Nuestra amiga GINEBRA BLONDE desde su blog SERENDIPIA nos propone un nuevo reto para estos meses de verano. Entre Julio y Agosto, se tratará de desarrollar alguna historia a partir de las fotografías que nos propone y algunas de ellas con cierto toque veraniego.
Paralelamente, en los RETOS JUEVEROS de esta semana, de la mano de nuestra compañera MERCEDES desde su Blog "MIL Y UNA NARRACIONES", nos propone escribir un relato relacionado con la playa, como siempre libertad de estilo pero intentando no sobrepasar las 350 palabras.
Así que aprovecho que ambos temas son fácilmente combinables para aportar el siguiente relato a ambas convocatorias:
Para leer más relatos participantes del Reto fotográfico veraniego de GINEBRA BLONDE, pulsa AQUI.
Fotografía: Bill Brandt
"DESNUDOS"
Acalorados, cabreados y desorientados por culpa del GPS, creímos llegar a nuestro destino. Aquella playa paradisíaca, recomendada por unos amigos, resultó ser una modesta cala, tranquila y poco transitada, por algunos visitantes completamente desnudos. Un viejo cartel con letras desteñidas anunciaba lo evidente: Nudista.
Mi pareja durante treinta años, poco amigo de imprevistos, probar cosas nuevas y que creía conocer bien hasta ese momento, se giró con una mirada pícara preguntándome:
—Ya que estamos aquí, nos quedamos ¿no?
Me cayó el mundo encima. Estaba agotada de nuestra interminable excursión y lo único que deseaba era soltar todos los bártulos y darme un chapuzón.
Nunca había estado en un lugar similar, y estar rodeada de gente desnuda por todas partes me incomodaba. Mirara donde mirara, hombres y mujeres, jóvenes y maduros: todos desnudos.
A su difícil pregunta solo pude contestar con media sonrisa incómoda, que interpretó como un sí.
Sorteando toallas y parasoles, llegamos a un claro donde instalarnos. Nunca he tardado tanto en colocar toallas, parasol y quitarme la ropa doblándola cuidadosísimamente. Solo faltaba quitarse el bikini, cuando comprobé sorprendida que mi pareja estaba instalada sobre su toalla, completamente desnudo y aplicándose generosamente protector solar donde nunca le había dado el sol.
Me sentí una intrusa, siendo la única “vestida” de toda la cala. Hice un enorme esfuerzo quedándome en “Top Less” pero fui incapaz de ir más allá. Para esconder mi “no desnudez” decidí meterme en el agua, tenía un calor insoportable y no solo era debido al inclemente sol.
Desde allí observaba cuerpos peludos y perfectamente depilados, carnes apretadas y colgantes, pieles tersas y arrugadas, bronceadas y níveas, todo un catálogo de cuerpos de lo más normales. Ninguno sería portada de revista, pero todos orgullosos de compartir su desnudez con el mundo. Me hizo pensar que le damos más importancia de la que realmente tiene, por la vulnerabilidad e inseguridad que la acompañada, cuando es algo tan natural.
Algo hizo click en mi cabeza y como una Venus salí de aquellas aguas con mis braguitas en la mano. Un gesto imperceptible para el resto de bañistas, pero gigantesco para mí. Una sensación refrescante de libertad que os recomiendo.
¡ FELIZ VERANO A TOD@S!
Para ver más relatos participantes del RETO JUEVERO de esta semana, pulsa AQUI:
Fotografía: Clifton R. Adams, National Geographic – solárium en Florida
No haces con tu relato entender muchas cosas , como bien dices , son las inseguridades las que nos hace reprimirnos ante una playa nudista.
ResponEliminaEs cierto, cada uno tiene su dosis de pudor y porque no decirlo miedo al sentir miradas indiscretas.
Un besote y bien por esa salida como una venus.
Feliz verano para ti.
Hola Campirela!
