Pestañas

dissabte, 28 de gener del 2023

Cada jueves, un relato: Elefantes - “El Circo”


Para el relato juevero de esta semana, nuestra compañera MYRIAM desde su blog DE AMORES Y RELACIONES, nos propone crear un relato, poema o ensayo real o ficticio, en primera o tercera persona, en el que, un elefante -o varios- sea nuestro personaje principal, en cualquier tiempo y lugar.

Aquí podréis encontrar el resto de relatos participantes.


EL CIRCO

Foto: Pixabay



Mi madre nos había prometido a mi hermano y a mi llevarnos al cine aquella tarde. En el último momento surgió un imprevisto teniéndonos que quedar en casa.

Discutí con ella y tras una buena rabieta y un enfado descomunal, me marché indignado a la calle. Normalmente con esos arranques no iba más allá del parque delante de casa y pasaba el rato en los columpios o jugando con otros niños hasta que se me pasaba y volvía a casa para merendar.

Pero ese día mi enfado era tremendo. Era el estreno de una película que hacía semanas que esperábamos con impaciencia. Muy atrevido decidí que iría yo solo al cine. En los bolsillos llevaba algún dinero que me había guardado para poder comprarme unas palomitas o chucherías para aquella ocasión.

Subí al autobús, pero me equivoqué de sentido, en lugar de ir al centro me llevo a las afueras. Cuando me di cuenta me bajé para regresar, pero vi unas carpas de circo a lo lejos y quise acercarme a curiosear. Nunca había ido a uno y solo los había visto en las películas, me preguntaba cómo sería.

Encontrándome ya en la solitaria entrada, pensé que la función debía de haber empezado. Vi a la taquillera entretenida conversando con un vigilante y aproveché para colarme en el recinto. Estuve un buen rato paseando entre aquellas coloridas y estrafalarias caravanas imaginando como sería la vida en un lugar así. De pronto oí a lo lejos la inconfundible llamada de ese imponente animal. Me acerqué sin dudarlo a la jaula donde lo tenían retenido y pasé mi pequeña mano por los barrotes hasta poder acariciar su rugosa trompa que me ofrecía amistosamente. 

Su mirada triste y enigmática me impactó de tal forma que el niño rebelde que hay en mí pensó que, aquel inmenso animal estuviera retenido en ese lugar era una gran injusticia. Solo puedo decir que al día siguiente salió en todas las portadas de los periódicos la inexplicable fuga de un elefante del circo y su accidentado paseo por las calles de mi ciudad. Os puedo asegurar que aquel espectáculo fue mejor que la película, infinitamente mejor.




dissabte, 21 de gener del 2023

Acervo de Letras - VadeReto - Tema: La Caja - "FRÁGIL"

El reto que nos proponen desde el Blog "Acervo de Letras", para el "VadeReto" de este mes de Enero es el siguiente, partiendo de esta idea inicial:


«Un grupo de personas está sentada alrededor de una mesa. De repente, llaman a la puerta. Alguien se levanta a abrir, pero no hay nadie fuera. Sin embargo, al mirar al suelo, puede ver que han dejado una caja. Una caja que no lleva ningún tipo de identificación. La colocan en la mesa y todos, al verla, muestran asombro y miedo. ¿Qué hay dentro? ¿Se atreverán a abrirla?»

Nosotros tenemos que darle forma a la historia y completarla. Creando los personajes, resolviendo los interrogantes y revelando o no, el contenido de la caja.


FRÁGIL


Todos habían sido convocados a la comida familiar del domingo en casa de su padre. Al llegar cada uno de los hijos, se extrañaron de que el padre no saliera a recibirles, por suerte cada uno llevaba siempre su llave por cualquier imprevisto que pudiera surgir. Al entrar encontraron la mesa preparada para los cuatro hijos con sus correspondientes parejas, además de la pequeña mesa de centro dispuesta también para sus tres nietos.

La mesa parecía que estaba arreglada para un día especial o alguna celebración. Todos los servicios bien puestos, con la mantelería buena de mamá, la cubertería y la cristalería que ella siempre guardaba para las ocasiones especiales. Y también la famosa vajilla de veinticuatro servicios de florecitas rojas y amarillas que codiciaban las dos hijas.

