Cada jueves, un relato: Tema: La Gratitud - “AGRADECIDA”

 

Para el reto juevero de esta semana desde el Blog LUGAR  DE ENCUENTRO de nuestra compañera MARIA JOSE MORENO, nos propone crear un relato alrededor de la idea de la GRATITUD. Es el alma de la palabra GRACIAS y se multiplica cada vez que eres capaz de ver en lo cotidiano un regalo: en la sonrisa de un amigo, en una canción, en la comida, en una charla, en el trabajo, en la música...

Aquí podréis encontrar el resto de relatos participantes.

"AGRADECIDA"

Foto: Pixabay

Podría dar las gracias por despertarme cada mañana y por mi propio pie poder levantarme de la cama. Por tener agua corriente y bien calentita para darme una ducha todos los días. Encontrar siempre algo en mi cocina para prepararme el desayuno. Disponer de un transporte público en la puerta de mi casa y tener un pequeño espacio de tiempo para disfrutar de la lectura durante el trayecto.

Acudir cada día a un trabajo más o menos estable y compartir con mis compañeras algunas penas, pero también muchas alegrías. Tener una pequeña pero agradable pausa para almorzar y desconectar del ajetreo laboral. Poder aprovecharla para saludar a familiares y amigos a través de ese gran invento que es el móvil, y poder hacer planes con ellos para el fin de semana.

Por formar parte de este sector tan duro como es el turismo y que al mismo tiempo he sufrido y disfrutado durante años, haciendo muchas amistades. Tener la oportunidad de viajar a distintos rincones del globo y conocer tantas gentes y sus culturas durante mis vacaciones, pagadas y tan esperadas.

Salir del trabajo a una hora razonable, y poder invertir un poco de tiempo libre en algunas aficiones como la cerámica, las manualidades o la escritura creativa. Y poder permitirme las sesiones de piscina que tan bien me sientan después de una jornada de trabajo de ocho horas sentada frente al ordenador.

Regresar cansada pero satisfecha por el trabajo hecho y aprovechar durante el trayecto de regreso para escuchar mi música favorita. Llegar a casa y ser recibida siempre con un dulce beso y algunas suaves caricias gatunas mientras descanso un ratito en mi viejo sofá justo después de cenar.

Tener un techo bajo el que cobijarme cada noche y compañía con la que compartir la cama en las noches más calurosas, pero también en las más frías. Poder soñar cada noche y con el tiempo comprobar que algunos pequeños deseos pueden llegar a hacerse realidad.