Pestañas

diumenge, 14 d’abril del 2024

Reto de Abril en Varietés – Tema: “ Avalancha Subliminal”

Nuestra amiga GINEBRA BLONDE desde su blog VARIETÉS nos propone el siguiente reto para este mes de abril: crear un relato que tenga como tema principal a los mensajes subliminales.

Este mes lo dedicaremos a este tipo de mensajes que o bien hemos encontrado en alguna ocasión o bien nos ha despertado la imaginación para escribir sobre ellos.

Esta vez nos inspiraremos en unas sugerentes imágenes, de la artista italiana GIULIA VALENTE para que nos ayude a inspirarnos.

AQUÍ puedes encontrar el resto de imágenes y relatos participantes de esta interesante propuesta.


"AVALANCHA SUBLIMINAL"

Ilustración: Giulia Valente


¿Quién te iba a decir de niña que, siendo ahora adulta, hablar de ciertos temas que eran puro romanticismo, se convertirían en una verdadera pesadez? Escuchar las interminables anécdotas de tus amigas, de la estresante organización de sus bodas. Nunca pensaste que el tema daría para horas de conversaciones llenas de detalles, aventuras, intrigas y entresijos de una complejidad tal, que tu sencilla existencia nunca podría imaginar.

Eres una mujer que simplemente no es la de nadie. Vives en pareja desde hace más de veinte años, no eres ni su mujer, ni su esposa ni su compañera, esas son las del trabajo. A este paso serás su novia eternamente, si de alguna forma necesitan etiquetarte.

Nunca te entusiasmó la idea de casarte, ni de ser la princesa del cuento por un día. Siendo hija de un matrimonio divorciado desde niña, quizá nació en tí la idea de lo innecesario del trámite, y ser incapaz de ver la magia de tan valorado evento. Te parece increíble que tu estado civil, sea una pista tan útil para poder clasificarte como persona.

Lo que tienen que aguantar las chicas solteras, todos preguntándoles constantemente cuando van a buscarse un novio, como si tuvieran que hacerlo para sentirse mujeres completas. Como si con solo proponérselo les salieran los pretendientes de debajo de las piedras. Si por casa no te ven con ningún novio de vez en cuando, empiezan a preocuparse y pensar que igual eres lesbiana, que tampoco tendría que ser un drama para nadie en nuestros tiempos.

Tienen todos tus respetos si así han decidido vivir su vida, libres y sin ataduras. Las llaman “Solteronas” con cierta connotación negativa, como si no tener pareja fuera un defecto, una maldición o un revés de la vida. Los señores por el contrario son “Solteros de Oro”, como si su status fuera un gran logro.

No encontrar una pareja tampoco tiene que ser una desgracia. Mejor esperar a esa persona que te haga sentir especial, querida, cuidada, que te haga reír y ser feliz, que no atarse a cualquiera con prisas para no estar sola, y que luego te des cuenta que ha sido una equivocación. Y si esa persona especial nunca llega, tampoco pasaría nada, habrías disfrutado del tanteo y de la bonita experiencia de ser la novia eterna, en fase de enamoramiento constante y perpetuo.

Vivir sin pareja o sola, que no es lo mismo, no tiene por qué ser una mala cosa. Los tiempos cambian y las mujeres son más selectivas con lo que quieren para sus vidas y la disfrutan de una manera totalmente diferente.

Ilustración: Giulia Valente

Algo parecido y quizá más grave pasa con la maternidad. Tener que contestar preguntas que nadie tiene derecho a formularte y que tampoco te apetece responder. Buscar una justificación que los convenza, aunque te de pereza o incluso rabia, porque con la verdad a veces no tienen suficiente. La confianza para estos delicados temas es muy peligrosa, porque a más confianza, más atrevida e íntima es la pregunta.