Encima de cada plato había una pequeña tarjeta con el nombre de cada uno de los comensales y una nota en la que decía: “La comida está en la nevera, solo teneis que calentarla, yo estaré con vosotros en un ratito. Papa”.

Así pues, siguieron sus instrucciones, calentaron la comida al horno y sacaron las distintas cosas de aperitivo que encontraron por la cocina y unas botellas de vino que había dejado para la ocasión. Esperaron un par de horas, pero al no presentarse su padre ni responder a sus llamadas se sentaron todos a comer, aunque bastante intranquilos.

A mitad de la comida, sonó el timbre y el hijo mayor se levantó apresurado a abrir la puerta. Para su sorpresa no era su padre y en el suelo encontró una caja sin ninguna dirección ni remitente. La entró al comedor y la mostró a sus hermanos. ¿Qué podía ser? Toda la situación les empezó a inquietar y sin dudarlo abrieron la caja, ahora ya con preocupación.

La caja estaba llena de varios objetos y encima de todos ellos un sobre blanco con una letra inconfundible para todos que ponía: Papa.

Una de las hijas, impaciente por saber de qué iba todo aquello, cogió el sobre, lo abrió y saco una carta de su interior que empezó a leer en voz alta para todos:

¡Hola familia!

Lamento no poder estar aquí hoy con vosotros. Estoy bien, no os preocupéis por mí, pero en estos últimos meses con la marcha de vuestra madre he sentido la necesidad de viajar y ver mundo, todo aquello que nos dejamos para el tan esperado día de nuestra jubilación.

Sois jóvenes y la vida pasa volando. Lo sé porque lo he vivido y cuando te das cuenta lo más importante se te ha quedado por hacer. Por eso os animo a vivir la vida intensamente y no dejar pasar ninguna oportunidad, como hicieron vuestros padres cuando erais unos chiquillos. Y eso es lo que me propongo hacer yo también a partir de ahora. He hecho las maletas y junto con la pequeña cajita donde conservo las cenizas de vuestra madre, pretendo empezar un viaje que no sé ni lo que durará ni hasta donde me llevará.

Quería dejaros unas líneas y algunos objetos para que me los guardéis por un tiempo:

Quizá a Javier le interesen las palas de ping-pong que me regaló el año pasado y al final no pudimos encontrar un hueco para estrenarlas juntos. Espero que las pueda disfrutar con los niños.

Carlos seguramente quiera conservar mi abono del fútbol. Aunque no hemos ido juntos nunca a ningún partido, espero que lo siga disfrutando, como suele hacer, con alguno de sus amigos.

A Teresa le dejo el puzzle de cinco mil piezas que me regaló en las navidades. No hubo manera de coincidir los dos ninguna tarde para empezarlo, así que se lo dejo a ella que sin duda tendrá más paciencia que yo y mejor vista para montarlo. Espero que lo disfrutes junto a tu niña.

Le devuelvo a Rosa el álbum de fotos que me regaló para el día del padre, como veis nos hemos reunido muy pocas veces este año y por tanto no tengo fotografías que pegar en él. Pero no dudo que vosotros creareis muchos momentos juntos y podríais guardar todas esas fotos en este álbum, para cuando vuelva de mi largo viaje. O mejor aún, si por lo que sea este viaje se alarga más de la cuenta, o por el contrario, acaba antes de lo previsto, podeis ir coleccionando alguna de las fotos que os iré enviando de todos los lugares fantásticos que tengo previsto visitar en esta aventura.

P.D: ¡Ah, por cierto! Vendí la casa hace un par de semanas para poder costear este largo viaje. Hay que entregar al nuevo propietario las llaves a final de mes. Quedaros con cualquier objeto o mueble que queráis, yo ya no necesitaré nada, lo más importante ya lo llevo conmigo en mi pequeño equipaje.

