Pestañas

dimarts, 16 de gener del 2024

Cada jueves, un relato: En un abrir y cerrar de ojos, una frase me inspira - "La última de los nuestros"

Para el próximo reto juevero, nuestra compañera CECY desde su Blog DESHOJANDO RELATOS, nos propone el siguiente desafío: escoger un libro y con los ojos cerrados, marcar una frase, que nos inspirará para escribir nuestro relato o poesía. Podremos resaltar la frase marcada y compartir de que obra ha sido extraída.

AQUÍ podréis encontrar el resto de relatos participantes.


"LA ÚLTIMA DE LOS NUESTROS"



¡Llámeme Armande! Soy hija única de un hijo único en una conocida familia de mi ciudad. Entre mis antepasados hubo un científico, un político y más de un artista, un músico e incluso un pintor si no recuerdo mal.

Parezco ser la escogida para poner punto final al apellido de mi tan ilustre familia. Aunque, de haber decidido tener hijos, hubiera alargado este momento tan solo una generación más, era inevitable que se acabara perdiendo. Es lo que tienen los apellido, que solo los mantienen los varones.

Mi nombre no pasará a la posteridad ni por mis propios méritos ni por los de mis antepasados. Eso sí, tengo el demérito de ser la que ponga punto y final a esta saga familiar de tantas generaciones, de ciudadanos ilustres que sí dejaron huella, en su momento, aunque el tiempo también se encargó de dejarlos en el olvido.

Sus nombres por eso, sí que quedaron para las futuras generaciones registrados en enciclopedias y publicaciones de distintos formatos.

Creo que el ADN hay algo que nos dice que tenemos la gran responsabilidad de perpetuar, no solo la propia especie, sino a los nuestros, nuestra familia, dejar huella de la pequeña comunidad de la que forma uno parte. El hecho de no hacerlo y no cumplir con tu obligación vital como miembro de tu clan, hace que te sientas culpable al interrumpir este legado, que mirando atrás se pierde en generaciones y generaciones. Y ser yo quien rompa esta cadena, quien decida no seguir con el antiguo ritual, me hace sentir fatal, como si fuera la más grande de las traiciones a mi gente, a mis apellidos que se pierden en el tiempo, que se pierden conmigo.

Creo que no le he dicho mi apellido, es Cochon. En francés, mi lengua natal significa “Cerdo”. Ya se puede usted imaginar lo que fue mi vida en la escuela, en la infancia y la adolescencia. Igual que para mi padre, mi abuelo y todos los que nacieron antes que ellos. Así que, bien pensado, por fin podremos enterrar este maldito apellido para siempre.

Imagen: Pixabay



Frase inicial del relato extraída de la novela: "Chocolat" de Joanne Harris.

41 comentaris:

  1. Interesante, es cierto que los apellidos en la fase del colegio nos hacen célebres o nos dejan aislado, como tantas otras cosas.
    El apellido, sin duda, sea en el idioma que sea suena mal, asi que no me extraña que la pobre criatura no quiera perpetuar el apellido.
    Muy bueno. Un besote.

    ResponElimina
    Respostes
    1. Es que hay nombres y apellidos que nos marcan para toda la vida! Ja ja! Un abrazote!

      Elimina
  2. Sanseacabó Cochón que se merece la interjección coloquial por haber portado tanto tiempo no precisamente el apellido, sino a todos los compañeros de compañeros de los antepasados. jeje
    Excelente, entretenido, ya yo iba pensando que le deparaba el destino y plaf la cuota de humor del final con el cuadro del emblemático cerdito, perdón Cochón.
    Muchas gracias Marifelita por acompañarme en este abrir y cerrar de ojos.
    Un abrazote :)

    ResponElimina
    Respostes
    1. Si, al principio parecia una confesion muy seria y formal...hasta que salió el apellido! Ja ja! Un abrazote Cecy! Y muchas gracias por tu propuesta juevera!

      Elimina
  3. Mira que leí Chocolat, pero no recordaba la frase. Me ha gustado mucho cómo la has enfocado.
    Besitos.

    ResponElimina
    Respostes
    1. Es lo que tiene escoger frases al azar! Je je! Un besote Noelia!

      Elimina
  4. Con un apellido así lo tenía bien difícil. Y es verdad, en el colegio los niños se burlan si tienes un apellido que se preste. Buen relato! Un abrazo!
    lady_p

    ResponElimina
    Respostes
    1. Los niños son muy crueles con estas cosas, algunos adultos tambien! Je je! Un abrazote!

