Pestañas

dimecres, 31 de juliol del 2024

Cada jueves, un relato - Tema: “Alguna vez alguien me contó” – “La mano de Dios”

Esta semana nuestra amiga Mónica, desde su blog NEOGEMINIS nos hace la siguiente propuesta.

Nos invita a escribir un relato en el que la premisa, frase inspiradora o inicio del relato se base en la siguiente frase: “Alguna vez alguien me contó”.

Como siempre en el formato que queramos y sin exceder las 350 palabras.

AQUÍ podréis encontrar el resto de relatos participantes.



LA MANO DE DIOS

Imagen: Pixabay


Alguna vez alguien me contó la historia de un hombre que vivía con el pleno convencimiento de que sería joven para siempre. Al llegar a cierta edad, su juventud le abandonó y al sumergirse en la madurez empezó a experimentar inesperados episodios de mala salud y otras circunstancias que le hicieron dudar de su ansiada eterna juventud.

Cayó en una fuerte depresión y cierta desgana por la vida que le queda y entonces pensó que llegado el momento tomaría la decisión conveniente antes de que la temida vejez lo alcanzase.

Un día a la salida del consultorio médico, tras recibir malas noticias, en lugar de volver a casa, decidió caminar y caminar hasta que sus pasos le llevaron muy lejos al otro lado de la ciudad. Se sentó en un banco y empezó a llorar desconsolado.

Cuando finalmente se serenó, regresó a casa pero al estar cansado de tanto caminar decidió tomar el metro. Estando ya en el andén abarrotado de gente esperando el tren, no supo si por un leve mareo por el calor sofocante o bien por el cansancio sus piernas flaquearon y sintió como si su cuerpo se abalanzara hacia las vías.

Justo en ese momento, cuando creía que su final había llegado y que ya nada importaba, una mano firme y fuerte le agarró del brazo y tiró de él hacia atrás evitando que se precipitara al vacío.

En ese breve instante asustado por lo que podría haber sido y también por la adrenalina del momento entró en pánico faltándole el aire. Los allí presentes le atendieron ofreciéndole un poco de agua y dándole aire en su sofocado rostro.

Cuando ya estuvo más sereno entró en el siguiente metro y un joven le ofreció gentilmente el asiento al verle tan mala cara. El muchacho llevaba un transistor que radiaba el célebre partido de futbol disputado entre Argentina e Inglaterra en el mundial del 86. Escuchó de la voz del mismísimo Maradona al finalizar el encuentro, decir que su polémico gol había sido fruto de “la mano de Dios”. El hombre no pudo evitar sonreír y pensar que el futbolista estaba totalmente equivocado ya que en ese mismo momento esa mano divina estaba con él, salvándole su ahora valiosa vida.




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Imagen: Pixabay

dimarts, 23 de juliol del 2024

Reto juevero con "El Vici Solitari" - Tema: Horror en el ultramarinos - " FATAL CADENA DE DESAFORTUNADOS ACONTECIMIENTOS"

Desde el Blog de nuestros amigos EL VICI SOLITARI, nos proponen el siguiente reto juevero para esta semana:

Imagen: Istock


PREMISAS PARA EL RELATO:

Lugar: En una tienda

Personajes principales: Una viuda y su hija adolescente, un ciclista, un cazador sin armas y el tendero.

Final: Los 5 mueren de formas distintas (no vale que caiga una bomba nuclear)

Excepcionalmente nos permiten que la extensión sea superior a 350 palabras si el desarrollo de la trama lo requiere.


Puedes leer el resto de RELATOS PARTICIPANTES, AQUI:



"FATAL CADENA DE DESAFORTUNADOS ACONTECIMIENTOS"

Imagen: Pixabay


Olympia y su hija adolescente fueron a la tienda de deportes del barrio. Hizo remover a un joven dependiente una pesada estantería hasta encontrar el último “churro” fucsia de aquagym que les quedaba. Satisfecha de su hallazgo se alejó del pasillo y al empezar a bajar el dependiente de la escalera, la estantería se tambaleó. El joven intentó sujetarla antes de que cayera, pero en la aparatosa operación solo consiguió cazar al vuelo una caja con varias armas defectuosas. Accidentalmente se disparó una ballesta que acertó providencialmente en el costado del señor Hércules, exitoso y galardonado cazador de tierras riojanas, que no ganaría ningún otro premio más.