¡Un abrazo a todos y hablamos pronto! Papa.




dijous, 19 de gener del 2023

Cada jueves, un relato: - La cuesta de Enero - “ENERO”



Para el relato juevero de esta semana, teniendo en cuenta las fechas en las que estamos, nuestra compañera Tracy desde su blog TRACY CORRECAMINOS, nos invita a escribir un relato en prosa, en verso o incluso cómic (cualquier formato será interesante) sobre la famosa y odiada “Cuesta de Enero”.

Aquí podréis encontrar el resto de relatos participantes.

ENERO

Foto: Pixabay

Estrenamos nuevo mes y año. Arrancamos Enero saliendo del resacón navideño habitual y empezando el nuevo año con nuevos propósitos e ilusiones. Agradecemos a sus majestades los Reyes Magos de Oriente sus generosos regalos, muestra de que este año que justo ahora finiquitamos nos hemos portado bien, y hemos sido dignos de ser premiados con algún presente. Parece ser que el sorteo del "Niño" que era nuestra última oportunidad para dar un giro definitivo a nuestras vidas, de nuevo no estuvo de nuestro lado, habrá que intentarlo otra vez el año que viene.

Ahora solo nos queda invertir la nueva ilusión recién estrenada de este año que empezamos, y esperamos sea prometedor, para ver si en las rebajas encontramos alguna fantástica oportunidad que nos recuerde que la vida de una modesta trabajadora también tiene sus pequeñas alegrías. Si lo consigo podré presumir delante de mis amigas y compañeras de una estupenda adquisición, al saber aprovechar una buena oportunidad y así demostrar mi excelente olfato comprador.

Aunque saliendo hoy del supermercado, sin un duro en la cartera y subiendo por la calle con el carro cargado hasta arriba, me recuerdo a mí misma que tan solo estamos a día 16 y que nos quedan dos largas semanas por delante para ajustarnos el cinturón. Alargaremos la compra que llevo en el carro y conseguiremos que nos cunda todo lo que se pueda.

Además, esta maldita calle mía hace pendiente y yo tengo la mala suerte de vivir arriba del todo. Llamándose Calle 26 de Enero, todos la llamamos “Cuesta de Enero”, aunque yo no solo la sufro exclusivamente el primer mes de cada año, tanto física como económicamente, os lo puedo garantizar...


dissabte, 14 de gener del 2023

Tintero de Oro: Entre mitos se escribe el micro - "Como pez en el agua"

El Tintero de Oro nos propone el siguiente reto para el mes de Enero. Se trata de escribir una historia inspirada en algún mito o en el nombre de algún personaje que nos sirva de metáfora para el cuento. Será válida cualquier tipo de mitología: griega, romana, egipcia, nórdica, prehispánica, china, japonesa...


Podeis encontrar el resto de relatos participantes del reto Aquí:

Foto: Pixabay


COMO PEZ EN EL AGUA


El miedo al mar lo heredé de mi madre. Sus temores eran debidos a la pérdida de su joven padre marinero en aguas del Cantábrico. Además de pequeña estuve a punto de ahogarme en la playa, a causa de un despiste de mi padre, que ella nunca le perdonó. Desde entonces me mantuvo siempre alejada de la costa. 

Cuando ella falleció me pareció irónico su deseo de arrojar sus cenizas al mar. Después de unas semanas metí su urna en una mochila y me la llevé a la playa del pueblecito donde nació. En la cala desierta, me quité los zapatos, me senté en la arena mirando el oleaje hasta que decidí remangarme el vestido y acercarme a la orilla. Metí un pie tras otro, sintiendo el suave tacto de la arena entre mis dedos. Mientras dejaba caer las cenizas en el agua, noté una fuerza que tiraba de mi hacia adentro. Una voz interna me invitaba a dejar mis miedos y sumergirme en aquella oscuridad. Fue una sensación única, una caricia refrescante por toda mi piel. Sentí una extraña libertad junto con un hormigueo desde mis pies subiéndome por las piernas hasta que se convirtió en dolorosos pinchazos que recorrían todo mi cuerpo. Entré en pánico e instintivamente me despojé de la ropa que no me dejaba mover, viendo unos destellos multicolores en mis piernas. Creí desmayarme cuando oí unos suaves cánticos que me atraían hacía las mismísimas profundidades. Rodeada de toda clase de peces de variadas formas y colores, me di cuenta de que no soñaba. Me descubrí nadando mar adentro, las algas rozaban mi brillante, tornasolada y escamosa piel de cintura para abajo y comprobé que me sentía en casa. 

