Esta semana desde su blog LA TRASTIENDA DEL PECADO nuestra amiga MAG os hace la siguiente propuesta veraniega: reflexionar y escribir sobre el placer de no hacer nada.
¿Qué es no hacer nada? Nos vienen pensamientos en reposo o dejar la mente en blanco. No hacer nada no implica aburrimiento. ¿Hemos descubierto la esencia de la tranquilidad y del descanso? ¿Quién dice que no hacer nada no es un arte? Puede ser recargar pilas, bucear en nosotros mismos y redescubrirnos en esa aventura.
AQUÍ podréis encontrar el resto de relatos participantes.
"PROCRASTINACIÓN"
Imagen: Lemmy
“Procrastinación: Del latín procrastinare: (pro, adelante, y crastinus, mañana), postergación o posposición. Es la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables por miedo o pereza a afrontarlas.”
Vendría a ser justo lo opuesto del conocido “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”, de nuestro refranero popular.
Recuerdo que fue precisamente durante la Pandemia a raíz del Covid-19, cuando descubrí esta palabra mientras asistía a un curso de escritura creativa. Uno de los compañeros propuso esta palabra desconocida y algo rimbombante para mí, para inspirarnos un texto. Me fascinó, que definiera una situación o acción tan concreta de manera tan exacta. Parece que hay palabras para definir casi todo.
Debo reconocer que durante el tiempo que duró para mi la “Pandemia”, ya que me vi obligada a estar apartada de mi trabajo durante dos años, pude descubrir de sobras y poner en práctica su significado y disfrutar del placer de no hacer nada. Pero fue cuando me di cuenta que no todo el mundo hemos nacido para ello. Entré en una pequeña espiral de ansiedad, una tremenda necesidad de llenar mi tiempo libre haciendo cualquier cosa, nueva por descubrir, o habitual y cotidiana. ¡Deseaba tanto recuperar mi monotonía! Quería volver al trabajo, pero no podía; quería reunirme de nuevo con mi gente pero debido a las distintas “olas” no se nos permitía.
Mi cabeza entonces libre de ocupaciones, incapaz de quedar en blanco y en paz, le dio por reflexionar y empezar a escarbar en la memoria, en recuerdos y sensaciones que hasta entonces me parecían superadas e incluso olvidadas, nada más lejos de la realidad. Y fue cuando se inventó nuevos miedos y temores.
Ahora por suerte he vuelto a recuperar aquella cotidianidad y llenado mi día a día de tantas cosas que casi ya no tengo tiempo de pensar en nada. Y es que me di cuenta que tener tiempo de sobras para pensar puede no ser una gran cosa.
Mirando a mi gato Lemmy, mientras disfruta de sus interminables siestas, lo envidio ya que veo que es todo un “profesional”. Pero definitivamente, yo no soy persona nacida para “procrastinar”.
En el blog amigo EL VICI SOLITARI están de aniversario,
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Imagen: Pixabay
Una parada de vez en cuando sienta muy bien a la mente y al cuerpo. Yo tampoco paraba pero probé y ahora es un hábito. Un abrazo!
ResponEliminaSupongo que un buen parón enseña a valorar más el tiempo! Un abrazote Lady_p!
EliminaQuien fuera ese gatito jejeje...al igual que tú, yo hace poco supe de esa palabra, porque mi hijo se la dice a su novia todo el tiempo y claro, que yo lo regaño porque no todos tienen el mismo ritmo de trabajo o de concentración...pero la verdad que desde la pandemia muchos han quedado como aletargados...asi como con ganas de no hacer nadaaa...muy bien por tu escrito..besoss
ResponEliminaSi , es verdad que cada uno tenemos nuestro propio ritmo! Y despues de un gran parón cuesta recuperarlo! Je je! Un abrazote!
EliminaYo entre ellos, la vida fluye distinta desde entonces
EliminaNo había oído hablar nunca de esa palabra "procrastinación", así que te agradezco que la hayas traído a tu relato, es bonito aprender cada día un poco más. Nos has traído el recuerdo de aquellos años de la COVID, fueron terribles, veo que tú no lo pasaste bien, por tener que estar en casa, como casi todos, que somos activos, no lo pasamos nada bien, aquello fue horrible, no quiero ni acordarme, el tener que estar encerrados tanto tiempo buf, aquello fue una pesadilla. Veo que también tienes un gatito, disfruta de él, porque transmiten mucha paz, yo tengo dos, son distintos. Uno muy mayor que apenas se mueve, y el otro que es pequeño es un trasto, no para jajajaaj.
