Cada jueves, un relato - Tema: Sombras urbanas – “La despedida”

Esta semana desde el Blog NEOGEMINIS, nuestra amiga Mónica, nos proponen el siguiente reto. A partir de unas fantásticas y sugerentes fotografías que nos sugiere, hechas por ella misma, tendremos que inspirarnos para escribir nuestra historia.

AQUÍ podréis encontrar el resto de imágenes propuestas y relatos participantes.

"LA DESPEDIDA"

Foto: Neogéminis

Después de diecisiete años no puedo creer que hoy salga por esa puerta para no volver. Son muchos años, compartiendo alegrías y tristezas, nervios y estrés, berrinches e ilusiones, situaciones difíciles y momentos divertidos, de todo hemos vivido juntos.

Hemos reído y llorado juntos, hemos crecido, nos hemos enfadado y reconciliado, nos hemos independizado, hemos alquilado nuestro primer piso, nos hemos hipotecado, nos hemos casado, han nacido nuestros niños y ahora, tras cerrar esta puerta todo quedará atrás. Supongo que, de alguna forma, quedará grabado en nuestro recuerdo.

Sé que a partir de ahora nada será igual, todo será diferente entre nosotros, aunque lo que hemos compartido permanecerá como un sello imborrable en nuestra memoria.

Recojo mis cosas lentamente, como si quisiera alargar el momento, y no me atreviera a salir por esa puerta. Cierro la bolsa, asegurándome de  que no olvido nada. Ya no hay vuelta atrás, mi decisión está tomada.

Dejo la llave de la puerta en la entrada y cierro de golpe. En el rellano, esperando al ascensor, pienso que llevo todo conmigo y me doy cuenta que en realidad es bien poca cosa. Al entrar al ascensor y cerrarse la puerta respiro hondo, y mientras desciendo casi no consigo creerme que lo esté haciendo, que me esté marchando.

Al llegar a la portería cojo el pomo de la pesada puerta y lo giro temblorosa. Pongo un pie en la calle y recibo una agradable brisa en la cara que refresca mis acaloradas mejillas, recordando porqué me voy. Entonces aun con un nudo en la garganta, pienso en todo lo bueno que me depara el futuro mientras esbozo una media sonrisa. Me pongo las gafas de sol, para esconder mis ojos llorosos de miradas indiscretas y protegerlos del cegador sol bajo del atardecer, mientras giro la esquina y me dirijo calle arriba, sin mirar atrás.

Hoy empieza una nueva etapa de mi vida, tras diecisiete años trabajando juntos en la misma oficina. Comienzo una nueva historia con todas las ganas y la ilusión del mundo. ¡Os echaré de menos! ¡Deseadme suerte! ¡Nos vemos pronto!

Este relato se lo dedico a todas mis compañeras, pasadas, presentes y futuras.