EliminaLa desnudez en muchas culturas y durante muchos siglos ha sido mal vista y castigada. Eso nos ha limitado nuestra manera de pensar sobre ella e imagino que es la causa de nuestras inseguridades. En nuestros tiempos todavía es muy incomprendida, aunque lo importante es que haya libertad para pensar y decidir sobre ella. Un besote y feliz verano para tí también!
Hola Marifelita:
ResponEliminaUn relato divertido y muy original, aunque no comparta lo de la libertad de la desnudez en la playa, por experiencia personal: digamos que no me apetece ver gente en pelotas después de lo que les he visto hacer en una playa muy extensa en la que en la mitad pusieron un área nudista.
Ya estás enlazada.
Un abrazo.
Hola Mercedes!
EliminaEfectivamente el nudismo no es para todo el mundo, es una filosofía de vida muy particular y nose atreve cualquiera a dar el paso! Je, je! Un abrazote!
Jajaja, muy buena contestación, aunque no es esa la cuestión. Como digo, la higiene no es muy compatible con el nudismo. La arena se mete por donde no apetece (y algunas otras cuestiones que son bastante asquerosas para dejarlas por escrito) y, lo mismo que tú vas en pelotas, el resto también y, con independencia de que me guste o no estar en pelotas, lo que me apetece cercano a menos infinito es ver al resto en traje de Adán y Eva, especialmente a los que se intentan lucir delante tuyo aunque Torrente sea más atractivo (si fueran atractivos me parecería igual de mal, pero ya el colmo del exhibicionista es encima ser espantoso). Aparte, ver a gente en pelotas en la playa teniendo sexo mientras otros se pasean, no es lo que más me apetece cuando voy a la playa, ya ni te digo si vas con niños pequeños. Así que la "filosofía del nudismo" me parece que es muy discutible y me agrada que tengan playas diferenciadas, de modo que a los que no nos apetece podamos irnos a otro lado. 🤣🤣🤣🤣
EliminaUn abrazo.
Hola Mercedes! Todo lo que comentas creo tiene mas que ver con el Civismo que con el Nudismo! No estoy muy familiarizada con el tema la verdad, pero supongo que hay gente de todo tipo que no se sabe comportar en todas partes! Un abrazote!
EliminaLa novedad siempre tiene algo de aventura y nos impone un poco. Pero si la experiencia nos gusta de lo que no hay que tener miedo es de disfrutarla.
ResponEliminaUn saludo.
Exacto! Probar cosas nuevas es lo que nos da miedo y al mismo tiempo vidilla! Je, je! Hay que ir siempre en busca de lo que nos haga felices y sentirnos bien! Un abrazote!
EliminaEsa playa nudista que solemos rechazar, quizás por vergüenza a lo ajeno.
ResponEliminaMuy buen relato. Me gustó mucho.
Un abrazo
Hola Nuria,
EliminaSupongo que la educación recibida nos marca nuestra manera de pensar sobre ella y muchos otros temas. De adultos hay cosas que vemos que pueden ser y hacerse de otra manera, y es cuando hay que dar el salto! Ja, ja! Un abrazote!
Admiro esa decisión y el desparpajo que llego luego de meditarlo un poco. Estoy segura que yo no podría! Jaja si hasta con malla me tapo yo las protuberancias extras! Jaja 😂. Un abrazo Marifé
ResponEliminaHola Neo! A veces meditar las cosas ayuda a decidirse, otras no tanto, y entonces hay que actuar sin pensar! Ja ja! Un abrazote!
EliminaEso es por compararse con lo que sale en los medios. Cuando se lleva un rato en la playa y se compara uno con lo presente, la cosa cambia.
ResponEliminaDos Besazooos en uno, amiga
Hola Gaby! Sin duda todo lo que nos muestran en los medios dista mucho de la realidad! Ja ja! Besotes!