ResponEliminaMuy buen relato, me ha gustado.
Besos.
Efectivamente, el parón del Covid fue una etapa que no todos supimod encajar o afrontar de la misma manera! Por suerte ya la superamos y creo que nos enseño muchas cosas, para bien o para mal! Es verdad, los gatos transmiten una gran paz ...a ratos, y en otros una tremenda energia! Je je! Un besote Maria!
EliminaJajaja El arte de no hacer nada es difícil de aplicar sobre todo por tiempos prolongados como fue en la pandemia! Por mí suerte fui mamá en Abril del 2020, recién arrancaba la pandemia, así que no tuve tiempo de aburrirme con un recién nacido! Jaja Besos por ahí!!!
ResponEliminaExacto! Este arte creo que se disfruta o aprecia más en tiempos cortos! Je je! Sin duda tu pandemia siendo recien mama seria muy distinta, pero bastante estresante! Te admiro! Un abtazote Mari!
EliminaA veces no hacer nada, cuesta y mucho, creo que en pandemia a todos se nos hizo muy difícil tener que dejar obligadamente de lado nuestro ritmo de vida, no poder ver a nuestros seres queridos más que por video llamadas. Me pasó algo muy parecido a vos en esos días, empecé a recordar mucho mi pasado y fue cuando más escribí sobre él.
ResponEliminaHermoso tu gato, los gatos son mi debilidad, los míos me dan tanta paz y alegría y en esa época tan fea fueron mis incondicionales compañeros. Me gustó mucho tu relato, un abrazo.
PATRICIA F.
Cuando nuestra mente descansa y se relaja tira de recuerdos! Y si, los gatos son unos estupendos acompañantes en epocas de relax! Je je! Un abrazote Patricia!
EliminaNada es pensar en esos momentos que no haces nada, nada físico pero todo mental.
ResponEliminaExacto, todo mental, y es cuando nuestra cabeza se dispara, es un no acabar! Je je! Un abrazote!
EliminaCuando se pasan situaciones así, que de pronto te ves obligada a dejar de lado todo aquello que te satisface para caer en la monotonía de no hacer nada, es cuando comprendemos el verdadero significado de la palabra, y es que no todos valemos para procrastinar. En esos momentos la mente busca cualquier recurso para salir del trance. Muy bien expuesto. Un abrazo
ResponEliminaSin duda, tenía que pasar algo así para que muchos nos dieramos cuenta del verdadero significado de la palabra NADA. Esto de "procrastinar" no es para todo el mundo! Je, je! Un besote Nuria!
EliminaTal vez haya algo de sabiduría en los gatos, por lo que contás, que disfrutan de la ausencia de actividad.
ResponEliminaMe parece que la pandemia no trajo el ocio, sino un encierro con actividades, aunque fueran virtuales.
Besos.
Exacto, la pandemia trajo el "no hacer nada" pero sin el placer de disfrutarlo! El ocio es cuando se disfruta sin preocupaciones! Un besote Demi!
EliminaYo tampoco me llevo bien con procrastinar, me gusta todo deprisa, igual es un defecto, no creas.
ResponEliminaUn abrazo enorme, amiga
Sin duda en ocasiones es un defecto, pero mira, tenemos que aprender a vivir con ello! Je, je! Un besote amiga!
EliminaSabía que te comenté ayer, pero también noté un salto raro que dió el comentario y, cosas de la blogosfera, hoy revisando me he dado cuenta que se lo envió a Mag mira veras como está detrás del que le puse mandándole mi enlace, habrá dicho ¿Esto que es?
ResponEliminaEs que la "Blogosfera es muy traidora a veces, Tracy", ja ja! No te preocupes, ya he visto tu comentario y efectivamente, en la Pandemia no se podia uno ni siquiera quedar "sin hacer nada" tranquilo! Fueron tiempos de incertidumbre!!! Un abrazote Tracy!
EliminaLos gatos son unos maestros en eso de no hacer nada,si les interesa. Pero cuando no le ves, se las ingenian para hacer trastadas. Al menos los que yo he tenido.
ResponEliminaEfectivamente, los gatos son capaces de pasar de 0 a 100 en segundos! Son maestros en cualquier cosa que se propongan! Ja, ja! Un abrazote!