Ahora, con mi nueva naturaleza, que guardaban tan secretamente tanto mi madre como mi abuela, sigo explorando nuevos mares y océanos sin mirar atrás.



Este es un extracto del relato que presenté en 2022 al Concurso literario “Estilográficas.com”. Puedes encontrarlo íntegro aquí:

Si deseas publicar tus relatos o leer otros muchos de autores anónimos como nosotros, puedes visitar la página:



dimarts, 10 de gener del 2023

Cada jueves, un relato: - El tiempo que se escapa - “Carta a la niña que fui”

 

Para el relato juevero de esta semana, nuestra compañera INMA desde su blog MOLI DEL CANYER, nos invita a escribir un relato, una historia o un poema sobre ese tiempo que se nos escapa y del que no somos conscientes.



Aquí podréis encontrar el resto de relatos participantes.


Foto: Pixabay


CARTA A LA NIÑA QUE FUI


¡Hola, soy tú, dentro de unos años!

No te asustes ni pienses que se trata de una broma. Te garantizo que soy tú, si sigues leyendo te reconocerás enseguida. En éste tu futuro, han conseguido que ocurran cosas tan increíbles como que puedas leerme ahora.

Sé que estás agobiada, que piensas que la vida es injusta contigo. Te preguntas por qué no puedes tener todo lo que las demás niñas tienen. Una familia normal, hermanos con los que poder jugar y pelear. Amigas de verdad y no interesadas que solo se acuerdan cuando te necesitan con los deberes, y luego te olvidan. Deseas que desaparezcan todos esos niñatos que se ríen de ti en el cole por ser la primera de la clase en tener tetas y ponerse sujetador, salirle granos y bigote o tener pelos en las piernas. Y aun pasándoles a toda esta panda de canijos un palmo, no poder enfrentarte a sus burlas, por ser más tímida, sensible y educada que ellos.

Pero tranquila porque ya queda poco para que pase esta mala temporada. ¡No tienes ni idea de lo que te espera! Cuando vayas al instituto todo será distinto y para mejor. Conocerás a gente que le interese lo que piensas, otros que te ignorarán, pero al menos no te molestarán. Harás amigos de los de verdad, de esos que dicen para toda la vida, os lo pasareis de cine, haciendo planes y viajes juntos. Descubrirás una de las mejores sensaciones de la vida que es enamorarse, no es del todo como lo pintan en las películas, pero igualmente es genial.

Un consejo te voy a dar, porque será lo mejor que hagas en tu vida. No tengas vergüenza de conocer gente nueva ni miedo de probar cosas diferentes. Descubrirás a personas muy interesantes y de las que no podrás prescindir jamás. También explorarás todas esas cosas desconocidas que tanto miedo dan, pero que tantas satisfacciones te aportarán. La vida se trata de eso, de aprovechar las cosas que nos pasan por delante y de ir a perseguir aquellas que parece que nunca llegan.

Espero que mis palabras te tranquilicen. Si decides hacerme caso, un día te mirarás al espejo y conocerás a esta mujer en la que hoy te has convertido y que te anima desde el futuro a conquistarlo sin miedo.

Deseando serte de ayuda, se despide por un tiempo… Tu futura tú.



divendres, 6 de gener del 2023

Reto de Ginebra Blonde en Varietés: Tema: Juguetes - "La caja de música"


Como primer reto del año GINEBRA BLONDE nos propone, dadas las fechas que estamos, escribir un relato en el que los juguetes sean los protagonistas.

Podemos elegir uno o varios de los juguetes sugeridos y confeccionar un texto no solo en el que aparezcan, sino que además sean la clave para resolver un problema, un misterio o un crimen, o sea un elemento necesario y cómplice para una relación íntima o familiar.

Aquí puedes encontrar el resto de imágenes y relatos participantes de esta juguetona propuesta.

¡FELICES REYES!