      Elimina
  5. Me gusto mucho el texto, ya que de cierta forma me sentí identificada, soy hija única me gusta mucho realizar cosas manuales y creo que soy muy creativa y demasiado soñadora, me gusta escribir y dibujar y disfruto mucho del arte, en parte esto lo herede de mi abuela y mi madre que amaba realizar cosas manuales, pintura, tejido y bordado y lo del arte supongo que de mi abuelo que leía siempre y le gustaba el arte, como hija única y al no tener hijos , todo esto quedó hasta acá, también poniendo punto final a todo esto, ya que mis otras primas y primos nunca les intereso jajjaaja...

    ResponElimina
    Respostes
    1. Hola Maria! Pues creo que tu, yo y la protagonista del relato tenemos mucho en común. Yo tambien soy hija única y de parte de madre y abuela heredé el gusto por la costura y manualidades, y a mi abuelo le gustaba mucho la pintura, aunque yo soy pésima para el dibujo! Y tampoco tengo hijos, así que fíjate si hay coincidencias! Je, je! Un abrazote!

      Elimina
    2. Mira que increíble, quien lo iba a imaginar, encontrarnos tan distantes pero unidas por este escrito y el amor por la escritura, es realmente sorprendente la verdad y el coincidir en muchas cosas jajajaja , gracias por compartir, abrazos, saludos desde Chile

      Elimina
    3. Si, es la magia de la escritura y los blogs literarios, tan lejos pero tan cerca! Je, je! Un besote desde Barcelona!

      Elimina
  6. Hola Marifelita, sinceramente hay apellidos y nombres tan raros que este no me sorprende. Aunque la protagonista lo debió pasar mal para pensar así.
    Buen relato. Un abrazo

    ResponElimina
    Respostes
    1. Si, la verdad es que hay nombres y apellidos que que son toda una maldición! Ja ja! Un abrazote!

      Elimina
  7. Madre mia, pues si que es una cruz llevar según qué apellidos. Tuve esa novela en la mira para hacer el reto, pero al final la mano se me fue justo al libro de al lado.
    Me gustó leerte, Marife. : -)

    ResponElimina
    Respostes
    1. Es que hay apellidos y luego estan estos " puros calvarios"! Je, je! Pues que casualidad lo del libro! Yo lo leí hace años y me encantó! Un abrazote!

      Elimina
  8. Hola Marifelita, me ha gustado tu relato, así por fin desapareció el apellido que tanta vergüenza daba a la familia, muy buen relato, un abrazo
    PATRICIA F.

    ResponElimina
    Respostes
    1. Ya no sufrirán más, al menos nadie de su família! Quizá se repita la historia en cualquier otra! Je, je! Un abrazote Patricia!

      Elimina
  9. Difícil vida la de alguien que ve pronto su destino final, predestinado a ser alimento o burla de algunos tontos. Hay que hacerse vegetariano. Jeje un abrazo

    ResponElimina
    Respostes
    1. Si, pueden parecer cosas sin importancia, pero burlarse de alguien, sea de lo que sea, tanto cuando es niño como cuando es adulto, siempre influye en la persona y puede afectarla! Un abrazote Neo!

      Elimina
  10. Creo que el terminar con ese apellido ha sido una motivación para no destacarse. Aunque podría recurrir a usar un pseudónimo.
    Bien contado. Besos.

    ResponElimina
    Respostes
    1. Suerte de los seudónimos! Yo creo que se inventaron para estos casos! Ja, ja! Un abrazote "Demi"!

      Elimina
  11. Sin duda, ese apellido es una herencia envenenada, independientemente de lo ilustre que llegue a ser la persona en cuestión. Hoy en día se pueden cambiar los apellidos, igual esa era la solución para la protagonist. Un relato con un original tema de fondo.
    Muy buena aportación al reto.
    Saludos.

    ResponElimina
    Respostes
    1. Es buena solución la de cambiar el orden de los apellidos para esquivar los que no nos gustan o puedan ser motivos de burla! Otra cosa es que en cada generación se pierde un apellido familiar, y ya no se vuelve a recuperar! Un abrazote Marcos!