A veces son más dolorosas las tímidas insinuaciones llenas de intención como: “Cuando tengas hijos …”, “cuando seas madre…”, “si un día quieres tener hijos …” o “si un día me hacéis abuela”. Pequeñas recriminaciones camufladas que te hacen sentir un bicho raro, como si fuera antinatural tu decisión, como si se tratara de un crimen contra la humanidad. ¡La tierra tiene superpoblación, no sufran! Ni que a la mitad se nos ocurriera ser tan egoístas (eso también te lo han dicho) de no concebir hijos, no para uno mismo sino para el planeta. Como si fuéramos una especie en peligro de extinción.

Que poca sensibilidad para abordar temas tan delicados. Sería normal antes de preguntar, plantearse si el otro no se ha decidido porque no puede, aunque lo desee con todas sus fuerzas. O si económicamente no pueda permitírselo, aunque siempre habrá quien te diga que “donde comen dos, comen tres”. Guárdate de opinar delante de esa madre devota de tres o cuatro criaturas, llena de entusiasmo, pero cada vez con menos energías y recursos para echarlos adelante.

¿Con la misma naturalidad te interrogarían si consumieras drogas, sufrieras abusos o maltratos, si tuvieras una enfermedad grave o hubieras estado en la cárcel o cometido algún delito? Cualquier tema delicado, todos lo asumen sin dudarlo, pero con la maternidad, cualquiera se ve con el derecho de preguntar y opinar. Hasta hace poco, en una entrevista de trabajo te preguntaban casualmente si estabas casada o tenías hijos. Dabas valiosas pistas al contestar, pero ahora por suerte puedes negarte a responder. Con el resto, familiares, amigos y terceros, aún no te has ganado ese derecho.

¿Y si para liquidar tu deuda pendiente con la sociedad, en un arrebato de generosidad y compromiso con la humanidad, te planteas adoptar para ejercer de madre del hijo de otra? Entonces tendrías el cielo ganado, aunque siempre  habría aquella voz crítica que te advertiría: “Piénsatelo bien que es muy complicado y nunca sabes lo que te va a tocar”. Como si todo en la vida no fuera una lotería. Esperarías años para ejercer, cuando te concedieran semejante honor tras todas las fases burocráticas y etiquetarte como “apta” para tan excepcional tarea, el niño se encontraría con una abuela en lugar de una madre. Si para la maternidad convencional se necesitara todo este tiempo y formalismos, ¿se animarían tantas o lo dejarían correr a mitad del proceso? 

Después de todas estas reflexiones, que quizá no te lleven a ninguna parte, y después de la avalancha subliminal que recibirás a lo largo de tu vida, como cualquier mujer, no te queda más que seguir adelante con tus decisiones, convencida de que serán las correctas, sean las que sean, y digan lo que digan los demás.

Ilustración: Giulia Valente





12 comentaris:

  1. Que buena entrada, no puede estar más de acuerdo con cada uno de los puntos que has tocado.
    Una asignatura pendiente del sé humano es saber callar a ti moo y no inmiscuirse en la íntima de las personas, sí está no da su permiso.
    Te felicito por tus sabias reflexiones,
    Un abrazo y 😘😚😚

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    1. Me alegro mucho de que te haya gustado Campirela! Sin duda la gean asignatura pendiente que tenemos es dejar cada cual que viva a su manera, sin pretender que lo hagan como nosotros! Je je! Un abrazote!

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  2. Unas reflexiones estupendamente expuestas, en estos temas parece que no se acaba de evolucionar, incluso a veces las mismas mujeres frenan el avance... Todo un acierto para la interesante propuesta de Ginebra, enhorabuena, Marifelita, un fuerte abrazo.

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    1. Gracias Milena! Como tu dices, desgraciadamente en muchas ocasiones somos las mismas mujeres las que perpetuamos estos "tics sociales"...imagino que la sociedad aun necesita más tiempo para encajar estos cambios! Un abrazote!

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  3. Maravillosa exposición de un tema, desgraciadamente, aún de actualidad. Comentarios normalizados que se hacen de manera reiterada, sin tener en cuenta el mensaje negativo que llevan implícitos. Hay muchos; tantos, que se han convertido en un mantra que condiciona y presiona causando verdaderos desequilibrios emocionales.