Foto: Ginebra Blonde


LA CAJA DE MÚSICA


La abuela nació un día de Reyes. Fue un bebé muy esperado y la primera hija de una buena prole. En su habitación colocaron como regalo de bienvenida una pequeña caja de música. Era de latón y formas sencillas, con vivos colores y la clásica melodía “Para Elisa”. Su madre la abría cuando ella estaba nerviosa y le costaba conciliar el sueño.

A medida que fue creciendo, ella misma la hacía sonar un poquito cada día, hasta que empezaron a interesarse por ella sus hermanos. Viendo peligrar su valioso tesoro, buscó un escondite donde nadie la encontrara. Escuchar esa melodía a solas le daba paz.

Luego vinieron la guerra y los años de postguerra y ya todo cambió. Cada uno de los hermanos formó su propia familia y con la vida de adultos sobrevinieron todas las complicaciones y preocupaciones propias de esa etapa. Pero oírla sonar la transportaba a los tiempos en los que compartía casa con sus padres y sus hermanos, que recordaba como los más felices, aunque fueran también épocas difíciles. La despreocupación infantil y la ilusión por las cosas se fueron perdiendo por el camino, pero no su cajita de música.

Cada mañana, cuando se levantaba y preparaba a sus hijos para la escuela y antes de irse a trabajar, cogía la pequeña manivela que ya casi se le escapaba de sus dedos de adulta. La hacía sonar, aunque solo fueran un par de minutos para oír su tierna melodía que la acompañaría durante el día. Por las noches, al meter a sus niños en la cama, la hacía sonar de nuevo. Ese ritual lo mantuvo durante años, hasta que sus cinco hijos ya no tenían edad para esas sensiblerías.

Al hacerse mayores los niños se fueron marchando de casa, con sus recién creadas familias y ya no tenía con quien compartir su vieja cajita de música. Solo con alguno de sus nietos cuando venían de visita los domingos, aunque eran otras generaciones, ya no apreciaban la magia que desprendía este viejo artilugio.

Ella contaba que solo recordaba que se hubiera estropeado en dos ocasiones; el día que murió su madre y a los pocos días de saber que el abuelo estaba enfermo de un cáncer que se lo llevó pocos días después. En las dos ocasiones, uno de mis tíos la llevó a reparar ya que decía que no podía vivir sin la música de esa cajita.

En su último cumpleaños, el pasado día de Reyes, después de soplar las velas y recibir infinidad de regalos de sus hijos y nietos, la abuela se retiró a descansar al sillón del comedor y echó una cabezadita de la que ya no despertó. Su cajita de música reposaba en la cómoda de su habitación, y curiosamente unas horas antes la abuela se había quejado de que llevaba un par de días sin funcionar.



dimecres, 4 de gener del 2023

Cada jueves, un relato: "El fumador"

 

Para el primer reto juevero del año, nuestra compañera DOROTEA desde su blog LAZOS Y RAICES, nos invita a escribir un cuento, texto o narración, el cual esté basado en una pareja de palabras cuya diferencia a la vista será una letra mientras que la diferencia de significado puede ser abismal. Por ejemplo: Cala/Pala, Carta/Marta, Vaca/Baca, etc.

Aquí podréis encontrar el resto de relatos participantes.


EL FUMADOR

Foto: Pixabay

Cada vez que salgo a tender la ropa, abro la ventana y al mirar hacia abajo, sin duda sé que allí lo encontraré, como cada día, sentado en el banco, fumando. Es como si lo echaran de casa cada mañana, con la excusa de fregar o hacer las tareas domésticas y les molestara. Y allí lo ves pasar las horas, con un cigarro detrás de otro. Se levanta y camina, a paso lento de un lado a otro de la calle, luego regresa y vuelve a sentarse, enciende otro cigarrillo y vuelta a empezar. Siempre va calzado con unas sandalias y calcetines, sea verano o invierno. Y curiosamente también suele llevar manga larga, sea diciembre o pleno agosto, es muy peculiar. En verano con toda la solana del mediodía, en la calle solo lo encontrarás a él y a alguna cigarra solitaria.