La estantería acabó precipitándose encima de Olympia, que tampoco pudo estrenar su churro de aquagym recién comprado. Su hija en el otro extremo de la tienda, con cierta ansiedad debido a una dieta muy estricta iniciada recientemente, no pudo soportar el hambre y escondida en los probadores, se zampó un par de barritas energéticas. Con el ansia del momento olvidó comprobar si contenían frutos secos. Error fatal ya que ella era intolerante en grado máximo, lo que le provocó una reacción alérgica tremenda que le impidió atender a su madre en su trágico accidente.

Mientras, un conocido ciclista, venido a menos, aprovecha el caos que reina en la tienda para, de incógnito dirigirse a la caja principal e intentar robar su contenido. Para su improvisada fuga no se le ocurrió otra cosa que hacerse con la mejor bicicleta del establecimiento, expuesta en el pasillo central. En su torpe huida no calculó bien que con su velocidad de campeón del mundo, las puertas de vidrio no consiguen abrirse a tiempo. Se estampa contra ellas, rompiéndose los cristales en mil pedazos que provocan heridas mortales al deportista que muere desangrando frente a los clientes, años atrás fervientes seguidores.

El propietario del local, sale de detrás del mostrador horrorizado, Al increpar a su nuevo guardia de seguridad, que torpemente y tarde, desenfunda su arma reglamentaria, nota un fuerte dolor en el brazo que en segundos pasa a su pecho. Sin fuerzas cae al suelo, mientras muestra una última mueca, mezcla de tremendo enfado, terrible dolor y profunda decepción.

Imagen: Pixabay


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dimecres, 17 de juliol del 2024

Cada jueves, un relato - Tema: “Ese ser humano” – “Negra Vida”

Esta semana nuestra amiga CECY, desde su blog DESHOJANDO RELATOS nos hace esta inspirada e interesante propuesta juevera.

Nos invita a compartir algo de aquella persona que nos hubiera gustado conocer, mirar más de cerca, jugar, charlar, conversar o simplemente tenerlo entre muchos más de nuestros seres cercanos.

No solo invitemos a jugar a esos grandes conocidos, célebres o famosos, también a veces en el anonimato tenemos grandes desconocidos, por ejemplo, conocer a un antepasado lejano.

Cecy nos invita a soñar, jugar y divertirnos en el formato que queramos sin exceder las 350 palabras.



AQUÍ podréis encontrar el resto de relatos participantes.

"NEGRA VIDA"
Pintura: "Arrels" del artista


La primera vez que se vistió de negro fue con quince años, para el entierro de su anciano padre. Después de aquel día, su madre tiñó toda su ropa y la de sus hermanas de negro.

Para un cumpleaños en el que ya estaba próximo el final del luto por su padre, su hermana mayor le compró una blusa blanca preciosa, con las mangas de un laborioso encaje muy fino y elegante. Pero la vida no perdona, a las pocas semanas falleció su hermano pequeño, tras una larga enfermedad. La blusa blanca ni siquiera la pudo estrenar, se la probó a escondidas y se observó frente al espejo con ella puesta mientras le caían unos amargos lagrimones por las mejillas. La tiñeron de negro como el resto de su ropa y así la lució durante años.

Así que fielmente a su credo y a lo que se esperaba de ella, cumplió el nuevo luto, uno detrás del otro, sin escatimar ni un solo día. Por aquel entonces se casó con un muchacho del pueblo, de familia republicana y sin dudarlo se casó por lo civil con un bonito y nuevo vestido negro. De no hacerlo así hubiera sido la comidilla del pueblo. El novio tenía prisa por casarse y ella cedió olvidando su deseo de poder casarse de blanco algún día.

Luego vino la guerra que se llevó a tantos hombres y muchachos del pueblo, entre ellos a su marido. Y entonces ya el luto vino para quedarse.

