Pestañas

divendres, 21 de juny del 2024

36è Concurs Literari de Nou Barris 2024 - Secció especial de Gènere Negre - "En la Carretera"

El pasado mes de mayo, desde el CENTRE CIVIC TORRE LLOBETA, se entregaron los premios de la 36º edición del CONCURS LITERARI DE NOU BARRIS.


A continuación podeis leer en el siguiente enlace, clickando en la imagen, los relatos ganadores en cada una de las categorias:


Os comparto el relato que presenté en esta convocatoria especial de "Novela Negra" y que ganó para mi sorpresa, el segundo premio.


" EN LA CARRETERA"

Imagen: Marifelita


Como cada lunes, allí me encontrarás sentada en mi silla blanca de plástico, próxima al arcén de la nacional, viendo los coches y camiones pasar, y esperando que pare alguien para solicitar mis servicios.

Cuando alguno para por fin, dejo mi silla vacía a la vista, lo que indica que estoy ocupada con algún cliente, no demasiado lejos de allí. Me lo llevo a algún lugar apartado de la carretera, entre los pinos y arbustos, con intención de no alargar demasiado el momento, cobrar rápido el servicio y volver de nuevo a mi silla lo antes posible.

Y así transcurren las semanas, de lunes a domingo para intentar recoger algo de dinero y ayudar con los gastos a mi abuela. Me acogió en su casa cuando salí de la cárcel hace ya un par de años. Por mi condición de expresidiaria, me ha sido imposible encontrar trabajo por estos pueblos. Todo el mundo sabe de mi pasado en la cárcel y nadie me ofrece una segunda oportunidad.

Los servicios me dan muy poco dinero, pero con el tiempo he empezado a idear un plan que si me sale bien me aportará algunas ganancias extras. Ya he hecho un par de pruebas y no me ha salido mal del todo, pero tendré que espaciarlas en el tiempo, para no generar sospechas.

Así que ahora salgo de casa vestida discretamente, y cuando llego a mi sitio en la carretera, me cambio a mi vestuario sugerente y vistoso habitual para trabajar. Cuando para un cliente solicitando mis servicios, estando en los preliminares y antes de que llegue la situación a mayores, si puedo evitarlo, con la excusa de coger un condón de mi bolso, saco en su lugar una jeringuilla. La llevo previamente cargada de casa con una solución casera y bastante potente. Es una combinación de matarratas e insecticidas junto con otros ingredientes, que aprendí en la cárcel, y que le inyecto en la yugular, en un momento de máxima excitación y estando con la guardia baja, dejándolo fuera de combate en segundos.

Previamente, he dejado un hoyo cavado el día anterior, cubierto de matorrales y hojarascas que luego ocupo con mi víctima ya desnuda. Antes me he ocupado de quitarle la ropa y quedarme con todo lo de valor que lleve encima: reloj, anillo, móvil, cartera. Lo dejo durmiendo dentro del hoyo, él ya no va a necesitar todas estas cosas.

Observo atentamente si lleva alianza o no, o bien si en la cartera tiene fotos de su mujer e hijos. Si es así entonces tengo menos tiempo para actuar ya que cuando noten su ausencia denunciarán su desaparición. En caso contrario, que es lo más habitual, que se trate de hombres solteros y solitarios, tengo más tiempo de maniobra.

Cojo su coche y me voy de ruta. Elijo uno de los pueblos cercanos y en distintos supermercados y tiendas, hago compras pequeñas, así no me piden el pin de sus tarjetas. Intento comprar en el supermercado para toda la semana, la quincena o el mes, lo que den de si las tarjetas, voy a tiendas a por ropa de saldo o a mercadillos que luego puedo revender por Internet. De vez en cuando le regalo algo a la abuela para tener un detalle con ella, y algún capricho para mí, que también lo merezco.

A veces el saldo me dura para estar varios días comprando y otras lo agoto enseguida, y es cuando tengo que volver a mi sitio en el arcén de la carretera y repetir de nuevo la operación. Eso sí, cuando ya he agotado los fondos de las tarjetas y revendido todos los objetos de valor que pude obtener de ellos, me llevo el coche al taller mecánico de un viejo amigo. Él también fue exconvicto como yo y sabe lo duro que es ganarse la vida al salir de la cárcel. Él se encarga de tunear y trucar el coche para venderlo de segunda mano o llevarlo a algún desguace según el caso y nos repartimos las ganancias sin hacernos demasiadas preguntas.

Intento no pensar demasiado qué será de la familia de estos pobres infelices, si es que tienen alguna, o si alguien les echará de menos o les esperará en casa. No es ni mi problema ni mi objetivo ahora mismo. Me concentro en que ni a mí, ni a mi abuela nos falte de nada, y cuando llegue el día que ella falte, si aún no han descubierto mis andanzas, quizá me marche de aquí y siga con mi plan en otro lugar.

Clientes a los que poner en su lugar encontraré en cualquier parte y mi operación de “limpieza” por así decirlo, no ha hecho nada más que empezar. No me considero una víctima del sistema, más bien una justiciera que actúa por su cuenta. Así que, si sales algún día a la carretera y por casualidad ves en el arcén una silla de plástico en un rincón, y te asalta cierta necesidad de pasar un rato entretenido, ya decides tú si quieres arriesgarte o no a encontrarme en tu camino.


4 comentaris:

  1. ¡Hola, Marifelita! Bueno, ¡enhorabuena por el reconocimiento! También envié uno, a última hora y mira que me avisaste con tiempo.
    Tu relato es fantástico. Muestras un personaje perdedor, alguien a quien a fuerza de ser rechazado acepta su destino, aunque logra sacar un beneficio económico y, por qué no, cierta venganza. Un personaje que no sé si está inspirado en Aileen Wuornos. Estupendo y merecido premio. Un abrazo!!!

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    1. Gracias David! Me alegro que finalmente te animarás también a participar.
      Pues el personaje que me dices no lo he reconocido pero lo he buscado y enseguida recordé una película de Charlize Teron que creo que estaba inspirada en ella. La verdad es que no la recordaba cuando lo escribí, pero igual mi subconsciente se quedó con la idea! Y es que las "Asesinas en serie" no abundan tanto! Je, je!
      Un abrazote y gracias por leerlo y comentar!

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  2. Muchas felicidades por tu premio bien merecido.
    El relato desde luego tiene su miga y su defensa de ella misma.
    Creo que esas mujeres no lo tienen nada fácil, al contario dan un servicio social, y encima ellas son las desterradas.
    Me alegro mucho de tu premio. Un besote grande, y a seguir asi.

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    1. Gracias Campirela! La prostitución es un mundo duro y complicado, sobretodo para las mujeres que acaban siendo víctimas de ella, y de todo lo que le rodea! Me pareció un buen tema para plantear la historia! Un abrazote!

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