. Y así fue como se me ocurrió una idea.
Me colé en el plató de televisión de un conocido presentador de programas de ciencias ocultas y misterios sin resolver. Le rogué que cumpliera su lema de “perseguir la verdad hasta el final” y predicara con el ejemplo. Le pregunté si estaría dispuesto a ayudarme. Quedó petrificado como una estatua, mientras miraba mi cuerpo desnudo … y no supo qué contestar.
Vaya con la uña negra es todo un misterio sin resolver. Esperemos que ese presentador de fenómenos paranormales le dé alguna respuesta.
ResponEliminaBien, llevado el relato para cumplir las misivas del reto.
Un besote, feliz jueves.
Si, el relato ha salido un poco extraño, no? Era dificil encajas las cuatro premisas propuestas por nuestra amiga Neo, y así quedó el resultado! Je, je! Un besote Campirela!!
EliminaMenudo relato original! Y qué angustia, ahora tenemos que saber si recuperó la palabra e investigó su caso.
ResponEliminaGenial! Bss ;)
Habrá que esperar y ver si el presentador está más interesado en la audiencia o en descubrir la verdad! Je, je! Un abrazote Sylvia!
EliminaDiabólicamente sensual... Entre la gangrena y el oficio, entre la desgracia y erotismo..jajaja... no se que decir.
ResponEliminaCreo que la pintura que ilustra la historia es más sensual que el relato, pero bueno, supongo que eso ya depende de los ojos que lo lean! Je, je! Un abrazo!
EliminaJajaja No me esperaba ese final, es genial!!! 🤭👏 Muy bueno el relato!!! Quisiera saber que pasó después... Besos por ahí!!!
ResponEliminaJe, je! Gracias Mari! Pues tendremos que esperar a la próxima entrega, a ver si el presentador es capaz de aclarar este misterio! Un abrazote!
EliminaPobre mujer, primero tendría que haber denunciado a ese médico que se negó a atenderla y se burló de ella y segundo hubiese buscado otro profesional. El final espectacular, imagino la cara del presentador cuando la vio desnuda... en fin, el asunto es que la pobre no encontró solución a su problema, me gustó tu historia, un abrazo.
ResponEliminaPATRICIA F.
La pobre protagonista deseperada ya, acude al plan B, que a los medios siempre les interesan estas cosas excepcionales ! Je, je! Un abrazote Patricia!
EliminaA pesar de haber quedado a tres palmos...magnifico relato!! Algo que te hace leer y leer aunque al final..zassss...te quedas con las ganas de saber..ajajajaja muy bueno...bsss
ResponEliminaGracias Diva! Siento que te hayas quedado con las ganas de saber más... Je je! Quien sabe? Quizá en otra ocasión sepamos finalmente el desenlace! Je, je! Un abrazote!
Elimina¡Hola, Marifelita! Es complicado que alguien detecte la oscuridad que empieza a invadirnos, que crece en nuestro interior. Nadie presta atención y luego pasa lo que pasa. Estupendo relato que interpreto de manera metafórica, aunque también funciona en la forma. Un abrazo!
ResponEliminaExacto David! Aquí cada uno que interpreta el término "oscuridad" como más le guste! Efectivamente la oscuridad no siempre es física, a veces la sentimos muy en nuestro interior! A la protagonista le fue saliendo poco a poco por los poros! Je, je! Un abrazote!
EliminaHola Marifelita, esa mancha negra parece que fue invadiendo a la protagonista. Al médico habría que retirarle el título. Muy bien gestionado. Un abrazo
ResponEliminaLos médicos a veces no tienen cura para todas nuestras dolencias! Y las cosas excepcionales muchas veces se suelen interpretar en general, como rarezas pasajeras o manías de cada uno! Un abrazote Nuria!
EliminaMe has dejado intrigadísima ¿Quë sería? Una mujer de ébano....
ResponEliminaJe, je! De ébano... ligeramente metalizado! Ja, ja! Que le habrá pasado? A qué será debido? Un abrazote Tracy!
EliminaMe gusta la imagen que elegiste.
ResponEliminaQue mala suerte tuvo la protagonista, con un médico tan poco profesional.
¿Será que se está tranformando en estatua?
Besos.
Si te gusta la imagen que ilustra el relato, es del pintor Lluis Rizzo Rey, si quieres ver más obras suyas puedes entrar aqui: https://www.lluisrizzorey.com/
EliminaSea lo que sea el causante de su problema, algo me dice que necesita saber una respuesta con urgencia! No te parece? Je, je! Un abrazote Demi!
que antigua eres!
ResponEliminaUn ambulatorio...
Que vas encontrar? Médicos antiguos , ajenos a las últimas tecnologías.
Un autobronceador definitivo.
Una amiga cubana dice un refran de la sabiduría popular : " el color del codo, el color del potorro". Así que cuando pasó de codo era evidente que la cosa se iba a extender.
Esto de desnudarse ante el presentador ¿ era en beneficio del estudio , o era que el presentador estaba bueno?
Besazooo, smiga
Muy sabia tu amiga cubana, si señora! Ja, ja! Yo creo que desde el minuto uno pintaba mal, pero bueno, la incompresión ajena a veces nos obliga a ser creativos para conseguir la atención de los demás y llegar a nuestros objetivos! Je, je! El presentador no hacía falta que estuviera bueno, solo con que tuviera interés por la materia en cuestión! Ja, ja! Un besote amigo!
EliminaVaya con el médico, pues hiciste bien en poner una reclamación, que ni siquiera se molestó en mirarlo.
ResponEliminaQué buen relato, Marifelita, me ha encantado.
Besos.
Gracias María! Una de las cosas que nos hace sentir peor en esta vida es sentirnos incomprendidos o ignorados! La protagonista tuvo una idea algo creativa y un tanto arriesgada! A ver si en esta ocasión tiene más éxito! Je, je! Un besote!
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