Pestañas

dilluns, 1 de juliol del 2024

3º Aniversario en el Taller d'Escriptura "El Vici Solitari" - "Relato para Maria: La Aldaba"

Esta semana estoy de celebración, porque ya hace 3 años que conocí en aquel Taller de Verano de Escritura Creativa, organizado por mis ahora compañeros de "El Vici Solitari" en el Casal de Barri "Som la Pera". 

Me enamoré entonces de la escritura y también de ellos, y desde entonces nos vemos cada jueves en el Taller, para leer nuestros relatos y echar una risas.

Así que de nuevo aprovecho la ocasión para daros las gracias por aguantarme cada jueves y también por aportarme cada uno de vosotros, tantas y tantas cosas, semana a semana, con vuestra experiencia. 

¡Sois muy buena gente, y además, digo siempre que esto de la escritura engancha mucho, pero vosotros también!

Imagen: Marifelita


Así que este jueves lo celebraremos juntos en el CASAL 3 VOLTES REBEL, pero ahora quería celebrarlo publicando el siguiente relato, escrito el curso pasado, e inspirado en una de nuestras compañeras, MARIA DE LA O, muy especial para todos nosotros.

¡Nos vemos pronto Maria!

" LA ALDABA"

Imagen: Marifelita callejeando por Venecia


María siempre lleva en su bolso infinidad de cosas. Todo el mundo lo comenta siempre porque pesa como un muerto. Está lleno de “porsis” que le destrozarán cualquier día su delicada espalda.

Entre las cosas peregrinas que puedes encontrar en su bolso habitualmente, además del monedero, las llaves, el móvil, la funda de las gafas, pañuelos de papel, lleva un pequeño neceser por si tiene que retocarse el maquillaje; un libro porque nunca se sabe cuando tendrá un respiro para la lectura; una botella de agua por si le entra la tos; o un paraguas plegable por si lloviera…

Pero si hay algo que seguro que nadie lleva en su bolso, pero que ella si lleva, es una aldaba.

Era lo único que conservaba de la vieja casa de sus padres en el pueblo. Una finca antigua que estaba abandonada desde hacía años, y que amenazaba ruina. Toda la familia dejó el pueblo años atrás para ir a trabajar a la capital, y solo acudían a ella en verano para reunirse todos en vacaciones. Pero cuando la casa dio más gastos y dolores de cabeza que satisfacciones, y sus padres faltaron, la dejaron abandonada.

El ayuntamiento al considerar que se había convertido en un peligro, tras varios avisos la tiró abajo. Su hermano mayor recogió de entre los escombros la vieja, oxidada y pesada aldaba de la puerta principal como recuerdo. Ella decidió quedársela y desde aquel día permaneció en el fondo de su bolso.

Pasaron los meses y la aldaba seguía ahí, sin ver el momento de salir. Un día en el que la espalda de María dijo basta, y le dio un toque de atención empezó a ver la necesidad de aligerar el bolso de pesos innecesarios. Empezó dejando el neceser con sus pinturas, si salía ya maquillada de casa no le hacía falta. Otro día el libro si no cogía transporte público no era necesario. La funda de las gafas tampoco, si las llevaba siempre puestas. Y así con casi todas sus cosas, pero la aldaba, le suponía un dilema. Algo dentro de ella le decía que la llevara consigo, y así lo hizo.

Un día salió del metro con prisas, como siempre que regresaba del trabajo. Al girar la esquina, en la oscuridad del callejón un extraño se abalanzó sobre ella, y sin verle la cara, noto su fuerte respiración en su nuca mientras notaba que le ponía las manos encima. Asustada y sin saber todavía cómo, se giró violentamente y sin pensarlo dos veces, primero le dio una patada en la espinilla y luego agarrando su bolso con todas sus fuerzas le arreó semejante golpe en toda la cara, que con la ayuda de la contundente aldaba, le rompió la nariz allí mismo. Aún recuerda el desagradable y seco chasquido, además del chorro escandaloso de sangre, antes de que aquel salvaje saliera corriendo calle abajo entre insultos de todo tipo.

Definitivamente la aldaba se quedaba en su bolso. No se le ocurría mejor lugar para ella. No pensaba separarse de ese poderoso talismán en su vida.


Dedicado a mi amiga: María de la O.

4 comentaris:

  1. La aldaba le salvo la vida de un salvaje y sobre todo su pronta acción ante aquella agresión, el talismán funciono. Un buen texto. Felicidades.

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    1. Gracias Campirela!
      En la vida nos tropezamos con objetos que son verdaderos talismanes, y con algunas personas que también lo son! Je, je! Un abrazote!

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  2. Pues el resto del taller hace tres años que no echamos lotería porque ya nos ha tocado. Además es un premio continuado semana a semana.
    besazooo

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    1. Como eres Gabi! Me sacas los colores! A mi si que me ha tocado la loto con vosotros! Je, je! Gracias compi! Un besote gigante!

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