La primera vez que se vistió de color fue para la boda de su hijo, después de veinte años vestida de negro. El vestido era verde oliva y aunque en las fotografías en blanco y negro que se conservan de aquel día no se aprecia, en su memoria siempre quedó como un día histórico.

Aquel día no se encontró del todo a gusto, precisamente por su vestimenta. Le daba la sensación que todo el mundo la miraba, y así era porque además de estar estupenda la joven viuda, era una de las protagonistas de la boda. Pero ella lo percibió como que llamaba demasiado la atención. ¿Fue demasiado osada al escoger aquel vestido? ¿El color quizá no fuera el apropiado? Lo guardó en el fondo del armario hasta que nació su primer nieto, gran ocasión para celebrar la vida y lucirlo de nuevo orgullosa.

Salir a la calle vestida de otro color que no fuera el negro se le hacía extraño, tenía una sensación de que la gente la observaba, como si saliera desnuda, expuesta a todo el mundo y eso la inquietaba.

Durante su larga vida le acompañó aquel luto eterno que supo lucir siempre con tanta convicción y dignidad. Ella era mi bisabuela, me han hablado tanto de ella que es como si la conociera.




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Imagen: Pixabay

diumenge, 14 de juliol del 2024

Microreto de Julio - Tema: La receta - “La receta de la abuela”

Para el VAdeRETO de este mes de Julio, desde el Blog JACSNET/ACERVO DE LETRAS, nuestro amigo José Antonio nos proponen un reto muy concreto y especial.

Se trata en esta ocasión, de crear un relato alrededor de una RECETA DE COCINA.

Puede ser la misma receta la que provoque la trama, pero también ser simplemente una excusa para que los protagonistas se metan en ella. Puede ser una receta de la abuela, la fórmula de un condumio modernista; un plato frío para refrescarse en verano o uno de cuchara y toalla para secarse el sudor; una receta típica de vuestra región o exótica y más peligrosa que un mosquito tigre enfadao. Elegiremos el género del relato, el escenario, los personajes y el momento.


AQUÍ podeis encontrar el resto de relatos participantes:

"LA RECETA DE LA ABUELA"

Imagen: Pixabay


Hoy es Navidad, y desde ayer la abuela, dueña absoluta de la cocina estos días y también el resto del año, casi no sale de ella.

Anoche disfrutamos toda la familia de un buen banquete igual que hoy, pero después de la gran comilona, tras servir el café y algunos turrones de postre, todos han desfilado poco a poco para casa. Y es que ya saben que a la abuela aun le queda otra sesión en la cocina para seguir con las celebraciones navideñas.

Ahora le toca el fregoteo, hay que ir con cuidado con la vajilla buena, la cubertería y la cristalería, reservadas para estas ocasiones especiales. Nada más y nada menos que doce comensales. Cuando ya está todo limpio y escurriéndose, esperando ser colocado de nuevo en la vitrina, la abuela empieza a ponerse con la comida especial de mañana, San Esteban, día festivo en Cataluña.

Como cada año, calcula que va a sobrar carne y verduras del caldo típico navideño, además de parte de la carne rustida que ha preparado como segundo plato. Con todas estas sobras empezará a preparar el plato especial.

Primero toca deshuesar la carne del rustido y a desmigarlo en hebras bien pequeñas. Luego lo pone en una cazuela y con las verduras del caldo y la guarnición que han sobrado, prepara un relleno. Tritura todo con la picadora y la masa resultante la deja reposar hasta mañana.

Al día siguiente, se levanta pronto y se pone manos a la obra, porque aun le queda trabajo. Con el relleno de ayer y mucha paciencia, irá montando cada uno de los canelones, enrollándolos sobre el relleno, y colocándolos en fila india sobre la bandeja que irá al horno.

Imagen: Pixabay

El paso final, pero no por ello menos importante, la preparación de una salsa bechamel casera, bien espesa y sin grumos, que solo se consigue batallando fuertemente con la harina, y removiendo sin parar mientras se añade la leche y se obtiene la textura deseada.

Acabará por verterla después sobre la bandeja llena de canelones y echará un poco de queso rallado para gratinarlos.

