Para el próximo reto juevero, nuestra compañera MAG desde su Blog LA TRASTIENDA DEL PECADO, nos propone esta vez este enorme y desafiante reto: a partir de la siguiente trama introductoria creada por ella, continuar la historia a modo de carta de mano de uno de los personajes ligados al hecho que narra. Debemos imaginar su vida, sus secretos, sus miedos y su relación con el enigma del faro.
La premisa que nos guiará y que formará parte del cuerpo de la carta es la señalada en negrita. Y la trama sugerida por MAG empieza así:
“Existe un faro, aparentemente desolado, pero no deja de ser un gigante que se erige como un centinela silencioso sobre la línea donde el mar abraza la tierra, a veces de modo suave, otras de forma agreste. Un monumento que fue guía en su día, mas ahora yace abandonado y desgastado por los elementos, el tiempo y la memoria oscura, aún así, persiste como una llamada de misterio, con sus paredes que sostienen secretos y sus escalones cubiertos de salitre y polvo como testigos de eventos que desean ser olvidados.
Hace años ocurrió algo que ha permanecido en la sombra desde entonces, envuelto en preguntas sin respuesta y marcado por un símbolo enigmático que adorna sus paredes.
Las leyendas locales murmuran sobre ojos que observan y ecos de risas y conversaciones que resuenan en sus recovecos. Incluso se dice que alguna noche de gran tempestad su luz se vuelca sobre el mar. Cierto es que parece que una bruma de sospecha envuelve a todo el pueblo, como si todos supieran algo, pero nadie dice nada, como un pacto de silencio sobre lo acontecido".
"LA CONFESIÓN"
Composición: Faro @ramsis.bnw // Letra: Mag
“No sé por qué te escribo, tal vez porque no puedo llevarme conmigo tanto peso en la mochila, pero tampoco deseo que te hagas responsable de unos actos que no te competen. Casi seguro que añadiré un peso sobre tu conciencia, pero también sé que sabrás que hacer"… confío en tu criterio, siempre lo he hecho. Eres una persona cabal, al contrario que yo.
Recordarás a Esteban, el antiguo farero, que se precipitó desde lo alto de su inseparable faro, para reunirse con su amada, en este negro y embravecido mar que baña nuestras costas. Su esposa, desapareció entre esas mismas aguas revueltas en un naufragio, al regresar del continente, tras visitar a sus padres.
Se dice que el farero se sumió en la más profunda de las tristezas y que enloqueció al no poder resistir vivir sin ella lo que le quedara de existencia. Siempre estuve enamorada de ese hombre, aunque tosco y callado, me maravillaba su cultura y forma de vida. Me perdía en sus ojos grises, como nuestro mar en un día nublado, con la mirada siempre baja, leyendo uno de sus incontables libros o bien mirando al suelo, como aquel que desea ordenar sus pensamientos.
Cuando se casó, perdí la esperanza de poder compartir la vida con él, pero al quedar viudo pensé que era mi oportunidad para conquistarlo. Lo visité los siguientes meses, una vez por semana, le llevaba alguno de mis guisos ya que ahora no tenía a nadie que le cocinara. También le traía algún libro, sabiendo que apreciaría que se los prestara y propiciando así alguna conversación sobre ellos.
Yo seguía en mi empeño, pero pasaron los meses sin ver ningún tipo de reacción que me diera pie a albergar esperanza alguna. En mi última visita, me armé de valor y le confesé mi amor, pero su inexpresión y su silencio me enfureció. Le empuje con fuerza para provocar alguna reacción en él y lo único que conseguí es que en una aparatosa caída desde la barandilla se precipitara al vacío. Fue un accidente, pero creo que nadie me creería. Después de tantos años, necesitaba confesarlo, aunque no sé si reuniré la valentía para entregarte mi carta algún día.
Tu esposa que siempre te ha querido.
María
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Un amor que la enloqueció, fue un accidente, la furia hizo lo demás.
