Pestañas

dissabte, 26 d’agost del 2023

VadeReto Agosto - Tema: Confidencias con la luna - "Lunática"



Para el VADERETO de este mes de Agosto, desde el Blog JACSNET/ACERVO DE LETRAS, nuestro compañero Jose Antonio nos propone el siguiente reto:

En la historia que tenéis que escribir, vuestro personaje tendrá que buscar un lugar idóneo para contemplar a la LUNA y allí contarle sus secretos, sus problemas, sus emociones, sus deseos…

Podeis emplear más de un personaje hablando con ella; darle vida al satélite y que él os responda; mudaros a su superficie y hablarle en primera persona; trasladaros a un planeta lejano y cambiar de luna; o en lugar de hablarle, recitarle o cantarle. Pero la LUNA ha de ser un personaje importante de vuestro relato.

Aquí podeis encontrar el resto de relatos participantes:


"LUNÁTICA"



No sé si seré capaz de explicártelo. A ver por donde empiezo. Ya hace tiempo que me pasa, y al principio pensé que eran imaginaciones mías pero cada vez tengo más claro que no puede ser casualidad. Ya ni recuerdo cuando empecé a tener esta sensación, como si la noche me atrajera de una forma especial. Y no cualquier de ellas, sino concretamente las que te mostrabas en tu mayor esplendor, inmensa y eterna.

Entonces me siento acompañada, comprendida, tranquila y protegida, como si velaras por mí. Pero por otro lado me siento atrevida, traviesa, valiente y es cuando se me ocurren las mayores excentricidades. Cosas como bañarme desnuda en la fuente del barrio; pintar las persianas de algunos comercios de la calle con simpáticos dibujos y vivos colores; gastar bromas telefónicas, cortarme el pelo a “lo mohicano” y teñirme la cresta como un arcoíris; hacerme un atrevido tatuaje…

O como la última vez, que acabé adoptando una “husky” albina en la perrera municipal, viviendo en un piso de escasos cuarenta metros cuadrados. Dudo que el propietario lo apruebe en absoluto. Por cierto, se llama Luna, no encontré nombre más apropiado, sospeché que algo tuviste que ver con mi decisión tan altruista.

Siempre he tenido fama de ser algo alocada, como si me dieran arrebatos puntuales que me resultan tan imposibles de controlar, como imposibles de explicar con posterioridad.

Mi comportamiento algo errático e imprevisible ha provocado sin duda que los demás se hayan hecho una imagen muy concreta de mí. Me deben considerar una verdadera lunática y no me extraña, porque lo que son razones, les he dado de sobras. Pero ¿alguien puede decir que no haya cometido una locura alguna vez?

Algunas noches como hoy subimos a la azotea Luna y yo para visitarte, contarte nuestras penas, otras veces nuestras alegrías y otras las últimas locuras que se nos han ocurrido. Ya no tenemos ninguna duda de que tú, y solamente tú, eres la causante de nuestros desvaríos. Luna te saluda con sus más sonoros y sentidos aullidos, los vecinos deben pensar que ya está de nuevo la lunática del barrio volviendo a las andadas. Y digo yo, ¿tendrán razón cuando aseguran oír a un par de lobas aullando o serán solo habladurías?



dimecres, 23 d’agost del 2023

Reto juevero - Tema: La Autopista

Para el reto juevero de esta semana nuestra compañera NEOGEMINIS  desde su Blog nos propone crear un relato con la autopista como tema principal.

Aquí podréis encontrar el resto de relatos participantes.


"LA AUTOPISTA"

Foto: Pixabay


Ese día ya había sido muy extraño para mí. Un bochornoso viernes de verano, con esa sensación de mareo perpetuo que provoca el calor extremo de agosto junto con la pegajosa e inaguantable humedad mediterránea de mi ciudad.

Así que cuando llegó la tarde, y el sol decidió esconderse y darnos un descanso hasta el día siguiente, decidí aceptar la invitación de mis hijos e irme al pueblo donde veranean en una casita con piscina incluida. No quise esperarme al día siguiente y cogí la autopista esa misma noche, habría menos tráfico y conduciría mejor y más fresco.

Quizá no debí tomarme la segunda cerveza con la cena de esa noche, porque al poco rato de estar en el coche me entró tal modorra que me fue difícil de mantenerla a raya. Por suerte llevaba la radio puesta y mi programa de tertulia futbolera habitual me ayudó a mantenerme despejado y alerta.

Pero a mitad de camino me crucé con un loco que iba en contradirección por la autopista. Ya había oído alguna vez noticias en la televisión de semejantes elementos. Ponen en peligro su vida y la de los demás. Por suerte, pese a mi edad y conduciendo de noche, pude esquivar a aquel suicida. Pero lo que me sorprendió aun más, es que pocos metros más adelante me encontré con un par de coches que perseguían al anterior, haciendo luces y dando bocinazos, para que me apartara de la carretera, y es que hay más “fuera que dentro” como decía mi esposa.

Me empecé a agobiar porque no me apetecía nada encontrarme con ningún otro demente y cuando estaba apunto de acercarme al arcén para intentar circular por él unos kilómetros más hasta llegar a la siguiente salida de la autopista, cual fue mi sorpresa cuando un coche de policía que venía también en contradirección con las sirenas puestas, me hizo luces y por un megáfono oí que me indicaban que parara el coche en el arcén.