    Muy bueno, querida amiga.
    Un verdadero placer tu aportación 🙏

    Abrazo enorme 💙

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    1. Como tu bien dices, son comentarios tan normalizados que la mayoría no se dan ni cuenta que no proceden, porque puedan molestar y disgustar. Aun hay gente que no se da cuenta que no hay solo una manera de vivir la vida! Muchas gracias Ginebra, como siempre, por darnos la oportunidad de compartir temas con tus propuestas! Un abrazote!

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  4. ¡Hola, Marifelita! En estas cosas reconozco que soy un poco brutote. Entiendo que cada persona es libre para tomar sus decisiones y vivir la vida que quiera, para eso cada ser humano es un tesoro único y libre. No me gusta juzgar, de la misma manera que no me gusta ser juzgado. Nadie conoce a otro hasta el punto de poder conocer con todas las aristas de su vida. Es verdad, que la gente habla, a veces desde el desconocimiento otras veces por el simple rellenar las horas muertas y es posible que algún comentario nos pueda sentar mal. Pero, también pienso, que si uno ha decidido algo, ¿por qué sentirse molesto por el comentario de otro? A veces tenemos la piel demasiado fina ante comentarios que simplemente se hacen por hacer, sin segundas intenciones. Si una persona está segura de lo que quiere y de su decisión, ¿qué importa lo que digan los demás?
    Soy aficionado a los cómics desde que se consideraban cosas para niños. Con veintitantos, alguien me dijo algo como tan mayor y leyendo tebeos. Respondí con un sí, tan mayor y leyendo tebeos. También le recomendé un par para que viera lo que se estaba perdiendo, no me molestó dado que entendí ese comentario como algo nacido de la ignorancia y, por supuesto, no iba a dejar de leer tebeos. Un abrazo!

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    1. Hola David!
      Estoy de acuerdo contigo, hay mucha gente que habla porque tiene boca! Je, je! Por supuesto es imposible saber todo de todo el mundo. Aunque reconozco que cuando ciertos comentarios vienen de nuestra gente más cercana, aunque tengamos muy claro lo que queremos, duelen, porque a su manera nos dan a entender que nuestra decisión es una desilusión para ellos.
      Creo que desde pequeña he sido una persona poco convencional que no ha seguido muchas pautas esperadas por otros, lo que ha hecho que con el tiempo me haya ido acostumbrando a ciertos comentarios y desaires, supongo que eso te reafirma o te hunde, no? Por suerte yo ya lo tengo claro, je je!
      Un abrazote David y gracias por leerme y comentar!

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  5. Hola Marifelita, digan, lo que digan lo dirán... Cómo decía Rafael en su canción. Y es que los clichés sociales y sus etiquetas son de lo peor. Porqué una mujer se tiene que casar? Y si no lo hace, pues pasa todo lo que argumentas... Aún así soy de las que piensan que cada uno debe hacer lo que le dé la gana sin importar lo que digan los demás. Un abrazo

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    1. Por suerte, con los tiempos parece que los clichés clásicos van cambiando y se van diluyendo, pero muy lentamente para mi gusto! Je, je! Como dices tu misma y Raphael... habrá que mentalizarse que no se puede contantar siempre a uno mismo y a los demás, así que... a seguir nuestro camino! Un abrazote Nuria y gracias por comentar!

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  6. Querida Marifelita, cuánto nos ha perjudicado la formación judeo-cristiana! De a cuerdo con unas reflexiones muy bien expuestas. Un abrazo!
    lady_p

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    1. Sin duda nuestra cultura tradicional y su religión marca mucho a la sociedad en general y el papel de la mujer en particular. Creo que no es solo problema de la nuestra, creo que pasa en muchas, debe ser de las pocas cosas que tienen en común! Je, je! Un abrazote Lady_p!

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