Suelo moverme bastante por el barrio, y os puedo asegurar que nunca me lo he encontrado en otro lugar que no sea el banco de enfrente de su portal. Parece como si su pequeño mundo acabara en la esquina de casa, sentado en la calle todo el día, observándolo todo y a todos. Me consta que es extranjero ya que no suele hablar con sus vecinos. Cuando entran o salen del portal, siempre le dan los buenos días o le dan conversación. Él solo se limita a saludarles levantando la mano o con una tímida sonrisa, y asintiendo a sus comentarios sin retirar su mirada del suelo y sin dejar oír su voz.

La semana pasada me empecé a preocupar por él, ya que no estaba en su banco ni por la mañana cuando tendí la colada, ni por la tarde cuando salí a recogerla. Los días que fui a hacer recados tampoco lo ví por la calle. Mirando la tele una noche me quedé de piedra al ver su fotografía en las noticias. Informaban acerca de la desaparición hacía ya unos meses de un aclamado escritor de origen iraní, y enseguida lo reconocí. Me quedé alucinada de su historia, de cómo había podido huir de su país tras ser perseguido por sus escritos polémicos y comprometidos con su gente, “peligrosos” según decía su gobierno.

Esta mañana he salido a tender la ropa y al verle sentado de nuevo en su banco, he respirado tranquila. No he podido evitar mirarlo de forma diferente. Me ha dado por pensar si todos nosotros, los vecinos con los que se cruza, mientras nos observa desde su banco, seremos personajes de alguna de sus historias que espero siga escribiendo, igual que él lo es ahora de la mía.




diumenge, 1 de gener del 2023

XIII Edició del Concurs ARC - "La Sort: Amulets"

Torna de nou el Concurs ARC de Microrelats a la ràdio. Al seu web podeu trobar infinitat de relats en català.

En aquesta XIII Edició del Concurs ARC, ens proposen com a tema principal "La Sort". En aquesta tercera entrega del mes de Gener, el subtema suggerit és "L'amulet".

Us comparteixo el relat que he presentat, i us convido a visitar el web per poder llegir la resta de relats i també, si us animeu, a participar. 

Aquí teniu les bases:


L'AMULET



No em considero una persona supersticiosa però si una veritable romàntica. El vaig conèixer d’una manera força divertida i accidental, en una excursió pel bosc amb unes amigues. Aquell mateix dia vaig trobar un trèvol de quatre fulles que vaig portar-me a casa i emmarcar-lo. Crec que la meva sort va canviar des de llavors, vaig començar a sortir amb ell, vam marxar a viure junts i vam tenir una llarga i feliç relació.

Una nit vam tenir una forta discussió, que va acabar amb ell marxant tot emprenyat de casa i donant un bon cop de porta. El quadret amb el nostre trèvol màgic va caure a terra, trencant-se el vidre que el protegia. Disgustada vaig anar a buscar l’escombra per recollir aquella trencadissa i quan vaig tornar el trèvol ja no hi era. La meva gateta Lluna se l’havia cruspit.

A partir d’aquell dia la meva sort va anar a pitjor. Apart de deixar-ho amb la meva parella, poc temps després vaig perdre la feina. Vaig tenir que vendre el nostre pis tan bufó a la ciutat i marxar a viure de nou al poble amb els pares.

Llavors vaig començar a sospitar que aquell maleit trèvol tenia la culpa de tots els meus mals. Em sentia desprotegida. Era possible que tots aquests anys ens hagués estat cuidant? Des del moment que ens vam conèixer ens va acompanyar i regalar molts moments feliços a la nostra vida en comú. Però aquella mala temporada es va allargar moltíssim per a mi.

Ara lo pitjor ja ha passat. Aquí al poble he aconseguit una nova feina. Treballo en una pastisseria i he trobat per fi la meva vocació. Estic aprenent aquest dolç i creatiu ofici, a l’hora que he recuperat els vells amics i he fet també de nous. La meva vida ha donat un gir absolut i inesperat. Hi ha moments que no puc evitar pensar-hi. Qui es el responsable? Serà el destí? Haver tornat als orígens i prendre una bona decisió? O potser aquella vella ferradura que presideix la porta d'entrada de casa dels meus pares i que ens ha protegit sempre des de que vaig néixer i sense jo adonar-me'n fins ara?