ResponEliminaLa conciencia la menos se quedará mejor, ya que escribir su secreto al menos la habrá aliviado. Entregársela a su esposo ya será quizás más complicado.
Un besote.
Poner su secreto por escrito la ha liberado, al menos en parte, de sus remordimientos! Un besote Campirela!
EliminaEl amor no compartido es de una fuerza enorme, que destruye al que sufre el desamor. Ese empujón tal vez es el punto final de un amor por parte de ella, pero un buen final para la primera esposa.
ResponEliminaUn fuerte abrazo, amiga.
Sin duda, con la caida el farero se reencuentra con su esposa! Un abrazote!
EliminaHemos matado al protagonista de la misma forma...Esta barandilla que hemos imaginado es muy sugerente... Un abrazo
ResponEliminalady_p
Je je! Pobre farero! Es que una caida desde un lugar tan alto y apartado, es irresistible para unas cuentacuentos homicidas como nosotras! Ja ja! Un abrazote!
EliminaLa fuerza del amor que sentía el farero hacia su difunta esposa se diluyó para siempre en el mar, al igual que había estado siempre llenando por completo su corazón. Un afán imposible de ser correspondido. Y un impulso al empujar al farero que tendrá difícil perdón por parte del marido de la asesina.
ResponEliminaEnhorabuena por tu contribución al reto.
Saludos
Efectivamente, al farero le fue imposible sustituir a su esposa! Y no sabemos como encajara la historia si la lee el pobre marido de la homicida! Un abrazote!
EliminaHola Marifelita, jo, pues empujándolo no iba a lograr que lo quisiera la verdad, pero bueno, el amor tiene esos inconvenientes: la locura... Buen relato.
ResponEliminaUn abrazo. :)
La ira y la frustración, mal llevadas y sin control no sirven de nada y nos pueden dar disgustos y tristes desenlaces como este! Un abrazote!
EliminaLa sorpresa, más que con la confesión, me llegó con la firma. No esperaba esa revelación. Muy bueno. Un abrazo, Marife
ResponEliminaLa confesión al marido es muy fuerte, verdad? Je, je! Pobre hombre! Un abrazote Neo!
EliminaUn lamentable accidente consecuencia de una ilusión frustrada y una reacción violenta. Francamente no esperaba ese giro final que nos desvela que el destinatario de su carta era su propio esposo. Me ha encantado.
ResponEliminaAl pobre esposo le espera una desagradable sorpresa si finalmente llega algún día a leer esta carta con su confesión! Un abrazote Pepe!
EliminaLa barandilla parece que se lleva la palma como protagonista de muchos de los relatos, en el mío también.
ResponEliminaUn abrazo
La barandilla se ha convertido en otro personaje esencial para nuestros relatos! Je, je! Imposible resistirse a incluirla, verdad? Un abrazote!
EliminaUn amor no correspondido, que tal vez era más obsesión.
ResponEliminaEn efecto, es para desconfiar de lo accidental del empujón.
Bien contado. Besos.
Si fue accidental o un arrebato del momento, lo dejo al criterio de cada cual! Je, je! Un besote "Demi"!
EliminaUn instante de decepción, un momento re rabia y solo con empujarlo se acaba todo. Bien narrado. Un abrazo
ResponEliminaUn pequeño momento de ira descontrolada puede acabar en una desgracia, y luego el remordimiento es eterno! Un abrazote!
EliminaEl amor derivando del rojo al naranja.
ResponEliminaMe encanta el mestizaje y parece que el protagonista va a continuarlo con la chinita morena de ojos verdes😝.
Siempre hace falta un motor y el amor es el más eficiente.
Besazo y gracias , amiga
Gracias Gabi! Pero creo que este comentario era para otro de mis relatos, el del reto del Tintero, si no me equivoco! Je, je! Pero te lo agradezco igual! Un besote amigo!
Elimina¡Hola, Marifelita! Pues fíjate que al marido de la susodicha lo que pienso que más le va a doler no es conocer el crimen cometido, sino comprobar que siempre fue el otro, el segundo plato. Estupendo relato. Un abrazo!