EliminaDisponer de tiempo para pensar no tiene por qué suponer que no puedes hacer otra cosa. Durante situaciones tan atípicas y terribles como la de la pandemia, con el aislamiento general que eso supuso, es muy comprensible que sintieras rechazo por la nueva situación que te viste obligada a vivir, que nos restringía muchas cosas. En nuestra rutina diaria, sin embargo, creo que sí que hay momentos en los que puedas detener tu vertiginosa cabeza y dedicarte a contemplar un paisaje determinado, un jardín, mantener una conversación tranquila con alguien, escuchar un minuto al menos una sintonía agradable o leer algo interesante que tengas por ahí. Son momentos necesarios y resulta muy sano disfrutarlos. Aunque sea una vez a la semana...
ResponEliminaBuena aportación.
Como tu dices, es totalmente necesario dejar un tiempo de descanso a la mente, para que recargue energías. Pero si que es verdad que hay personas que no valemos para tener demasiado tiempo libre, sin estar ocupados, la mente en ocasiones es traicionera y te lleva por derroteros poco recomendables! Ja, ja! Un abrazote Marcos!
EliminaPues , yo es una de esas palabras a las que les tengo manía, porque antes no las decía nadie y en cuanto las dice alguien famoso por la tele en alguna declaracion, ya las dice todo el mundo.
ResponEliminaMe parece una moda en lugar de una palabra. Y eso que es cierto que designa con precisión algo concreto o común.
Creo que en tu caso es mejor que desistas de no hacer nada, porque no creo que lo consigas.
O mucho me equivoco, o tú ordenador tiene la salida del ventilador por detrás y la foto está hecha en invierno.
Besazooo
Estoy de acuerdo contigo! A mi tampoco me gusta, aparte de que porque no comulgo con ella, porque suena pedante y dificil de pronunciar! Ja, ja! Es como la famosa y ya pasada de moda "Resiliencia"! Je, je!
EliminaComo me conoces, hace tiempo que la di por perdida, así que voy a invertir mis energías ahora que aun las tengo en hacer cosas... Ja, ja!
Tus deducciones sobre la foto podrían ser totalmente correctas. Pero a mi gato le aplatana el calor como a mi y le encanta restregarse entre mis papelotes, sea verano o invierno! Es un "procrastinador" profesional! Je, je! Un besote Gabi!
A veces uno se deja llevar por las urgencias para llenar los huecos de nuestra vida que no queremos ver, pero no es fácil enfrentarlos cuando nos encontramos frente a ellos. No es sencillo asumir nuestras inseguridades. La buena compañía es un buen recurso para sostenernos. Un abrazo y buen fin de semana
ResponEliminaSin duda la buena companía y actividades para rellenar esos huecos, sean temporales o mentales, ayudan mucho! Je, je! Un abrazote Neo!
EliminaUna paradita de tanto en tanto está más que bien. La mente lo necesita y el cuerpo también. No es fácil, pero hay que intentarlo. Ser gato de vez en cuanto o perro, en el sentido más perro de la palabra :-9 es un pequeño alto en el camino.
ResponEliminaY sí, pensar demasiado no es bueno. Eso te lo confirmo :-)
Millones de gracias por participar en la convocatoria juevera de la semana.
Un beso enorme.
Si que deberíamos aprender de nuestros gatos, nuestro cuerpo y mente nos lo agradecería! Cambiar el ritmo de vida que llevamos aunque sea temporalmente, tendríamos que ponérnoslo como un hábito necesario y muy saludable para nuestra salud!
EliminaMuchas gracias de nuevo Mag, por tu original propuesta juevera y por invitarnos a compartir experiencias! Un abrazote!
Hola:
ResponEliminaImagino que, como siempre, hay que ver en qué ocupa cada uno el tiempo que tiene. Si no lo ocupa en cosas que puedan venirle bien, mental o físicamente, puede ser una tortura. Creo que pensar mucho en cosas pasadas que no tienen solución siempre es una pérdida de tiempo y, además, de serenidad. Es bueno pensar en cómo solucionar los problemas de ahora o, simplemente, disfrutar de lo que nos rodea (el campo, el mar, la playa, los museos, etc.). Claro, con los encierros del Covid, se podía disfrutar poco pero esa situación terminó (y espero que no tengamos que volver a vivirla...).
Un abrazo.
Exacto Mercedes! Para las personas inquietas tener la mente ocupada es vital, sobretodo en cosas positivas, creativas o que nos aporten algo como tu dices! Muy importante mirar siempre hacia adelante para tener una buena salud mental! Je je! Un abrazote!
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