Por lo que pude descubrir después tras charlar con los agentes y llevarme una buena bronca, por lo visto el demente suicida en este caso fui yo.


dijous, 10 d’agost del 2023

Cada jueves, un relato: Tema – Argumentos reales “EL LADRON DE HISTORIAS”

Para el reto juevero de esta semana nuestro compañero EL DEMIURGO DE HURLINGHAM desde su Blog nos propone varias opciones de argumentos y escribir nuestro propio relato a partir de uno de ellos, con el estilo y género que prefiera cada uno en cada caso.

Aquí podréis encontrar el resto de relatos participantes.




" EL LADRON DE HISTORIAS"


Soy escritor desde hace muchos años y puedo decir que tengo la gran suerte de poder vivir de ello. Pero si hay algo que se agota en esta profesión mía, además de la suerte, es la inspiración. Cada día que pasa me cuesta más crear nuevos personajes e idear nuevas tramas, pero lo importante es que sigan teniendo gancho para los lectores, que cada vez son menos y más exigentes.

Así que cuando fui consciente de mis limitaciones, me vi obligado a utilizar una nueva técnica creativa. Ya no recuerdo cuando fue la primera vez que lo hice o que fui consciente que lo hacía.

Al principio me limitaba simplemente a observar todo y a todos a mi alrededor; mientras esperaba sentado en el bar a mis amigos o en el restaurante hasta que traían mi plato; en la consulta del médico; en las estaciones de tren y autobuses; en el vagón del metro o paseando a mi perro Ulises por el parque.

A partir de la observación de situaciones y personajes, yo ya creaba mis propias historias. Pero ha llegado un momento que no resulta suficiente. Ahora he ido un paso más allá, al escuchar discretamente esas conversaciones ajenas que mantienen mis personajes observados. A veces también presto atención a las “medio conversaciones” de las llamadas al móvil que reciben mientras esperamos en la cola del supermercado, en la del banco o las que mantienen los clientes y las dependientas en los distintos comercios que frecuento por el barrio.

Mi mente se siente atraída por esa infinidad de medias historias inacabadas, por aquellos detalles sin concretar, personajes desconocidos al otro lado. Mi imaginación se encarga del resto, de rellenar los huecos vacíos, de crear nuevos personajes, de aclarar las ausencias para completar todas esas historias y que todo encaje. Ser tan mundanos y corrientes es lo que los hace tan atractivos para mí, aunque siempre puedo añadir algún toque excéntrico o especial para que agrade a mis lectores. Mis vecinos podrían reconocerse en mis relatos fácilmente, pero para ello tendría que darse la casualidad de que alguno de ellos leyera mis libros. ¿Habrá llegado el momento de cambiar de vecindario en busca de nuevos personajes y argumentos?

dimecres, 2 d’agost del 2023

Reto Juevero - Tema: "Bailando" - "EL PISOTÓN"

Para el reto juevero de esta semana nuestra compañera INMA desde su Blog MOLI DEL CANYER nos invita a bailar. Su propuesta para esta semana es crear una historia, relato o poema, donde el baile esté presente.

Así que, ¡A bailar se ha dicho!


AQUI podréis encontrar el resto de relatos participantes.


"EL PISOTÓN"

Foto: Pixabay

Ángel se levantaba con el canto del gallo. Se lavaba la cara, se vestía y bajaba a la cocina donde le esperaba su madre con el desayuno.  Salía de casa bien abrigado y esperaba cada mañana al hijo del cartero que pasaba en su vieja bicicleta y lo llevaba hasta el embarcadero del pueblo vecino.

Allí cogía la barca para pasar al otro lado de la bahía, y una vez en la otra orilla, corría hasta la estación para tomar el tren hasta la capital, a ocho kilómetros de distancia. Al llegar solo tendría que caminar unas calles y ya en la escuela le esperaban varias horas de intensas clases.

 

Teresa, la mayor de siete hermanos ya había dejado la escuela el año anterior. Ahora ayudaba a su madre con las tareas de la casa y con los hijos más pequeños. Hacía las camas, daba el desayuno a sus hermanos, los llevaba a la escuela e iba a los recados que le encargaban, mientras su madre regentaba la bodega del pueblo.

Al mediodía llevaba a su padre, que trabajaba en el pueblo vecino, la fiambrera con la comida recién hecha. Así que salía de casa con prisas para no perder la barca que la pasaría al otro lado del rio para llegar a la carpintería a tiempo. La esperaba siempre con una sonrisa, impaciente por saber que comida le aguardaba. Una vez acababan de comer, recogiendo con un mendrugo de pan hasta el último rastro del guiso, Teresa regresaba a casa de nuevo en la barca.

 

Había días que coincidía con un niño que se sentaba al fondo. Iba vestido de uniforme y con una cartera cargada de libros, parecía muy pesada. Siempre iba tan cansado, que daba cabezazos durante el corto trayecto, por lo visto con el vaivén de las corrientes le vencía el sueño.

Cuando el barquero anunciaba la llegada, el niño abría los ojos sobresaltado y se bajaba corriendo de la barca, atropellando a todos los que estaban a su paso.

Teresa siempre pensaba que vaya un mal educado, con las prisas más de una vez le había dado un pisotón y ni siquiera se había girado para disculparse.

 

Quien le iba a decir a Teresa que unos veranos más tarde, ese mismo niño volvería a darle más de un pisotón en la pista de baile, en las ferias de verano que se organizaban en los pueblos cercanos. Pero esos ya no le importaron tanto.