ResponEliminaSi, esto de ser el segundo plato de una mujer homicida, no creo que sea del gusto de nadie! Je, je! Y que encima te demuestre que no te quiere nada, confesándote tremendo hecho, imaginate el drama! Ja, ja! Espero que nunca llegue a leer la carta, el pobre! Un abrazote!
EliminaOh!!! Lo que puede hacer enloquecer un amor no correspondido, y la furia detrás que solo hizo daño a mas de uno en esta historia.
ResponEliminaTremendo!!! Estos Faros si que guardan historias.
Un abrazo :)
El faro guardaba un gran secreto, pero ella no pudo esperar más tiempo para esconder lo ocurrido! Las historias de amores locos son muy dramáticas y tortuosas! Un abrazote Cecy!
Elimina¡Hola Marifelita! Me ha gustado mucho tu post, gracias por compartirlo.
ResponEliminaExcelente contenido tu Blog.
Espero que tus días sean siempre coloridos y felices.
Y desearte un buen fin de semana.
Un saludo. Blues Hendrix 😊
Gracias "Hendrix" por pasarte por mi blog y comentar mi relato! Feliz fin de semana para ti también! Un saludo!
EliminaRealmente es una excelente historia, me ha gustado mucho, toda la trama, el desarrollo y como la cuentas, te felicito.
ResponEliminaUn abrazo y buen fin de semana.
PATRICIA F.
Gracias Patricia! La verdad es que la atmósfera especial creada por Mag en este entorno que era el misterioso faro ayuda mucho a situarte e imaginarte una nueva historia! Un abrazote!
Eliminajjaaja. ya he visto por donde ha aparecido el comentario del " naranja" que creía que se había perdido.
ResponEliminaEs una confesión un pelin arriesgada al marido. Puede que le perdone el homicidio involuntario, pero la infidelidad inconsumada...no sé.
Yo me esperaría a los 70 años, en que las pasiones están más controladas.
Besosss amiga
No estaba perdido, estaba de parranda! Ja, ja!
EliminaLa confesión arriesgadísima, ahora habrá que esperar y ver si se atreve a entregarle la carta o no. Le queda la parte más difícil, solo ha dado un primer paso en esta tremenda confesión! Je, je!
Quizá sea mejor, como tu dices, esperar unos años más, para evitar reacciones fogosas y celosas, algo peligrosas! Un besote amigo!
toda una preciosa historia además creible Una mujer despechada que en un arrebato provoca una desgracia Un abrazo
ResponEliminaEs que las mujeres despechadas, aunque no sean fuertes ni violentas de entrada, pueden ser también peligrosas, por lo inesperado de sus reacciones! Je, je! Un abrazote!
EliminaEl letal empuje del callado amor
ResponEliminaY tan letal! Fue malo callarlo, y resultó peor confesarlo! Un abrazote Julio!
EliminaHola, Marifé.
ResponEliminaRodeada de poesía, nos muestras una historia en la que el amor no correspondido es el vínculo que propicia este hecho. Puede que fuera un accidente, pero se siente culpable. No se puede obligar a nadie a querer. A veces, aunque duela, es mejor querer en silencio. Hay quien no sabe aceptar un no por respuesta.
Muy bien llevada la historia. Si la carta llega a manos de su marido, se va a sentir dolido, igual no tanto por el asesinato, sino por ser un ingenuo, pero, pienso, ¿y si le llega?, ¿qué hará? ¿Será capaz de denunciar a su mujer?
Muchísimas gracias por tu relato. Disfruta tu domingo y un beso enorme.
Muchas gracias Mag por proponernos un reto tan estimulante! Efectivamente, el desenlace queda abierto... ¿como se sentirá el esposo? ¿Leerá algún dia la carta? ¿Que decidirá hacer una vez sepa la verdad? Cuantos interrogantes... !!!Je je! Un abrazote!
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