En cuando el abuelo entra en la cocina y le dice: —¡Que bien huele! —la abuela ya tiene preparada su respuesta de siempre: — ¡Mejor sabrá!

Y es que es el mismo ritual de cada año, todos sentados ya a la mesa para celebrar este día de San Esteban, esperando ansiosos el plato estrella del día. Los más comedidos y prudentes piden dos, aunque luego seguro que querrán repetir. Otros más hambrientos quieren tres y los más fans de saque ya pedirán cuatro. A unos les encantan la parte del queso gratinado, bien tostadito, otros los prefieren sin bechamel.

Todos callados mientras se escaldan por pura ansia con la bechamel ardiendo. Y la abuela que pregunta: —No decís nada, ¿están buenos? — Y todos al unísono responden: —¡Si, muy ricos abuela!

Y ella satisfecha contesta: —¡Como estais tan calladitos! Claro, ya dicen que “Oveja que bala, bocao que pierde”.




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Imagen: Pixabay



dijous, 4 de juliol del 2024

Cada jueves, un relato - Tema: “4 Indicaciones” - "La oscuridad"

Esta semana nuestra amiga MONICA, desde su blog NEOGEMINIS hace la siguiente propuesta juevera, con 4 Indicaciones muy concretas que deben aparecer de forma obligatoria para construir nuestro relato:

1 – UN LUGAR: Debe aludirse en algún momento del relato a “UN RINCÓN SIN LUZ”.

2 – TRES VERBOS: Con flexibilidad de tiempo y conjugación deben ser: TITILAR, PREDICAR y PERSEGUIR.

3 – UNA METÁFORA, de libre elección.

4 – UNA FRASE FINAL, a modo de cierre que deberá ser: “ …Y NO SUPO QUÉ CONTESTAR”.


AQUÍ podréis encontrar el resto de relatos participantes.

"LA OSCURIDAD"


Un día amanecí con una uña negra, pero no le di importancia, pensé que se habría manchado accidentalmente al teñirme el pelo. Pero la mancha en lugar de remitir se extendió a lo largo del dedo. Agobiada me dirigí al centro de salud, que entre miradas burlonas, me invitaron a marcharme y a no hacerles perder el tiempo.

Me fui disgustada pensando que quizá me habría precipitado. No me dolía ni molestaba, pero me inquietaba ver como se extendía con los días por mi mano y con las semanas hasta llegar al hombro.

Por aquel entonces teletrabajaba y no tenía demasiada vida social, estando totalmente inmersa en la preparación de unas oposiciones. Salía de casa con guantes para ocultarlo, pero llegado a ese punto me armé de valor y volví a dirigirme al ambulatorio.

El doctor que me atendió aquella ocasión, al mostrarle aquella mancha, del color del betún, y con cierto reflejo metalizado como si se hubiera pintado con aerógrafo, me miró disgustado diciéndome si se trataba de una broma.

Tenía razón al pensar que se tratara de una pintura, pero lo que me enfureció a mi más que a él, fue que ni siquiera se tomó la molestia de observarlo con detenimiento ni sugerir prueba alguna. Me echó de su consulta con malos modos y no perdí la oportunidad de dejar una reclamación en el mostrador.

Esa oscuridad me invade milímetro a milímetro cada día, sin que yo pueda evitarlo y sin que nadie quiera ayudarme. Me he cansado de perseguir a médicos y enfermeras por hospitales y consultas sin éxito.

Ahora solo salgo a la calle de noche, me siento en un banco, en algún rincón sin luz, observando el titilar de las estrellas. Y así fue como se me ocurrió una idea.

Me colé en el plató de televisión de un conocido presentador de programas de ciencias ocultas y misterios sin resolver. Le rogué que cumpliera su lema de “perseguir la verdad hasta el final” y predicara con el ejemplo. Le pregunté si estaría dispuesto a ayudarme. Quedó petrificado como una estatua, mientras miraba mi cuerpo desnudo … y no supo qué contestar.




dilluns, 1 de juliol del 2024

3º Aniversario en el Taller d'Escriptura "El Vici Solitari" - "Relato para Maria: La Aldaba"

Esta semana estoy de celebración, porque ya hace 3 años que conocí en aquel Taller de Verano de Escritura Creativa, organizado por mis ahora compañeros de "El Vici Solitari" en el Casal de Barri "Som la Pera". 