      Elimina
    2. Por cierto, a petición de algunos compañeros de reto, he escrito la segunda parte de mi micro con el que he participado. Es esta:

      https://marcosplanet.blog/el-hombre-tras-el-mostrador-la-tienda/

      Elimina
  12. ¡Hola, Marifelita! Sin duda que un apellido o nombre desafortunado es una clásica pulla en los colegios. En mi caso, algo suave, pero lo de por qué me llaman Rubio si soy moreno lo escuché hasta aburrir.
    La verdad es que el origen de los apellidos es fascinante, seguramente todos nacieron de algún mote en el momento que se oficializaran, así que en esta generación su antecesor tuvo que estar muy emparentado con el mundo porcino, je, je, je... La bajada de natalidad, la de hoy y la que nos espera, me parece que se llevará por delante muchas generaciones. Estupendo relato, Un abrazo!!

    ResponElimina
    Respostes
    1. Efectivamente David, con cada generación se pierden apellidos! Y seguro que muchos vendrían de algun mote, no siempre acertado! Ja, ja! Aunque en otras muchas seguro que sí! Sin duda, con el tiempo quedarán muchos menos apellidos de los que se conocen ahora! Un abrazote!

      Elimina
  13. Realmente el apellido es bastante peculiar. Se presta a burla y escarnio. Entiendo que la protagonista de tu relato quiera que se extinga. Un abrazo.

    ResponElimina
    Respostes
    1. No sé si realmente le da algo de pena que se pierda su descendencia familiar, pero de lo que sí se debe alegrar es que nadie de su familia sufrirá nunca más por culpa del apellido! Je, je! Un abrazote!

      Elimina
  14. tienes razón un apellido es más que las letras que lo componen y algunos son insultantes, bueno, ahora se pueden alterar el orden, al menos Un abrazo

    ResponElimina
    Respostes
    1. Es así, hay apellidos que pesan mucho, y llevan consigo mucha responsabilidad, otros en cambio son toda una maldición! Je, je! Un abrazote!

      Elimina
  15. Hola, Marifelita, la novela no la conocía. El relato muy bien, aunque ese apellido "cerdo" no era precisamente una bendición. Muy bien hilado y argumentado.
    Un abrazo. :)

    ResponElimina
    Respostes
    1. La novela "Chocolat" a mi me gustó mucho porque es una historia de personajes, de un pequeño pueblo de Francia. Y también tiene su pequeña dosis de romanticismo! Je je! Yo la recomiendo! Un abrazote!

      Elimina
  16. Es que esto de los apellidos que te tocan en suerte tiene tela... Muy buen relato, besos.

    ResponElimina
    Respostes
    1. Pura suerte, tu lo has dicho, y como en todo en la vida, algunos tienen más suerte que otros! Je, je!! Un besote Inma!

      Elimina
  17. Me ha encantado tu relato y muchas veces he pensado, en eso que dices de que las mujeres tenemos la suerte o la desgracia, en el caso de la protagonista del relato, la suerte de no poder transmitir nuestro apellido.
    Es mi caso, mi hermano, el que lo podía transmitir murió sin descendencia y mi hermana y yo.... Pues aunque la tuvimos no pudimos hacerlo..
    Un besazo

    ResponElimina
    Respostes
    1. Si, ese es el tema, que la descendencia femenina tiene el mal papel de hacer perder el apellido familiar, para bien o para mal. Por supuesto que como tenemos dos apellidos y solo puede quedar uno el primero se mantiene pero el otro se pierde siempre. Sea como sea, es una pena! Un abrazote Tracy!

      Elimina
  18. A los feos apellidos
    o al obrar de los ancestros
    no hay que buscarles sentido.

    ResponElimina
    Respostes
    1. Efectivamente, cada uno tenemos el que nos ha tocado, algunos los lucen con mucha honra y otros los esconden por miedo a ser juzgados y burlados! Un abrazote Julio!

      Elimina
  19. Pues en Alemania un apellido así a la protagonista del relato le hubiera traído suerte ya que el cerdo aquí es un animalito muy apreciado no solo por sus famosos andares, te lo regalan de mazapán para empezar el año, te desean que tengas "cerdo" cuando quieren desearte suerte, regalan cerditos dorados con alas como objetos de decoración etc, en fin, que todo es como muy relativo. Estupendo relato, Marifelita. Abrazos.

    ResponElimina
    Respostes
    1. Pues está visto que nuestra protagonista nació en el país equivocado! Je, je! Muy curioso! No lo sabía! Un abrazote Esther!

      Elimina