EliminaLa forma en que describes el agobio inicial de la protagonista, con ese calor pegajoso y la sorpresa de ver a su pareja de toda la vida en plan “pues venga, al lío”, es súper divertida y auténtica. ¡Me he sentido ahí, sorteando toallas y dudando mil veces antes de quitarme algo! Lo mejor es cómo pasas de la incomodidad a esa liberación final, con ese momentazo de salir del agua como una Venus, braguitas en mano. La reflexión sobre los cuerpos “normales” y la inseguridad que todos cargamos está muy bien traída, calando hondo.
ResponEliminaMe ha encantado.
Hola Marcos! La desnudez en situaciones no deseadas e imprevistas da siempre inseguridad! Creo que hay pocas personas que no la sientan, casi nadie estamos conformes con nuestro fisico, y si es asi, siempre es una situación que nos genera indefensión! Todo con un toque de humor es mejor! Je je! Me alegro que te haya gustado! Un abrazote!
EliminaOlá, querida amiga Marifelita!
ResponEliminaUm enredo inusitado que você desenvolveu com desenvoltura ímpar.
Eu não teria coragem nem dentro da água, rs.
Sua personagem ficou ousada e experimentou algo nunca sentido. Acontece.
Tenha dias abençoados!
Beijinhos fraternos
Hola Roselia,
EliminaQué sería la vida si no intentaramos experimentar y probar cosas nuevas? Nos perderíamos muchas sorpresas! Je, je! Un abrazote!
Muy buena historia, realmente nunca pensé en eso, supongo que si estuviera en una playa nudista y rodeada de gente de cuerpos normales, no tendría problemas, es toda una aventura hacerlo supongo.
ResponEliminaUn abrazo
PATRICIA F.
Hola Patricia,
EliminaEfectivamente, todo lo que es hacer algo diferente de nuestro día a día se puede acabar convirtiendo en una aventura! Je, je! Un abrazote!
Una estupenda narración de un día de playa, desde luego no como otra cualquiera, que la tuya era muy especial. Tanto que nos ha dejado pensando un buen rato que hubiéramos hecho en la misma situación. Ha sido una visita playera para la reflexión. Abrazos
ResponEliminaHola Neuriwoman,
EliminaSupongo que hay situaciones que si no te las encuentras por el camino no te da por pensar en ellas. Celebro que el relato te haya hecho pensar en ello! Je, je! Un abrazote!
Qué bien, Marifelita, que hayas unido la propuesta de Ginebra con la de los relatos jueveros. Por cierto, coincido con tu imagen para la propuesta de nuestra querida Ginebra.
ResponEliminaEn cuanto al relato, nunca he estado en una playa nudista, me daría verguenza jajaja, pero sí que sería sentirse en libertad, sin ropas ni nada. Solo vestida con la piel.
Un besazo.
Hola María,
EliminaMe pareció interesante unir ambos temas en uno, y surgió este relato! Por lo que nos cuenta la protagonista es toda una experiencia, una mezcla de vergüenza y libertad! Habrá que probarlo para saberlo! Je je! Un besote!
La libertad se esconde en los pequeños gestos...
ResponEliminaSaludos,
J.
Hola Jose!
EliminaExacto, a veces no hacen falta grandes gestas para sentirse más libres! Je, je! Un abrazote!
el camino a cruzar el liite delpudor,hace seres más libres y felices. estas entre bebes que recien despiertan al mundo.
ResponEliminaHolaa Gustab!
EliminaPara muchos el pudor es una gran barrera, pero nunca es tarde para ponerla a prueba e intentar luchar contra ella! Un abrazote!
Hola Marifelita.
ResponEliminaDesde luego un día de playa especial. Hasta de los gestos más sencillos se pueden aprender grandes cosas.
Un saludo.
Hola Necco!
EliminaLos gestos sencillos para algunos pueden ser gigantescos para otros! Je, je! Sin duda, de todo se aprende! Un abrazote!