Me enamoré entonces de la escritura y también de ellos, y desde entonces nos vemos cada jueves en el Taller, para leer nuestros relatos y echar una risas.

Así que de nuevo aprovecho la ocasión para daros las gracias por aguantarme cada jueves y también por aportarme cada uno de vosotros, tantas y tantas cosas, semana a semana, con vuestra experiencia. 

¡Sois muy buena gente, y además, digo siempre que esto de la escritura engancha mucho, pero vosotros también!

Imagen: Marifelita


Así que este jueves lo celebraremos juntos en el CASAL 3 VOLTES REBEL, pero ahora quería celebrarlo publicando el siguiente relato, escrito el curso pasado, e inspirado en una de nuestras compañeras, MARIA DE LA O, muy especial para todos nosotros.

¡Nos vemos pronto Maria!

" LA ALDABA"

Imagen: Marifelita callejeando por Venecia


María siempre lleva en su bolso infinidad de cosas. Todo el mundo lo comenta siempre porque pesa como un muerto. Está lleno de “porsis” que le destrozarán cualquier día su delicada espalda.

Entre las cosas peregrinas que puedes encontrar en su bolso habitualmente, además del monedero, las llaves, el móvil, la funda de las gafas, pañuelos de papel, lleva un pequeño neceser por si tiene que retocarse el maquillaje; un libro porque nunca se sabe cuando tendrá un respiro para la lectura; una botella de agua por si le entra la tos; o un paraguas plegable por si lloviera…

Pero si hay algo que seguro que nadie lleva en su bolso, pero que ella si lleva, es una aldaba.

Era lo único que conservaba de la vieja casa de sus padres en el pueblo. Una finca antigua que estaba abandonada desde hacía años, y que amenazaba ruina. Toda la familia dejó el pueblo años atrás para ir a trabajar a la capital, y solo acudían a ella en verano para reunirse todos en vacaciones. Pero cuando la casa dio más gastos y dolores de cabeza que satisfacciones, y sus padres faltaron, la dejaron abandonada.

El ayuntamiento al considerar que se había convertido en un peligro, tras varios avisos la tiró abajo. Su hermano mayor recogió de entre los escombros la vieja, oxidada y pesada aldaba de la puerta principal como recuerdo. Ella decidió quedársela y desde aquel día permaneció en el fondo de su bolso.

Pasaron los meses y la aldaba seguía ahí, sin ver el momento de salir. Un día en el que la espalda de María dijo basta, y le dio un toque de atención empezó a ver la necesidad de aligerar el bolso de pesos innecesarios. Empezó dejando el neceser con sus pinturas, si salía ya maquillada de casa no le hacía falta. Otro día el libro si no cogía transporte público no era necesario. La funda de las gafas tampoco, si las llevaba siempre puestas. Y así con casi todas sus cosas, pero la aldaba, le suponía un dilema. Algo dentro de ella le decía que la llevara consigo, y así lo hizo.

Un día salió del metro con prisas, como siempre que regresaba del trabajo. Al girar la esquina, en la oscuridad del callejón un extraño se abalanzó sobre ella, y sin verle la cara, noto su fuerte respiración en su nuca mientras notaba que le ponía las manos encima. Asustada y sin saber todavía cómo, se giró violentamente y sin pensarlo dos veces, primero le dio una patada en la espinilla y luego agarrando su bolso con todas sus fuerzas le arreó semejante golpe en toda la cara, que con la ayuda de la contundente aldaba, le rompió la nariz allí mismo. Aún recuerda el desagradable y seco chasquido, además del chorro escandaloso de sangre, antes de que aquel salvaje saliera corriendo calle abajo entre insultos de todo tipo.

Definitivamente la aldaba se quedaba en su bolso. No se le ocurría mejor lugar para ella. No pensaba separarse de ese poderoso talismán en su vida.


Dedicado a mi amiga: María de la O.